Estudiar en Atlantic International University para mí ha sido un verdadero reto. Me ha enseñado a valerme de mis propias potencialidades para poder lograr las metas que me he propuesto, en este caso, culminar con éxito mi doctorado en Economía y Administración de Negocios.

Cada asignación a lo largo de mis estudios ha constituido una oportunidad de aprendizaje y de desarrollo de mi talento y creatividad para generar las distintas opciones  lo que me    han conducido a sacar de mi, ese potencial que cada uno tiene como ser humano para construir nuevas respuestas, plantear nuevas soluciones a los problemas y situaciones que  detectamos en nuestras empresas  y en la sociedad como un todo.

Me ha permitido abrir mi mente  para visualizar un mundo globalizado, de cambios vertiginosos y al mismo tiempo, lleno de oportunidades y desafíos y que requiere de mucha fuerza de voluntad, perseverancia y determinación para poder encarar las situaciones dentro de un contexto cambiante y transformador.

Estudiar dentro de un ambiente en donde el foco de responsabilidad y control del proceso de aprendizaje  está en manos del que aprende no es fácil. No obstante, el nivel de aprendizaje adquirido es mucho más elevado que aquel propiciado por el método tradicional en donde el actor principal es el docente.

Me he sentido en control de todo el proceso, decido el ritmo en  que quiero avanzar, el tiempo de dedicación para leer, investigar, analizar, redactar y enviar mis trabajos a mi Asesor Académico. Todo esto, me ha  permitido explorar mis propios recursos, experiencias y conocimientos; realizar, consultar, investigaciones, desarrollar ensayos sobre distintos temas, crear los mecanismos, métodos y estrategias para obtener los resultados propuestos.

Igualmente, en todo este proceso, he podido detectar mis carencias, aceptarlas y realizar actividades que me han conducido a minimizarlas, He aprendido a realizar diálogos internos conmigo mismo y darme mi respectiva realimentación sobre aquellas cosas en las cuales tengo que ponerle más atención para mantener un proceso de desarrollo sostenido y  para ayudar a otras personas que estén pasando por el mismo proceso.

Me he quedado maravillado de mis avances como ser humano y como profesional y puedo decir con toda confianza que el éxito de una persona está directamente relacionado con el logro de la congruencia funcional entre los factores personales  y los otros factores que configuran y distinguen a una persona en particular.

Aprovecho nuevamente para agradecerle a la AIU por brindarme la oportunidad de hacer esta importante travesía por los nuevos senderos de la Educación Superior.

Generoso Simón Nicolás Batiste.