Publicaciones de Estudiantes
Autor: Justo Javier Ezquer Espin
Titulo: La Caida de la Civilizacion Sumeria
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TABLE OF CONTENT
INTRODUCCIÓN
DESCRIPCIÓN
ANÁLISIS GENERAL
ACTUALIZACIÓN
DISCUSIONES
RECOMENDACIONES
CONCLUSIÓN: UN NUEVO ASPECTO DE LA DISCUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCIÓN
Por siempre se ha señalado que el conocimiento no debería ser estrellado contra las rocas
de la ignorancia, que la enseñanza no debiera darse en la plaza pública, que las perlas del
conocimiento no debieran arrojarse a los no preparados. Tanta razón tenían quienes así lo
afirmaban, que la enseñanza quedó velada bajo la letra escrita conocida, pues el
conocimiento no se da, ni se recibe, solo se aprende a base de errores, ya que un hombre
inteligente aprende de sus errores, más un hombre sabio aprende de los errores de otros.
Son muchos los grandes imperios y naciones, que aunque parecía imposible, han acabado
cayendo, y además de la forma más estrepitosamente posible, hasta un grado tal que los
que luego habitan la zona de la que antaño fue una gran civilización no recuerdan nada de
lo que allí había, no se sienten identificados con las ruinas en las que viven y no son
capaces de leer las escrituras que puedan quedar por allí. Normalmente hay historiadores,
quienes a falta de otra cosa, suelen buscar teorías poco convincentes, para explicar la caída,
del tipo "Egipto cayó porque perdió contacto con el mar". Lo cierto es que si bien estas
excusas pudieron ser un mal puntual, no bastan por sí solas para destruir hasta tal grado
todo un imperio y sumirlo para siempre en la oscuridad. Porque antes de esa "estocada
final" bien pudieron recibir otros muchos reveces, a menudo peores, y salieron ilesos de
ellos o se recuperaron pronto. La razón de que al final llegue un punto en el que de un
pequeño mal no se repongan, es la corrupción y degeneración social, cuando llega esta a
un punto en el que los habitantes que allí viven continúan apenas con la civilización, por
pura inercia y porque ya están creadas las infraestructuras, leyes, costumbres, etc.
Continuando a duras penas y esperando ha desaparecer y ser sustituidos por otra
civilización. En el antiguo y azaroso sistema, que ya era internacional, en esa época
durante la juventud de la tierra, las primeras ciudades estados, emergieron como
potencias concentrando el poder, principalmente en lo militar y en lo económico a base del
comercio de productos agrícolas. En un mundo donde las actividades comerciales, las
comunicaciones, el conocimiento y hasta el delito cobran dimensiones económicas, el
poder de los imperios también se hace global, sea esto en lo que se considera global en el
momento, pues aunque ahora por global se entiende el mundo entero y quizá en el futuro
otros planetas, en los albores de la civilización la globalidad, comprendía los territorios
conocidos por las gentes de la época.
Los sumerios fueron emigrantes, el movimiento migratorio es uno de los factores que
explica que el movimiento de gentes genera una serie de acontecimientos, hechos,
fenómenos, procesos que han hecho historia, o mejor dicho que “han hecho la Historia”.
Estos movimientos solían chocar con otros grupos humanos y culturales de manera que,
parece evidente que la migración, o movimiento de masas de población va generalmente, a
afectar a otras masas de población y a otras culturas, en ocasiones de forma dramática. No
obstante, no siempre el movimiento masivo de población implica una entrada o
asentamiento basado en la destrucción y la aniquilación brusca de esa sociedad o cultura
receptora, También hay movimientos y asentamientos progresivos, en los que no parece
haber indicios de violencia o de aniquilación brusca de la cultura receptora, no obstante,
esos asentamientos sí implicarán la generación de etapas culturales diferenciadas de la
anterior, es decir la dilución de la antigua civilización,
Cultura o sociedad, bien por síntesis o asimilación, desplazamiento, oscurecimiento, etc. En
cualquier caso, parece evidente que el grupo cultural anterior queda anulado en sus formas
originales, que bien podrían haberse configurado a su vez por síntesis con otras culturas, lo
cual no por faltar violencia, dejó de ser traumático para dichas sociedades, especialmente si
atendemos a las posteriores reacciones o renacimientos como el llamado renacimiento
sumerio o de la reacción egipcia frente a los semitas, o el mismísimo renacimiento europeo
o actualmente las nuevas culturas de descendientes de africanos y mexicanos en los Estados
Unidos. Generándonos modelos básicos y generales de entrada y asentamiento de una
civilización. Uno violento que implica la desaparición brusca de la civilización, cultura o
sociedad anterior, y otro modo más o menos pacífico que, conducen al mismo punto, esto
es, a la desaparición de las formas o fondo cultural originales, desarrollados progresiva e
insensiblemente. Este último modo de entrada y asentamiento, al no haber sido espectacular
y no haber provocado una gran conmoción, apenas generaría documentación escrita o
arqueológica, ni edificios destruidos ni crónicas apocalípticas, generando incluso “un
misterio” sujeto a todo tipo de teorías como en el caso de los mayas, sin embargo no por
esto deja de tener importancia en cuanto al estudio de los movimientos poblacionales se
refiere, puesto que, profundizar en su estudio y análisis contribuiría a una mejor
comprensión del pasado y, atendiendo a la máxima de que “el futuro está escondido en el
pasado”
”El reinado de su monarquía ha sido realmente largo, pero se ha agotado.
¡Oh Nanna (dios de la luna y patrono de Ur), señor mío, no te esfuerces en
vano, abandona tu ciudad!”
Así lloraba el poeta, en sus Lamentaciones, la destrucción de Ur, en el llamado
renacimiento sumerio. Aunque los fuertes reinos de Elam y Shimashki habían embestido de
forma decisiva contra Ur, esto sigue el modelo insensible de caída de una civilización,
atendiendo a que dicho proceso acabó con la dominación, fundamentalmente político
militar, por parte de esos grupos. Aunque, precisamente por ello, dichos dominadores no
hicieron sino asumir la mayor parte de los elementos culturales, organizativos e incluso
religiosos de las civilizaciones sobre las que dominaron, de un modo similar a lo que
ocurrió con los germanos y otros pueblos bárbaros con respecto a la civilización greco
romana cristiana. Hacia finales del III milenio A.C., el reino de Sumer y Acad cubría una
gran zona regida por una dinastía sumeria conocida como la III Dinastía de Ur. El
catalizador de su caída fue la migración de un gran grupo de nómadas semíticos, los
amurru, o amorreos bíblicos, desde los desiertos arábigos hasta el oeste, estos tomaron una
serie de ciudades importantes como Isin, Larsa, Babilonia y Esnunna, donde establecieron
nuevas dinastías. Hacia el 2000 A.C.
El último gobernador de la III Dinastía de Ur fue capturado por los elamitas. El reino de
Sumer y Acad se desintegró y se inició la guerra civil. Al principio la ciudad de Isin intentó
controlar Sumer y Acad, pero su autoridad fue retada por Larsa, algo alejada hacia el sur, y
las dos ciudades estuvieron constantemente en guerra. Hacia el 1790 A.C. el rey Rim-Sin I
de Larsa (que reinó hacia 1823-1763 A.C.) conquistó y ocupó Isin, acontecimiento
considerado tan importante que marcó el comienzo de una nueva, aunque limitada, época.
Finalmente el futuro es para la mayoría de las personas un enigma incómodo, tanto para
aquellos que, a fuerza de sufrir momentos malos y situaciones adversas, esperan un mañana
mejor, como para quienes solo esperan que nada cambie, satisfechos de su situación
presente o Status quo. Para todos ellos, la noción del paso del tiempo y la incertidumbre de
lo que vendrá representan eventualmente una molesta expectación. Si la aparición
inopinada de cambios en lo personal y como sociedad puede alterar la marcha de la vida de
una persona, imaginemos los trastornos provocados por cambios o convulsiones sociales,
nacionales o globales, y la inseguridad que viven las gentes cuando rumores de cambios de
gran magnitud se elevan sobre el horizonte, acercándose inexorablemente como las nubes
de una tormenta el final de una civilización.
Se conoce a la época apocalíptica de la civilización sumeria, como el periodo del
renacimiento sumerio, pues consta de los acontecimientos realizados por recuperar el país
de sumer y sus antiguas ciudades, además de intentar mantener la supremacía política y
religiosa proveniente de la época anterior. Este periodo comprende dos etapas que tienen
lugar en dos ciudades diferentes, la segunda dinastía de la ciudad de Lagash y la tercera
dinastía, en pleno apogeo de la ciudad de Ur, al sur de Lagash, a finales del tercer milenio.
Además del renacimiento sumerio, hay otra etapa, que es el predominio de las ciudades de
Isin y Larsa en la Baja Mesopotamia, mientras que en la Alta Mesopotamia y Siria se
produce el apogeo de Ebla y Mari, etapas que se dividen en otros periodos. Al desaparecer
los últimos reyes de Akkad, reinaba en Lagash el rey Ur Baba o Ur Ban, al que sucedieron
sus tres yernos, de los que el último fue Judea, estos fueron los reyes que marcaron el
apogeo de Lagash, fueron contemporáneos de los últimos reyes Guti o Qutu, aunque son
considerados sucesores de los sumerios por su cultura y de los reyes de Akkad,
políticamente. Lagash tuvo, como ciudades importantes, la propia capital, Lagash, Girsu,
capital religiosa y a veces política y Nina Sirara. Sus gobernantes ostentaron los títulos de
Lugal y Ensi, rigiendo a sus súbditos al principio desde Lagash y poco después desde la
ciudad sagrada de Girsu. Todas las ciudades importantes de Lagash contaron con complejos
religiosos dedicados a diferentes dioses locales y nacionales, cuya cabeza en el panteón la
ocupaba el Dios titular de Girsu, llamado Ningirsu.
“Dios sumerio, protector de Lagash, Dios de Girsu. Es un dios guerrero y eliminador de
demonios. Dios del huracán. Su templo construido por Ur-Nasne, rey de Lagash, en Tello,
fue destruido por Lugalzagesi, rey de Umma, y posteriormente reconstruido por Gudea
(época neosumeria). Se le asocia a Ninurta, quien era el resultado de la buena fortuna de
Enlil por conseguir el heredero legítimo a través de su hermana Ninhursag. El más joven
de los dioses en la Tierra que había nacido en los cielos. Señor que completa la fundación,
fue el heroico hijo de Enlil que partió con red y rayos de luz para luchar por su padre, en
contra de su hermano Enzu, el hijo vengador que lanzaba rayos de luz.”
Entre las ciudades estado, están las de Kish con cuatro dinastías, Uruk con cinco, Ur con
tres y Lagash con dos dinastías. Lugalzagesi de Umma había puesto fin a la floreciente
primera dinastía de Lagash dos siglos antes que Judea. Este rey era uno de los prototipos
de rey guerrero sumerio, destrozó la ciudad lagashita y causó destrozos en todo el estado,
pues gracias a la hegemonía de la dinastía de Akkad, Lagash pudo resurgir poco a poco de
sus cenizas, viviendo prácticamente en un segundo plano.
En un momento de la historia que podemos fijar hacia el año 2.156 A.C. el rey Urbaba,
considerado como el verdadero fundador de la segunda Dinastía de Lagash, lograba que
esta ciudad alcanzase una enrome importancia económica y cultural en toda Sumer. Al rey
Urbaba le sucedieron cinco reyes más, según las listas reales sumerias, estos gobernaron
aproximadamente durante casi medio siglo. Sin embargo esta Dinastía no logró sobrevivir a
los invasores Qutu con quienes habían convivido bajo lazos de dependencia política. Estos
invasores fueron expulsados, por el príncipe Utuhegal de la quinta Dinastía de Uruk.
La expulsión del último rey Qutu, llamado Tiriqan, no significó ventajas políticas ni para
Lagash, ni para la propia Uruk. Así la ciudad de Ur instauraba su tercer dinastía, al tiempo
que establecía un verdadero Imperio, cohesionando toda Mesopotamia bajo las directrices
de un sólo monarca, que era Gudea de Lagash. A pesar de la abundancia de textos en los
que Gudea de Lagash aparece, en ninguno de ellos se reflejan datos suficientes para poder
reconstruir totalmente su biografía, pero de sus frases de piedad religiosa hacia la Diosa
Gatumdu, a quien considera como su madre, nos dice que su madre había sido una
sacerdotisa consagrada a esta divinidad, tampoco tenemos referencias acerca de su padre y
el propio Gudea, en una ocasión, se presenta como hijo del Dios Ningizzida, por lo que
también su padre pudo haber sido un clérigo o bien Ur Baba, quien fue su antecesor en el
trono, los textos hacen suponer que su reinado debió durar unos veinte años dedicados en
política interior, ante todo, a una labor de reparación y reconstrucción de templos y
santuarios, a trabajos de utilidad pública y al embellecimiento de las ciudades de Lagash y
Girsu. Gudea hubo de conseguir productos de las más lejanas tierras, contribuyendo así a
facilitar las relaciones comerciales y a atesorar grandes riquezas, consiguiendo excelentes
relaciones comerciales, además de buen administrador, fue un extraordinario político, que
hubo de pactar acuerdos con los Qutu, su reinado fue totalmente pacífico, a excepción de
una acción guerra, que realizó contra sus vecinos de Anshan y Elam.
Gracias a las inscripciones que nos han llegado en los rodillo y tablillas sumerias, nos
podemos hacer una idea muy aproximada de la gran actividad económica que emprendió y
de las relaciones comerciales que llevó a cabo para la obtención de las diferentes materias
primas y productos necesarios para sus amplias empresas constructoras.
“Así de algunas de las zonas, algunas muy alejadas de las que llegaron a Lagash
piedras, metales y maderas fueron: zonas de la India, Arabia y golfo de Omán,
Zona oriental de Asiria, Éufrates. Medio Éufrates alto (ya en territorio sirio)
Quizá de Capadocia”
Gracias a los textos del propio Gudea, se puede saber el número de edificios restaurados y
de nueva construcción, obras realizadas por el rey en alguna de las ciudades de su Estado.
Consolidó las murallas de sus ciudades, y reparó y construyó canales, realizando obras de
saneamiento. Especial interés dedicó a las construcciones religiosas, templos como el de
Eninnu, del Dios Ningirsu, el Etarsisir de la Diosa Baba, el templo de la Diosa Gatumdu y
el Ebagara, de Ningirsu, evidencian su actividad. Gudea ha sido el rey sumerio del cual nos
ha llegado mayor número de estatuas y objetos artísticos, destacando casi siempre todos los
ejemplares por su notable calidad plástica, lo que, unido a los materiales en que fueron
ejecutados, han demostrado el altísimo nivel cultural y económico que tuvo Lagash a
finales del tercer milenio. Singular importancia alcanzan sus esculturas, relieves, estatuillas
fundacionales, cilindros y sellos. El número de estatuas de Gudea asciende a una treintena.
Estas estatuas estuvieron destinadas a los templos que había ordenado edificar o restaurar, y
fueron dedicadas a diferentes divinidades, también ordenó esculpir siete estelas para ser
colocadas en el Eninnu de Girsu, la riqueza artística de la época de Gudea queda
completada con infinidad de otros objetos menores, perfectamente trabajados, la actividad
literaria de la época de Gudea quedó reflejada de modo muy directo en los diferentes textos
que han llegado a nuestros días, que pueden dividirse en cuatro apartados, que son
inscripciones de construcción y consagración, inscripciones sobre estatuas y estelas
inscripciones hímnicas e inscripciones sobre cilindros o sellos. La importancia de Gudea
para las generaciones sumerias posteriores, se plasmó en la elevación de tal personaje a la
categoría de Dios, recibiendo culto en templos y capillas, levantados a propósito, culto
realizado también por personal especializado, adscrito a la nueva divinidad que significaba
Gudea. Para el pueblo llano, Gudea también fue un personaje popular, dado que algunos de
los textos económicos que nos han llegado recogen el nombre del gobernante adoptado
como onomástico por diferentes personas.
“Los monarcas del periodo neosumerio heredaron de los acadios una concepción
similar de la idea de realeza, pero su ideología se realizó desde la administración y
no desde la fuerza de las armas. El Ensi aparece como el buen administrador frente
a la imagen del "rey héroe" más propia del periodo acadio o como sucede con
Gilgamesh, legendario rey sumerio. Derrotados los acadios por los guteos y
gobernaron el territorio durante unos setenta años. Los reyes sumerios reaccionaron
y los expulsaron, aunque antes del gobierno hegemónico de Ur. Lagash vivió un
periodo de prosperidad bajo el reinado de Gudea y su hijo Ur-Ningirsu. Existen más
de treinta estatuas que representan al Ensi de Lagash. Esta es una de las más
conocidas, representa al gobernante en actitud reverente. Estaba colocada en el
templo Eninnu de Girsu, y fue dedicada al dios Ningishzzida. La estatua sustituía al
gobernante para que pudiera obtener la vida eterna por estar eternamente en
presencia de la divinidad. Se suele usar la diorita en estas estatuas, material que se
Talla con gran maestría. Numerosas esculturas de este monarca llevaban
inscripciones en cuneiforme. La inscripción se extiende en el hombro derecho y
sobre el lado izquierdo del traje. La parte superior, el cartocho, da el nombre del
gobernante, mientras que e segundo texto sobre la túnica, habla de las razones de
la creación de esta estatua en particular. La primera inscripción dice: “Gudea, ensi
de Lagash, el hombre de la ciudad que construyó el templo de Ningishzida y el
Templo de Geshtinanna”. La segunda inscripción dice:“Gudea, ensi de la ciudad de
Lagash, edificó a Geshtinanna, el A-azi-mu-a de la reina , la esposa querida de
Ningishzida, su reina, su templo en Girsu. Él creó para su estatua. "ella concedió el
rezo," él le dio un nombre para ella y lo trajo en su templo.”
Esta tercera dinastía comienza con Ur Nammu, gobernador o general de Ur, que se trasladó
a Ur, estableciéndola como sede de su realeza. Shulgi, su hijo, le sucedió, reinando casi
cuarenta y ocho años, su reino y el de su hijo Amarsuen, constituyen el apogeo del Imperio
de Ur tercero. Después Amarsuen, fue quien destruyó Arbelas, campaña tras la que hubo
paz hasta el reinado de Ibbi Sîn, este rey fue sucedido por Shu-Sîn, su hijo, que mantuvo la
paz, siendo Ibbi Sîn, el último rey de esta tercer Dinastía de Ur. En el Imperio de Ur
tercero, se distinguían geográficamente tres zonas, que eran los países independientes, en
la periferia, unidos a veces por alianzas matrimoniales, las ciudades de Susa, Assur y Mari,
que eran regidas por gobernadores, generalmente nacidos en el país y en el centro del
imperio, provincias y los antiguos principados. El este era tan extenso como el Imperio
Acadio, en el oeste, los reinos de Ebla y Tuttul e incluso Biblos en la costa mediterránea,
reconocían la autoridad de la tercera Dinastía de Ur, donde el rey tenía poder patrimonial,
basado en sus cualidades personales y el mandato divino que el Dios Enlil le confiaba. El
país era una suma de circunscripciones en las que gobernaban el Ensí y el Shagin, donde
los funcionarios se dividían en diferentes categorías, que eran los altos funcionarios, los
Ensi, que era un funcionario con poder civil, mantenían el orden y organizaban las obras
públicas, estos no disponían ya de un poder comparable al de los antiguos jefes de las
ciudades, pues eran funcionarios nombrados por el gobierno, y estaba también el Shagi, que
era un funcionario con poder militar. Finalmente no había una distinción absoluta entre
poderes civiles y militares, y a veces había colaboración entre ambo, algunas de las tareas
de estos funcionarios eran recopilar impuestos, recoger las ofrendas destinadas al rey y las
divinidades, vigilar la marcha de los negocios reales, presidir las cortes y tribunales de
justicia.
Los funcionarios subalternos, llamados Aga Ush, eran los encargados de la policía, los
Nubanda, eran inspectores, los Mashkin, eran comisarios, los Sukkal, eran los inspectores
reales enviado por el rey, el jefe de estos o Suk kalmah, era el gran canciller y dependía
directamente del rey. Dentro de la administración en el Imperio, tenemos como
característica, en su organización, el estatismo, pues la organización estática y
burocratizada al máximo se perpetúa y refuerza en esta época, toda Mesopotamia era un
gran principado, con Enlil como dios principal, Ur su capital y el lugal de Ur como
soberano. Había oligarquías de funcionarios y una centralización administrativa, se
suprimían las autonomías locales y se utilizaba el bala o sistema de rotación en el pago de
impuestos de las ciudades ya que la economía estaba basada en el dinero, aunque esto sin
el uso de la moneda, tal como nosotros la entendemos, pues en realidad se utilizaba más el
trueque y el canje. No había propiedad privada de las tierras, pero no se puede hacer esto
extensible a los jardines, palmeras o terrenos lindantes con los inmuebles, que sí serían
particulares. El Estado se encargaba en gran parte del aprovisionamiento de los templos,
por lo que sabemos que el Templo estaba separado del Palacio, pues sus circuitos
económicos eran diferentes y los salarios de los funcionarios consistían generalmente en
raciones en especie. La sociedad se ordenaba al rededor de dos polos, una era el gobierno
central y provincial, con una serie de funcionarios, otra eran las grandes unidades de
producción, con personal administrativo y personal productivo, hombres o gurush y
mujeres o geme, había tres estratos principales, la aristocracia de funcionarios, a veces
comerciantes, que eran personas acomodadas, entre las que se encontrarían los grandes
comerciantes o damgar, la masa campesina y artesana llamada mashda o mushkenum y los
esclavos públicos libres con estatuto jurídico, sujetos a la tierra se vendían con ella, tenían
hijos libres y podían contraer matrimonio libremente. Sin estatuto jurídico, los Eren o
Tropa eran asignadas por el palacio a las ocupaciones más diversas, dependían de un
Shagin o de un Ensi, no podían desplazarse a voluntad fuera de su lugar de residencia. Los
esclavos eran aquellos que perdían su libertad, por condena de un tribunal, por que se
vendieran como esclavos ellos o a sus hijos y los hijos de los esclavos, estos llamados Ir o
geme, eran criados, una clase intermedia semilibre, podían ser del campo o de la casa, en
este caso tenían personalidad jurídica y podían casarse con personas libres, poseer bienes y
comparecer ante la justicia, pues los verdaderos esclavos eran casi siempre extranjeros,
prisioneros de guerra o tomados como botín durante los viajes de expediciones, uno de los
grandes viajeros fue Ur-Nammu, sucesor político de Utu-hegal, este traslado la capitalidad
de Uruk a Ur, desde allí emprendió una rápida y efectiva expansión territorial que le llevo a
someter una tras otra, todas las ciudades sumerias del país, el fue quien cambio del clásico
régimen administrativo en Sumer, de las ciudades autónomas regidas por dinastas locales
afines a un poder central. Akkad, por ejemplo se pasa a la sumisión absoluta, Ahora
gobernadores nombrados por el rey de Ur son enviados a administrar las diferentes
ciudades mesopotámicas, tratando de reconducir la situación racionalizando y unificando
la gestión administrativa de la economía sumeria. Bajo el gobierno de su hijo y sucesor,
Shulgi, que se prolongo por un espacio de 48 años, el nuevo estado continúo su expansión y
resistió
Repetidamente con fuerza las acometidas de toda una horda de rivales establecidos en el
arco de los Zagros, desde los Lullubi a los Elamitas, estos últimos parece que fueron
incluso dominados. Durante el reinado de Ibbi-Sin, los problemas se concatenaron con una
insospechada virulencia, pues los nómadas semitas presionaban sobre la frontera norte, en
ese área se abandonaron algunas posiciones volcándose en la construcción de una línea
fortificada, una idea al estilo muralla con el fin de detener las infiltraciones de los
invasores. En el este Elam se subleva y en el propio país de Sumer parece ser víctima de
ataques de origen incierto, se fortifican entonces Ur y Nippur e Ibbi-Sin se ve obligado a entregar parte de su territorio a Ishbi-Erra, con la esperanza de hacer así mas efectiva la defensa del territorio sumerio. Esta tarea, de lograr que los territorios mesopotámicos
quedaran a salvo de las incursiones bárbaras, se llevo a cabo con éxito por el hijo y sucesor
de Shulgi, llamado Amarsuen, quien consiguió para Ur una rotunda victoria contra los
pueblos de los Zagros, la paz en Mesopotamia, a grandes rasgos, no fue alterada, hasta que
los dieciocho hijos de Amarsuen fueron apartados del trono y su hermano Ibbi Sîn fue
coronado en las tres ciudades principales, en Nippur, que era la capital religiosa, Uruk,
que era la cuna de la dinastía y Ur, que era la capital del Imperio. Esto generó una serie de
conflictos, que permitieron que los elamitas y los nómadas amoritas o martu, llevaran a
cabo la interrupción de las comunicaciones y destrozos en las cosechas, con lo que los
precios subieron y se produjo una época de hambre. Ibbi Sîn fortificó Ur y Nippur, y
entregó el mando de las regiones amenazadas a Ishbi Erra, oficial nativo de Mari, semita
que se hizo independiente en la ciudad de Isin, y a partir de ahí el Imperio de la tercera
dinastía de Ur, quedó dividido en dos. Finalmente en el año 2004 A.C. tuvo lugar la caída
del Imperio de Ur, por las presiones unidas de Amoritas Elamitas y los Su.
Las culturas y civilizaciones de la antigüedad desaparecieron de forma tan completa que
hasta hace poco se ignoraba su existencia, y sólo eran recordadas por tradiciones y
leyendas. Algunos textos antiguos, como el Antiguo Testamento, los poemas de Homero y
los textos de Beroso y Heródoto fueron una guía excepcional de estas antiguas
civilizaciones. Hoy en día, gracias a la Arqueología y sus nuevas técnicas, se ha ampliado
el conocimiento del mundo antiguo, sobre todo a partir del siglo XIX. El interés por la
interpretación de los primeros documentos asirios y acadios descubiertos originó a la
Asiriología, que dio lugar a grandes excavaciones en el Oriente durante parte del siglo XIX
y en el siglo XX, dando lugar a tantos hallazgos que dio como resultado nuevas
necesidades administrativas de catalogación y registro de documentos, destacando los
archivos palatinos, provenientes de Mari, Ugarit y Ebla y los comerciales, provenientes
de Kanish, Balmu-nam-Khe o Lassa y los de las familias Murashu en Nippur y Egibi de
Babilonia. Las bibliotecas antiguas, respondían a la necesidad de las escuelas de templos y
palacios, y reunían obras sumerias, traducidas después al acadio. Había obras literarias y
especializadas, las tablillas se numeraban y clasificaban, guardándose en urnas de arcilla
selladas, también había catálogos, como los de las bibliotecas de Ur y Nippur.
La más importante biblioteca fue fundada por Tiglat-Pileser primero (1115-1077 A.C.), en
el templo del Dios Ashur de la ciudad del mismo nombre, la biblioteca más grande de la
antigüedad fue la de Nínive, preparada por Ashurbanipal (669-627 a.C.), rey de gran
cultura. Cabe recordar que llamamos próximo Oriente, a las tierras de Asia Occidental
situadas en la encrucijada de Europa, Asia y África. Es una zona de paso, con gran unidad
estructural, desde orillas del Egeo al Golfo Pérsico, y desde el Cáucaso a los desiertos
africanos, el nombre de Mesopotamia o país entre ríos fue dado por los griegos a la región
entre los ríos Tigris y Eufrates, actualmente Irak y este de Siria, son regiones extensas y
con grandes desigualdades donde se sucedieron diferentes civilizaciones desarrolladas a lo
largo de los grandes ríos, lo que motivó que se denominaran civilizaciones hidráulicas,
entre ellas destacan cuatro razas étnicas que son los Asianos formados por los elamitas,
hurritas, protohititas, casitas y tal vez los sumerios, Los Indoeuropeos, que eran hititas,
medos, persas, mitannios; Los Semitas, que eran acadios, amoritas, arameos, fenicios,
israelitas, árabes y finalmente los egipcios, que eran africanos con elementos semitas. Las
principales lenguas habladas en esta zona fueron aglutinantes, ya que las palabras se
forman por yuxtaposición de elementos, esta fue hablada por los elamitas, sumerios y
hurritas, pues los Semitas usaban palabras de raíces triconsonánticas, con una rama
oriental (acadio, babilónico y asirio) y otra occidental (amorita, cananeo etíope, hebreo,
ugarítico, eblateo, árabe y arameo). Los protohititas o hatti, usaban una lengua religiosa,
poco conocida y finalmente los indoeuropeos hablaban el hitita o nesita. En cuanto a su
escritura, las más importantes son la cuneiforme inventada por los sumerios, donde todas
estas escrituras eran ideográficas, usandosignos con valor fonético, a veces
semiideográfico, semifonético y polifónico, donde cada signo tiene varios sentidos.
No hubo separación de vocales y consonantes hasta la época fenicia, pues el alfabeto
fenicio no surgió de repente, sino a través de una serie de pasos conocidos, usando
inscripciones protosinaíticas (1500 A.C.), escritura ya alfabética, como las tablillas de Ras-
Shamra, en Ugarit (1200 A.C.) y el silabario con treinta signos, como las
inscripciones pseudojeroglíficas de Biblos (1000 A.C.), que consta de signos de escritura
fenicia que conocemos.
Uno de los principales problemas de la Historia Antigua es la correcta organización
cronológica de los diferentes acontecimientos, así como su sincronismo. Esta cronología
puede ser absoluta (Distancia temporal entre el hecho histórico y quienes lo consideran), o
relativa (Relación temporal entre dos hechos históricos entre sí). La Arquoeastronomía, es
la base de todos los sistemas cronológicos actuales es la Era de los Seleúcidas, que
comienza en Babilonia en abril del año 311 A.C. A partir de ella, y hacia atrás en el tiempo,
se establece una cronología gracias a la descripción del final de un ciclo sothico descrito
por Censorino, los astrónomos, computando la elevación de sirio, pudieron determinar con
exactitud la fecha del 137 A.C., y luego 1460 años atrás, otra fecha que se logró computar
fue la del 237 A.C., por la inscripción del decreto de Canope. Después, el Papiro Ebers
permitió fechar, con la ayuda de la astronomía, el principio de la Dinastía XVIII. Desde las
fecha más bajas, como la establecida por Censorino y la era de los Seleúcidas, hasta el año
747 A.C. Conocemos con exactitud los años por el Canon de Ptolomeo, que confeccionó
una lista de soberanos persas y babilonios desde Nabunassar hasta Alejandro Magno,
anotando los años de reinado y para cada año, los eclipses observados por los astrónomos
de Babilonia y Alejandría, las listas de epónimos asirios, que también mencionan eclipses,
con las que se llega desde el 648 al 911 A.C. Desde aquí, y utilizando listas de epónimos,
listas reales asirías y babilonias y documentos de archivos con sincronismos
internacionales, se establecen unas fechas que nos llevan hasta el siglo XV A.C., con un
error aproximado de diez años en los Imperios Asirio, Babilónico e Hitita.
“La arqueoastronomía es el estudio de yacimientos arqueológicos relacionados con
el estudio de la astronomía por culturas antiguas. También estudia el grado de
conocimientos astronómicos poseído por los diferentes pueblos antiguos. Uno de
los aspectos de esta disciplina es el estudio del registro histórico de conocimientos
astronómicos anterior al desarrollo de la moderna astronomía. Un ejemplo de este
tipo de estudios se encuentran en el extenso registro producido por la antigua
astronomía china en busca de referencias a estrellas invitadas, objetos o estrellas
observados por los antiguos astrónomos chinos y registrados como objetos
pasajeros. Algunos de ellos eran cometas mientras que otros constituyen supernovas
cercanas cuya aparición en tiempos históricos permite estudiar en detalle la
evolución temporal de estos fenómenos.
Otro tipo de estudios de carácter más cultural estudia los alineamientos de
construcciones y monumentos antiguos de acuerdo con las posiciones del Sol y la
Luna. Existen numerosas afirmaciones sobre la naturaleza del monumento
megalítico de Stonehenge como representante de un antiguo observatorio. Éste y
muchos otros monumentos antiguos poseen alineamientos que parecen
significativos en los puntos del solsticio y equinoccio. Afirmaciones similares han
sido realizadas sobre la posición de las pirámides egipcias. En los años 1960,
Alexander Thom realizó un exhaustivo catálogo de monumentos megalíticos en
Gran Bretaña. Como resultado de sus investigaciones sugirió que dichos
monumentos constituían una indicación para la elaboración de un antiguo
calendario. Para deducir el conocimiento astronómico que tenían nuestros ancestros,
los actuales arqueoastrónomos parten de dos escuelas arqueoastronómicas muy
diferentes, una escuela, que se podría llamar "Arqueoastronomía Orientacionista",
considera como único objetivo a estudiar por esta disciplina, las orientaciones en
días determinados del año, con los planetas de los edificios arcaicos, o de los
pasillos, o de las puertas de las construcciones sagradas. Mientras que la escuela de
la "Arqueoastronomía Global", considera como objetivo de esta ciencia, tanto el
estudio de las obras de arte, como el estudio de los mitos, así como los nombres de
constelaciones y los rituales celebrados por diversos pueblos históricos heredados
de la más remota antigüedad, en los que nuestros ancestros han dejado la huella de
sus conocimientos astronómicos. Se basa en el hecho de que desde inicios de la
cultura humana, los humanos hicieron observaciones meticulosas de fenómenos
(clima) a la par que observaciones muy precisas y sistemáticas de los ocasos y
ortos, vespertinos y matutinos de las constelaciones (movimiento cíclico de los
astros a lo largo del año). Con esos dos grupos de observaciones definieron una
relación. Y en esta relación “científica” mostró la regularidad de los fenómenos
cíclicos asociados a precisas situaciones de constelaciones a lo largo del año, que
también eran cíclicos. O sea que nuestros ancestros descubrieron una regularidad de
los fenómenos en coincidencia con la regularidad en los movimientos de los astros:
ESTRELLAS reunidos en CONSTELACIONES que aparecían en el cielo mirando
al norte, tras el OCASO DEL SOL, o en “los GRUPOS ESTELARES” que
aparecían antes del amanecer / ANTES DE LA SALIDA DEL ASTRO SOL, sin
fijarse apenas en la posición de los grandes astros: el sol, la luna, o los planetas. Y
con esos dos grupos de observaciones definieron una relación “científica”, unas
reglas de las que podían sacar inferencias inductivas del clima esperado con cierto
grado de probabilidad con determinadas constelaciones vespertinas o matutinas en
determinados días del año. Gracias a esta observación astronómica conocían el
"tiempo atmosférico asociado a constelaciones". De forma que con ello
"adivinaban" cuándo, por ejemplo, era el tiempo más adecuado para sembrar para
que germinara las semillas, porque en tal momento sabían que iba a llover; o
"adivinaban" cuándo era el momento mejor para la recolección de los frutos porque
sabían cuándo iba o no a hacer calor que haría o no madurar los frutos; o
"adivinaban" si era el momento para viajar, porque sabían que iba o no a haber
tormentas o tempestades, etc”
Las indicaciones cronológicas para el período 1500-2500 A.C. son problemáticas, y para la
época anterior al 2500 A.C. sólo pueden darse indicaciones imprecisas, ya que
el punto de partida de las discusiones es un fenómeno astronómico que consiste en la
ocultación del planeta Venus bajo el décimo rey de la dinastía babilónica Ammi-saduqa,
conocida por una tablilla de la serie astrológica del Enuma elish o epopeya de la creación,
esto se produce cada 1460 años por el mismo punto, es decir que un año corresponde al
ciclo Sothico, que es la trayectoria del punto por el que la estrella Sothis o Sirio, que se
oculta o aparece, y que en Egipto coincidía con el inicio del crecimiento de las aguas del
Nilo o comienzo de un nuevo ciclo el 19 de julio. La aparición de la lista real asiria de
Khorsabad y el sincronismo revelado por los archivos de la ciudad de Mari, entre Shamshi
Adad primero y Hammurabi, han modificado los datos iniciales, y se han propuesto tres
sistemas cronológicos diferentes, según las fechas del reinado de Hammurabi, una larga
cronología (1848-1806 A.C.), una cronología media (1792-1750 A.C.) y la larga menos 56
años, la cual es la aceptada actualmente. El llamado creciente Fértil, o cuernos de luna
fértil, es el arco formado por las montañas Iraníes, este de Babilonia y Asiria, y las cadenas
montañosas del Tauro y el Líbano, se caracteriza por ser una encrucijada de caminos, al ser
una zona de paso situada entre tres continentes, una prolongación del Sáhara con
influencias tropicales, ya que hay tanto zonas pantanosas como desérticas, estepa árida y
clima mediterráneo y laparte sur de Bagdag al Golfo Pérsico, que depende
económicamente de los ríos Tigris y Eufrates. Si añadimos que en Egipto la vida depende
del Nilo, entendemos porque a estas culturas se les llama civilizaciones hidráulicas, pues
sobre todo en Mesopotamia, las comunicaciones se realizaban por los ríos Tigris y Eufrates,
dos grandes rutas marítimas conducían a la costa mediterránea y a Siria, la primera partía
de Sippar, subía por el Eufrates hasta Mari, y a través del desierto, pasando por Palmira,
llegaba a Qatna, dividiéndose en múltiples ramas para llegar a los puertos fenicios,
Damasco y Egipto. Era difícil de seguir por la falta de agua y el ataque de los nómadas. La
segunda, más segura, partía también de Sippar, llegaba al Tigris cerca de Samarra, lo seguía
hasta Nínive y de allí torcía al oeste hasta Ghubat-Enlil y Harran, llegando al Eufrates, a
Karkemish, donde se juntaba con la ruta de la Baja Mesopotamia. Desde aquí se dirigía a
Alepo y al valle del Orontes, bifurcándose hacia el norte (Cilicia y Anatolia), Siria y el
Mediterráneo, pues por tierra hacia el este, eran difíciles las comunicaciones por las
peligrosas tribus nómadas del Zagros y la inaccesibilidad de las montañas, mientras que
hacia el Sur la ruta marítima que atravesaba el Golfo Pérsico les comunicaba con la India,
de donde traían especies, incienso y marfil. La protohistoria, es definida como el paso del
Neolítico a la historia propiamente dicha, durante la cual se pasa de pequeñas comunidades
agrícolas y pastoriles a una sociedad más numerosa, compleja, jerarquizada y ya con
escritura,esto es un proceso lento y progresivo, que duró varios milenios.
La civilización atribuida hasta ahora a los sumerios, está compuesta de una serie de
elementos, fusionados de forma coherente, donde cada uno ha aparecido en su momento,
unos importados de fuera de Mesopotamia y otros de origen autóctono.
La protohistoria de Mesopotamia se divide en varios períodos, a los que se da el nombre del
Sitio donde ese horizonte cultural fue descubierto por primera vez. Son seis, tres en el norte
y otros tres en el sur de Mesopotamia. En el norte tenemos a Hassuna (5800-5500 A.C.),
en las llanuras, con casas cada vez mayores y mejor construidas, cerámica pintada o incisa,
con temas no figurativos, sus habitantes guardaban el grano en recipientes de arcilla cruda
incrustados en el suelo, y se cocía el pan en hornos, enterraban a los niños muertos bajo el
suelo de la casa en jarras de arcilla, y a los adultos, sin ceremonias fúnebres, fuera del
poblado. También en el norte estaba Samarra (5600-5000 A.C.), donde la cerámica era más
bella, color beige clara, poco rugosa, y decorada con temas figurativos en rojo vivo u
oscuro, sus habitantes eran agricultores, pastores y cazadores, y fueron los primeros en
practicar una primitiva forma de irrigación, usando las crecidas del Tigris. El centro del
pueblo estaba defendido por un foso, las casas tenían un plano regular y se construían con
ladrillos crudos con forma de cigarro, hay vasos de mármol y sellos como los del período
Hassuna. Los adultos eran enterrados bajo el suelo en posición fetal, con las prendas
impregnadas de betún, y a los niños se les enterraba en jarras o largos recipientes. En las
sepulturas hay figurillas de terracota, sobre todo femeninas, con los ojos de arcilla en forma
de grano de café y el cráneo alargado, con ojos muy abiertos, incrustados de nácar, y con
grandes cejas, es frecuente la cruz grande gamada como motivo de decoración. Finalmente
Tell-Halaf (5500-4500A.C.), esta cultura se extendía desde los Zagros al Mediterráneo,
tuvo en ella gran importancia la obsidiana, las calles están pavimentadas en algunos
poblados, y se encuentran edificios redondos y abovedados (tholoi), parecidos a las tumbas
micénicas. Las figuras de arcilla son diferentes y las hay en forma de paloma, la cerámica
del período de Halaf es la más bella fabricada en Mesopotamia, y es sustituida hacia el
5000 A.C. por la de El-Obeid o Ubaid. En el sur tenemos a Obeid (5000-3750 A.C.)
donde se encuentran diecisiete templos, con cerámica de excelente calidad, sus templos,
con grandes ladrillos crudos unidos por mortero de arcilla, tienen una largo sello
rectangular, bordeado de pequeñas habitaciones y están elevados sobre una terraza a la que
se accede por una escalera. Esta cultura presenta diferencias en el norte y en el sur. En el
norte del actual Irak, el lugar más importante es Tepe Gawra, con templos con forma de
“U” parecidos a los de Eridú, mientras que las figurillas siguen el estilo de Halaf, lo que
parece indicar una introducción de esta cultura por gentes ubaidenses del sur.
El segundo Obeid, pertenece al neolítico final, con cerámica marrón oscuro sobre fondo
verdoso, y progresos en el trabajo del metal, mejor nivel de vida, conocen la irrigación, la
navegación y practicaban el comercio, los pueblos están dominados por el templo, con
dominio de los sacerdotes, que dirigen el culto, la economía y la administración. Se adora a
los primeros Dioses que luego encontramos en Sumer. Los hombres de esta cultura son los
primeros sumerios, los nuevos inventos como el arado, carro con ruedas, el aumento de la
natalidad y de la riqueza nos llevan al revolucionario período de Uruk (3750-3150 A.C.),
donde aparecen los primeros establecimientos urbanos, utilizaban el ladrillo plano-
convexo, y con ellos se construyeron las murallas de Uruk, atribuidas a Gilgamesh. La
cerámica es gris, a veces con decoración a peine y los cilindros-sello más antiguos, con la
primera escritura (niveles V-IV, sobre el 3300 A.C.), en el nivel IV hay tabletas de arcilla
Con numerales convencionales usando el sistema sexagesimal y diversos pictogramas.
Ya pueden llamarse ciudades a los establecimientos más grandes Eridú, Ur, Lagash, con
templos de gran tamaño. Finalmente en Jemdet-Nasr (3150-2900 A.C.), aparece ya la
organización templo-palacio y la función real-sacerdotal van unidas, gobernaba el Rey,
junto a los más ancianos. Sus Dioses son Anu y Enlil, o Innana e Ishtar para los acadios,
Es un período plenamente urbano, con el templo como centro económico, hay intercambio
de excedentes con Irán y Egipto, conocían el oro y la plata, tenían obreros, es decir, había
una jerarquización social, usaban el cálculo y la contabilidad para controlar la recaudación.
Sumer es el nombre de la parte sur de Mesopotamia, y su historia antigua está reflejada en
Los mitos y epopeyas sumerios (llegada a nuevas colonias, existencia de una edad de oro y
fundación de Eridú por el Dios Enki, existe una lista sumeria de los reyes de Nippur,
desde Alulim hasta Ziusudra, precursor del Noé bíblico, en el sur de Mesopotamia se
encontraban las ciudades sumerias de Uruk, Ur, Lagash, Umma, Shuruppak, Adab, Nippur,
Kish, Eridú, etc. Sus dinastías lucharán por la hegemonía en la primera época. Se cuenta
que los sumerios venían de fuera de Mesopotamia, su posible origen oriental está contado
en los mitos, y entre ellos el del buen Dios Enki, donde se cuenta que la montaña sagrada
estaba en el este, existe una región llamada Tilmún, a la que hacen frecuente referencia los
textos sumerios, hay también semejanzas entre el sumerio y las lenguas dravídicas del sur
de la India, y los hallazgos sumerios en Mohenjo-Daro y Harappa parecen confirmar su
origen de este, donde la civilización del Indo, representada sobre todo por esas dos
ciudades, es contemporánea a la sumeria. La civilización sumeria es la primera que nos
encontramos en un momento histórico en el sur de Mesopotamia y comienza hacia 2900
A.C. Esta zona, a la que conocemos por Sumer, se llamará con el tiempo Babilonia, a partir
de la época de Hammurabi (1792-1750 A.C.), en Mesopotamia han tenido lugar diferentes
épocas de predominio de los diversos pueblos que se asentaron en ella, en ocasiones sólo
diferenciables por su posición geográfica y su lengua, ya que a veces los que predominan
son los sumerios con lengua aglutinante y otras los acadios con lengua semita, aunque
también son semitas los asirios, los amoritas, etc. Todo se complica aún más si tenemos en
cuenta que estas gentes diferentes, que en un momento determinado formaron un imperio,
no tenían unos límites geográficos fijos, al no existir fronteras naturales que permitan
diferenciarlos claramente. Podemos dividir la historia sumeria en diferentes momentos o
épocas como la época dinástica Arcaica, la Protodinástica o la Presargónica:, todas de
predominio sumerio, posteriormente a estas el imperio Acadio con predominio de gentes
con lengua semita y cultura sumero-acadia, finalmente los Guti o qutu, quienes destronan
al último rey acadio, y más al sur, permiten la hegemonía de ciudades como Lagash, lo cual
da origen al renacimiento sumerio, con predominio de ciudades como Lagash y Uruk, y la
tercer dinastía de Ur, que unifica política y culturalmente toda Mesopotámia. Después en la
época Paleobabilónica, las tribus nómadas destruyen el poder centralizado y distinguen dos
períodos en Babilonia, que son el apogeo de las ciudades de Isin y Larsa, al comienzo de la
primer dinastía o Imperio Paleobabilónico y en el norte encontramos a los Asirios semitas
a los que al hacerse sedentarios se dará el nombre de su capital, Assur. En Asia Menor,
sobre el pueblo Hatti o protohitita, incide la invasión europea de los hititas, que hacia el
Siglo XV A.C. acaban con esta primera dinastía de Babilonia y formarán la tercera dinastía,
tras el breve paréntesis de la segunda dinastía. A partir de aquí, aunque la cultura sumeria o
mejor dicho ya sumerio-acadia, sobrevive en Babilonia y Asiria, el poder de Sumer
desaparece para siempre. La lengua acadia de caracteres cuneiformes o sumerios, y a veces
la sumeria, continuarán usándose durante un milenio, hasta ser sustituidas por el arameo,
dando lugar a La época dinástica arcaica, sumeria protodinástica o presargónica (2900-2334
A.C.), que es una cultura que se extiende desde los últimos períodos primitivos de Uruk y
Jemdet-Nasr, hasta el comienzo del Imperio Acadio, subdividiéndose en tres períodos, que
son el dinástico Arcaico primero (2900-2750 A.C.), de fines de la época primitiva hasta la
aparición de las tablillas arcaicas de Ur, el dinástico Arcaico segundo (2750-2600 A.C.),
coincidiendo con la aparición de las murallas en las ciudades mesopotámicas y el dinástico
Arcaico tercero (2600-2334 A.C.), en esta época reinan las más antiguas dinastías en las
diferentes ciudades de Sumer y pese a ser un tiempo de auge y prosperidad, la característica
principal es la lucha de estas ciudades por el predominio político en la región, por ello, no
podemos hablar de un imperio sumerio, sino de las sucesivas hegemonías de las diferentes
ciudades. Según la Lista Real sumeria descubierta en Nippur, la realeza descendió del cielo
en la ciudad de Eridú, y continuó en un largo número de reyes y Dinastías en las diferentes
ciudades-estado, dando lugar a constantes guerras hegemónicas donde los dioses se
peleaban el poder y el control religioso de los humanos.
“Como si no hubiera suficiente con las similitudes genealógicas y guerreras entre
Dioses griegos e hindúes, las tablillas descubiertas en los archivos reales hititas (en
un lugar que, en la actualidad, recibe el nombre de Boghazkoi) contenían más
relatos de la misma historia, la de la lucha por la supremacía entre los dioses a
medida que se sucedían las generaciones. Los textos más extensos que se han
descubierto trataban, como sería de esperar, de la deidad suprema hitita, Teshub;
concretamente, de su genealogía, de sus legítimas pretensiones de controlar las
regiones superiores de la Tierra, y de las batallas que el dios KUMARBI había
lanzado contra él y contra sus descendientes. Al igual que en los relatos griegos y
egipcios, el Vengador de Kumarbi se ocultaba con la ayuda de dioses aliados hasta
que crecía, en algún lugar en una parte «oscura» de la Tierra. Las batallas finales
tenían lugar en los cielos y en los mares; en una de esas batallas, Teshub recibía el
respaldo de setenta dioses con sus carros. Derrotado en un principio, y teniéndose
que ocultar o exilar, Teshub se enfrentaba finalmente al que le había desafiado en un
combate singular. Armado con el «Trueno-tormentador que dispersa las rocas a
noventa estadios» y «el Relámpago de espantoso resplandor», ascendía hacia el cielo
en su carro, tirado por dos Toros del Cielo dorados y plateados, y «desde los cielos
puso la cara» hacia su enemigo. Aunque en las fragmentadas tablillas falta el final
del relato, es evidente que Teshub salía finalmente victorioso.”
Después de un período de 64.800 años, durante los cuales sólo reinan dos reyes, la
monarquía se traspasa a Bab-tibira, donde tres reyes gobiernan durante 108,000 años (sí es
correcto ciento ocho mil años, es decir tres periodos de treinta y seis mil años, así lo narra
la historia), Uno de ellos se llamaba Dumuzi, que en el período acadio fue una divinidad-
árbol, prototipo de Tammuz-Adonis, pasando luego la monarquía a las ciudades de Larak,
Sippar y Shuruppak. Todo este período dura 241,200 años, recordando la longevidad de
los primeros hombres relatada en el antiguo testamento, también semejante al antiguo
testamento es la mención del diluvio que hace la lista de Nippur, que contenía el poema de
Gilgamesh, en la que se cuenta cómo sólo unos pocos seres, la familia y parientes de
Utnapishtim, y la simiente de las cosas vivas se salvaron en una especie de barco de una
terrible inundación, este hecho es interpretado por los historiadores como el fin del dominio
de la ciudad de Shuruppak, pues después de esta inundación comienza la supremacía de la
ciudad de Kish, cuya primer dinastía ya fue mencionada. El primer rey sumerio conocido
históricamente es Mebaragesi de Kish (2700 A.C. ya en Dinástico Arcaico segundo),
existieron 21 reyes que le precedieron en Kish y sus contemporáneos, los cuatro reyes de
Uruk antecesores de Gilgamesh, ya que los cita la lista real sumeria, aunque no hay prueba
histórica de su existencia, pues del Dinástico Arcaico primero tan sólo hay información
arqueológica y el archivo descubierto en la ciudad de Ebla. En esta época, las ciudades
mesopotámicas estuvieron rodeadas de murallas, a veces dobles, debido a las luchas entre
los principados sumerios y los invasores extranjeros. La cultura sumeria prolonga la cultura
de Uruk y Jemdet Nasr, aunque con algunas diferencias, como esculturas muy desiguales,
que suelen representar a adoradores, vestidos con falda de mechones de lana los hombres y
las mujeres con una especie de sari con ojos, con forma de concha y en color lapislázuli,
rodeados de betún. Cabe mencionar que Sumer no es una ciudad, sino una región, con
muchas ciudades-estado rivales que luchaban por la hegemonía, el centro religioso
principal que era Nippur, principal santuario del Dios Enlil, donde todas las otras ciudades
querían dominar a Nippur por el dominio de las rutas comerciales entre el alta y la baja
Mesopotamia. Su primer rey es Mebaragesi, hacia el 2700 A.C. (ya en el Dinástico
Arcaico segundo, le siguieron dos reyes más, tras los que reinó Mesilim hacia el 2550 A.C.
ya en el Dinástico Arcaico tercero, último rey de esta primera Dinastía de Kish, que fue
árbitro en las disputas fronterizas entre Lagash y Umma. La cultura sumeria era urbana,
caracterizada por el templo y el palacio, alrededor del templo se creó una compleja
sociedad de hombres libres, artesanos, labradores, ganaderos, obreros y canteros, que
arrendaban tierras y estaban obligados al servicio militar. En el palacio vivía el Ensi o jefe
de la ciudad y el Lugal o rey, el En era el sacerdote que vivía en el templo, y su esposa se
llamaba Nin, el rey era sacerdote, juez supremo, jefe del estado y administrador del Dios,
las relaciones entre el Palacio y el Templo eran complicadas, ya que éstos tenían
exenciones de impuestos, lo que aumentaba sus riquezas. En Sumer la tierra estaba dividida
en tierras cultivables y tierras de pastoreo, con callejuelas tortuosas y bloques de casas
amontonadas, pequeñas y sin patio interior. La arquitectura, refleja el antagonismo al
Hablar de verdadera arquitectura en los edificios públicos como templo, palacio, murallas,
canales y carreteras. Sus ciencias se desarrollaron sorprendentemente, como ya hemos visto
en anteriores trabajos de investigación sobre todo Astronomía, Matemáticas y Geometría.
Los sistemas numerales eran el decimal y el sexagesimal, aunque el cero no se conoció
hasta la época Seleúcida (siglo III A.C.). En las escuelas enseñaron la elevación a
potencias, extracción de raíces y ecuaciones de primer y segundo grado, la Geometría se
usaba para el cálculo de superficies y volúmenes, y ya se conocían los principios de
Euclides y el teorema de Pitágoras. El estudio de la Astronomía era exclusivo de la clase
sacerdotal, siendo Hammurabi el primero que intentó realizar un calendario, medían el
tiempo con relojes de agua, diferenciaban estrellas y planetas y constataron las órbitas solar
y lunar. Desde el siglo XIII A.C. y conoce el zodíaco, esto alcanzó su punto culminante en
la época de los Seleúcidas. Los conocimientos geográficos crecieron con las numerosas
campañas hegemónicas de los reyes, alcanzó también gran nivel la medicina, y sus médicos
practicaban la cirugía, conocían las enfermedades contagiosas y tenían listas de recetas
farmacológicas. En los siglos XXVI-XXVII A.C. se redactaban textos sumerios tanto
literarios como administrativos y económicos. También se daba una coexistencia de los
pueblos sumerios y semita, así como bilingüismo. Todo ello nos indica que hay que tener
en cuenta una mayor penetración y fuerza semita en época anterior a su hegemonía,
conseguida más tarde por la dinastía semita de Sargon primero de Akkad, aunque seguirán
teniendo una sociedad, cultura y economía sumerias, sólo hay decadencia sumeria en la
política, tendiendo hacia una cultura sumerio-acadia, pues los sumerios fueron precursores
de muchas concepciones religiosas, cosmogónicas y míticas posteriormente recogidas en el
antiguo testamento, como la creación, la separación de las aguas primordiales, la formación
del hombre con arcilla y la idea del paraíso o jardín del edén. Desde que se descubrió la
tableta XI de la epopeya babilónica de Gilgamesh, se sabía que el diluvio no era creación
hebrea, después se supo que el mito babilónico era sumerio por un fragmento de tablilla de
Nippur, también la idea de la resurrección, atribuida a tantos Dioses, aparece en Sumer por
primera vez.
“De textos como El Descenso de Inanna al Mundo Inferior, se desprende que el
funeral de Dumuzi se celebró en el País de las Minas, en el sur de África. Aquéllos
eran los dominios de la hermana de Inanna, Ereshkigal, y de su esposo, Nergal.
Tanto Enlil como Nannar, incluso Enki, le aconsejaron a Inanna que no fuera allí;
pero ella estaba decidida: Desde el Gran Arriba, tenía su mente puesta en el Gran
Abajo»; y cuando llegó a las puertas de la ciudad capital de su hermana, le dijo al
guardián de la puerta: Di a mi hermana Mayor, Ereshkigal, que ella había venido «a
presenciar los ritos funerarios. Se podría esperar que el encuentro entre las dos
hermanas hubiera sido cálido, pleno de simpatía por la doliente Inanna. Sin
embargo, se nos dice que ésta, que había llegado allí sin ser invitada, fue recibida
con evidentes sospechas. Cuando se le hizo pasar a través de las siete puertas de la
Ciudad que llevaban al palacio de Ereshkigal, se le obligó a entregar los emblemas y
las vestiduras de su estatus divino. Y cuando por fin estuvo en presencia de su
hermana, se la encontró sentada en el trono y rodeada por siete anunnaki con cargos
judiciales. Clavaron sus ojos en ella, los ojos de la muerte. Le dirigieron airadas
palabras, palabras que torturan el espíritu. En lugar de ser bien recibida, Inanna fue
sentenciada a ser colgada de una estaca hasta la muerte. Y fue gracias a la
intervención de Enki que se salvó y revivió.”
La avanzada cultura sumeria de la Primera Dinastía de Ur, fue desenterrada en un cemen-
terio excavado por Leonard Woolle, el encontró ataúdes de madera de las gentes
comunes, en donde se encontraron alimentos, bebidas, armas, utensilios, collares, objetos
de adorno en cajitas y brazaletes, el señor Woolle sugiere la idea de que aquellas gentes, ya
anticipaban una vida después de la muerte, o mejor dicho una reencarnación del concepto
de “alma” que debía ser juzgada y al igual que los egipcios donde el Dios Anubis, sacaba el
corazón del muerto para pesarlo, solo cuando el conjunto de buenas acciones había sido
mayor podían pasar a convivir con los Dioses, de lo contrario debían reencarnar en un ser
inferior y volver a vivir terrenalmente hasta lograr mejorar espiritualmente. Las tumbas
reales contenían una amplia provisión de objetos para la ultratumba, incluyendo
instrumentos musicales, joyas, ropas, vehículos e incluso sirvientes, que aparentemente
bebieron sin violencia de la droga que se les suministró al efecto, quedando sumidos en el
último sueño. En la tumba del Rey Abargi se encontraron sesenta y cinco víctimas,
evidentemente, era considerado esencialmente religioso el sacrificar seres humanos en el
enterramiento de las personas sagradas, tales como reyes y reinas, esperando, en
consecuencia, el asegurarse la servidumbre en el más allá, eran por lo visto un pueblo muy
religioso donde su cultura y su ciencia estaban estrechamente ligadas a la religión. La
civilización sumeria alcanzó un avanzado estadio de cultura (2400 A. C.) e indudablemente
fue desarrollado a lo largo de un período de varios siglos. Su último gran rey, Lugalzaggisi,
extendió el poder sumerio lejos hacia el oeste y alcanzó el Mediterráneo, mientras tanto, un
pueblo semítico, conocido como el acadio, fundó la ciudad de Acad al norte de Ur sobre el
Eufrates, comenzando con Sargon, esta dinastía semítica, sobrepasó a la sumeria y de esta
forma mantuvieron la supremacía por casi dos siglos, tras haber derrocado a Lugal-zaggisi,
Sargon nombró a su propia hija como gran sacerdotisa de Ur en reconocimiento de la Diosa
lunar Nannar, así extendió su dominio por toda Babilonia y Asia menor, de tal forma que
se convirtió en él más poderoso monarca que jamás hubiese gobernado la
Mesopotamia.
Que los acadios no tuviesen ninguna hostilidad cultural, parece estar reflejado en el hecho
de que adoptaron la cultura de los sumerios, su escritura fue adoptada por la lengua
semítica babilónica, las tablillas descubiertas en Gasur, que más tarde fue conocida como
Nuzu en tiempo de los horcos bíblicos, indican que este antiguo período acadio fue un
tiempo de prosperidad, en el cual el plan de instalación fue utilizado comercialmente por
toda la extensión del imperio, Un mapa de arcilla, entre lo extraído de las excavaciones, es
el mapa más antiguo conocido por el hombre. Bajo la égida de Naram-Sin, el nieto de
Sargon, el poder acadio alcanzó su punto culminante.
“La estela de victorias de Naram-Sin, puede admirarse en el museo Louvre de
Paris. Contiene el testimonio de sus triunfales campañas en las Montañas Zagros. La
supremacía de su gran reino semítico, declinó bajo los gobernantes que le
sucedieron.”
La invasión gutiana procedente del norte (2080 A. C.), terminó con el poder de la dinastía
acadia, y aunque se conoce poco de estos invasores caucásicos, estos ocuparon Babilonia
por casi un siglo. Un gobernante en Erech, acabó con el poder de los gutianos y preparó el
camino para un resurgimiento de la cultura sumeria, que llegó a su máximo esplendor bajo
la Tercera Dinastía de Ur, el fundador de la dinastía, Ur Nammu, erigió un gran ziggurat en
Ur. Ladrillo tras ladrillo, tienen escrito el nombre del Rey Ur-Nammu con el título de rey
de Sumer y Acad, aquí, Nannar, el Dios luna y su consorte Nin-GAL, la Diosa luna, fueron
adorados durante la edad dorada de Ur. Tras un siglo de supremacía, esta dinastía neo-
sumeria quedó colapsada y la tierra de Sumer revirtió al viejo sistema de las ciudades-
estados. Esto permitió a los amoreos, o semitas occidentales, que se habían ido
gradualmente infiltrando en Mesopotamia, una oportunidad para ganar ascendencia en la
cuestión, virtualmente toda la Mesopotamia fue pronto absorbida por los semitas, Zimri-
Lin, cuya capital era Mari sobre el Eufrates, extendió su influencia (1750 A. C.) desde el
curso medio del Eufrates en Canaán, como el gobernante del estado más importante, el
magnífico palacio de Mari tuvo pronto casi trescientas habitaciones construidas en una
extensión de quince acres de terreno, de los desperdicios, los arqueólogos han recobrado
algo así como 20.000 tablillas cuneiformes, estos documentos de arcilla que revelan los
intereses políticos y comerciales de los gobernantes amoreos, demostrando una eficiente
administración de un gran imperio. Sobre el 1700 A. C. Hamurabi, que había hecho
desarrollar la pequeña ciudad de Babilonia en un gran centro comercial, estuvo en
condiciones de conquistar Mari con sus extensos dominios, no solo dominó el alto
Eufrates, sino que también subyugó el reino de Sami-Adad primero, cuya capital estaba en
Asur, sobre el río Tigris. Marduc, el rey Dios de Babilonia, ganó una prominente posición
en este reino, pero lo más significativo de los logros de Hamurabi, fue su Código de la Ley
descubierto en 1901 en Susa, que había sido tomado por los elamitas cuando cayó el
reinado de Hamurabi.
Puesto que las antiguas costumbres sumerias estaban incorporadas en esas leyes, es muy
verosímil que ellas representen la cultura que prevaleció en Mesopotamia en los tiempos
patriarcales, muchas de las cartas de Hamurabi que han sido descubiertas, indican que fue
un eficiente gobernante, emitiendo sus órdenes con claridad y con atención al detalle. La
Primera Dinastía de Babilonia (1800-1500 A. C.) se hallaba en su cima, bajo el mando de
Hamurabi, sus sucesores fueron perdiendo gradualmente prestigio hasta la invasión de los
casitas, que conquistaron Babilonia en 1500 (A. C.), estos contemporáneos de los pueblos
semitas (que se harán con el poder hacia el 2334 a.C. con Sargon I),
de todas formas, la cultura, civilización y religión de los sumerios subsistirán en cierta
forma con la cultura babilónica, hasta el comienzo de la era cristiana. Sin embargo
repetidamente con fuerza las acometidas de toda una horda de rivales establecidos en el
arco de los Zagros, desde los Lullubi a los Elamitas, siguieron creando problemas, durante
el reinado de Ibbi-Sin, los problemas se concatenaron con una insospechada virulencia,
pues los nómadas semitas presionaban sobre la frontera norte, en ese área se abandonaron
algunas posiciones volcándose en la construcción de una línea fortificada, una idea al estilo
muralla con el fin de detenerlas infiltraciones de los invasores. En el este Elam se subleva y
en el propio país de Sumer parecen ser víctimas de ataques de origen incierto, se fortifican
entonces Ur y Nippur e Ibbi-Sin se ve obligado a entregar parte de su territorio a Ishbi-Erra,
con la esperanza de hacer así mas efectiva la defensa del territorio sumerio. Esta tarea, de
lograr que los territorios mesopotámicos quedaran a salvo de las incursiones bárbaras, se
llevo a cabo con éxito por el hijo y sucesor de Shulgi, llamado Amarsuen, quien consiguió
para Ur una rotunda victoria contra los pueblos de los Zagros, la paz en Mesopotamia, a
grandes rasgos, no fue alterada, hasta que los dieciocho hijos de Amarsuen fueron
apartados del trono y su hermano Ibbi Sîn fue coronado en las tres ciudades principales, en
Nippur, que era la capital religiosa, Uruk, que era la cuna de la dinastía y Ur, que era la
capital del Imperio. Esto generó una serie de conflictos, que permitieron Los elamitas y los
nómadas amoritas o martu, llevaron a cabo la interrupción de las comunicaciones y
destrozos en las cosechas, con lo que los precios subieron y se produjo una época de
hambre. Ibbi Sîn fortificó Ur y Nippur, y entregó el mando de las regiones amenazadas a
Ishbi Erra, oficial nativo de Mari, semita que se hizo independiente en la ciudad de Isin, y a
partir de ahí el Imperio de la tercera dinastía de Ur, quedó dividido en dos. Finalmente en
el año 2004 A.C. tuvo lugar la caída del Imperio de Ur, por las presiones unidas de
Amoritas Elamitas y los Su.
Aunque todos conocemos sus aspectos negativos, podemos vislumbrar la globalización
como el amanecer de una nueva era llena de promesas para la realización de los deseos
progresistas del sistema de libre mercado, esto es un gran avance sobre el mundo de las
naciones-estado y de los imperialismos contendientes que lo precedieron. El tema de
estudio, se aplica enseñándonos que el imperio es la nueva lógica y estructura del mando,
que ha surgido con la globalización de los intercambios económicos y culturales, es el
poder soberano, aunque no de un rey sino de las condiciones de oferta y demanda que
regula en efecto esos intercambios globales y por lo tanto gobierna el mundo. A diferencia
de los imperios de los tiempos antiguos, el singular imperio de la época posmoderna no
tiene límites o fronteras territoriales ni centro del poder, es en realidad un aparato de
mando descentralizado y desterritorializado que incorpora a todo el reino global. El
establecimiento de esta nueva lógica y estructura del mando ha ido de la mano con la
realización del mercado mundial y una auténtica subsunción de la sociedad mundial bajo el
capital. El mundo de las naciones-estado y los imperialismos contendientes que caracterizó
a los tiempos modernos servía a las necesidades y promovía los intereses del capital en su
fase de conquista territorial global, pues antiguamente se pensaba que solo con tierra
trabajo y capital se podía generar riqueza, al mismo tiempo, sin embargo, creaba y
reforzaba límites rígidos, que bloqueaban el libre flujo del capital, el trabajo y las
mercancías, con lo que necesariamente impedían la plena realización del mercado mundial.
Al realizarse el capital en el mercado mundial, tiende a un espacio liso definido por flujos
descodificados, flexibilidad, modulación continua y una tendencia a la igualación social
cultural y principalmente económica. La idea del imperio como un espacio libre y global
es un tema cada vez más real, pues el aislamiento no sólo afecta la división del mundo en
naciones-estados y sus imperios, al unir y mezclar los distintos colores nacionales en el
arco iris mundial, sino que, cosa importantísima, afecta a su división en el primer y tercer
mundo, norte y sur, núcleo y periferia, pues es necesario que el tercer mundo entre en el
primero, principalmente en cuanto a valores y economía, para lograr un orden
internacional, que acerquen uno al otro. Como en la mayoría de las interpretaciones de la
globalización, se sitúan sus orígenes en el nuevo poder que la computadora y la revolución
informática han puesto en manos del capital, al hacer posible vincular en tiempo real a los
diferentes grupos de la fuerza de trabajo en todo el mundo, esto es analógicamente
comparable al invento de la escritura en la época sumeria, donde este invento al igual que
el Internet en su tiempo permitió al capital debilitar las resistencias estructurales de la
fuerza de trabajo e imponer tanto la flexibilidad temporal como la movilidad espacial. El
capital especulativo y financiero fortalece actualmente la tendencia a acudir a donde las
condiciones laborales y la fuerza administrativa garantice la mayor utilidad y esto es
validos puesto que “nadie está peleado con su dinero” como resultado, los países que aún
mantienen las rigideces de la fuerza de trabajo y se oponen a su plena flexibilidad y
movilidad son castigados, atormentados y finalmente destruidos, desaparecidos o diluidos
Por los países que si dan las condiciones adecuadas para gantarizar el progreso del capital
y la propiedad privada. Los límites naturales del desarrollo son afectados por el desarrollo
del trabajo inmaterial o mejor dicho intelectual, porque la hibridación de la fuerza de
trabajo mundial, abre el potencial de nuevos desarrollos en un nivel nunca antes
experimentado. La reestructuración de la producción se ve anticipada por el surgimiento de
una nueva subjetividad, impulsada desde abajo, por una juventud dinámica y con mayores
niveles de intelectulización cuya composición ya haba cambiado. Por otra parte, esta nueva
fuerza de trabajo aprovechó prontamente las nuevas oportunidades de liberación y
adquisición de poder creadas por la globalización, donde al igual que en la época sumeria,
la práctica clave ha sido la migración, pues las nuevas formas de trabajo
han terminado la resistencia al encadenamiento de pertenecer a una nación, una identidad
y un pueblo, y a los límites que ésta le pone. Los verdaderos héroes de la liberación del
actual tercer mundo han sido en realidad los emigrantes y los flujos de población que han
destruido las viejas y las nuevas fronteras, pues la multitud es, a la vez protagonista y
beneficiaria de la destrucción de las fronteras que marca el advenimiento del imperio.
Además, la propia globalización de las redes de producción y control del capital otorga
poder a todos y cada uno de los puntos en rebeldía, las articulaciones horizontales entre las
luchas, la mediación de líderes, sindicatos y partidos ya no son necesarias, pues son
obsoletas e impiden el desarrollo de esta adquisición de poder económico por parte de la
fuerza de trabajo y creatividad. La ciudadanía global es lo que podrá garantizar un ingreso
garantizado para todos los individuos, siendo miembro de la sociedad mundial económica.
Ésta es probablemente la imagen más optimista de la globalización, sin embargo es
necesario deshacerse de cualquier nostalgia por las estructuras de poder propias de una
época anterior al desarrollo capitalista, pues la nueva lógica y estructura del mando en el
mundo es tanto una respuesta a las luchas anteriores de los explotados y oprimidos como un
terreno más favorable que las estructuras previas para las luchas actuales contra nuevas
formas de explotación y opresión, ya que la actual movilidad del trabajo y del capital
iguala las condiciones de producción y reproducción en todo ese espacio.
Es difícil cuestionar si será posible la desaparición del tercer mundo económico
haciéndolo pasar al primero, los signos de la marginación asociados a la pobreza del tercer
mundo son más visibles ahora en lo que era el primer mundo que hace veinte o treinta años,
esto es debido a la resistencia al cambio de los líderes de estos países tercermundistas por
perder su bien remunerado “negoció” explotando e impidiendo el desarrollo, esos sí
abanderados como luchadores sociales. Así pues, es falso que esté en marcha actualmente
una cancelación de la brecha entre este tipo de países donde no se están abriendo al libre
mercado, el caso de Cuba y Venezuela es le mejor ejemplo de esto, caso contrario los
países Asiático nos han demostrado un nivel muy superior de entendimiento, esto ocasiona
grandes migraciones como en el caso de México y Cuba donde se arriesga la vida en pro de
mejores condiciones. Como resultado, una parte mucho mayor de los flujos de capital
ocurre entre los países ricos donde el precio de la mano de obra es comparativamente alto y
la fuerza administrativa para garantizar la explotación es infinitamente menor, siendo
En realidad relativamente poco el capital que fluye de los países ricos a los países pobres,
que no permiten atraer capitales. Las teorías cíclicas del capitalismo en cuanto a las
transformaciones contemporáneas, es decir del imperialismo al imperio y de la nación-
estado a la regulación política del mercado global, enseñan que la fuerza impulsora de
esas transformaciones es la abolición de la lucha de clases al empujar a la nación-estado
hacia la riqueza superando así las barreras que ella planteaba, parece que las crisis han
determinado una reestructuración hacia el capitalismo. Tenemos que reconocer en qué lugar
de las redes transnacionales de producción, de los circuitos del mercado mundial y de las
estructuras globales del mando capitalista existe un potencial de ruptura y el motor de un
futuro que no esté simplemente condenado a repetir los ciclos anteriores de explotación y
opresión, promoviendo una mayor solidaridad, igualdad y democracia por sobre las
naciones.
“Tú, Daniel, descansarás y te levantarás a tu destino en el Fin de los Días.
Pero guarda en secreto las palabras y sella el libro hasta el Fin del Tiempo. En el
Fin del Tiempo, cuando las naciones de la Tierra se reúnan en Jerusalén, hablarán
todas en una lengua clara, decía el profeta Zefanías (cuyo nombre significaba
Codificado por Yahveh), ya no habrá necesidad de confundir lenguas, letras que se
lean hacia atrás y códigos ocultos”
El sueño de la emancipación humana a través de la historia está aquí situado en su época
más antigua sin embargo es casi futura. Esa actualidad tiene repercusiones mostradas por
el análisis de una nueva etapa del desarrollo de la humanidad, que es el imperio
posmoderno, la forma política que corresponde al capitalismo transnacional, de modo que
ese análisis continúa al señalar que esta es la forma cultural correspondiente al capitalismo
con la descripción mas definida de esa nueva cultura, que se expande por todo el mundo a
golpes de tecnología informática. La cultura de las empresas trasnacionales de finales del
siglo XX y principio del XXI, han hecho obsoleto el papel del estado nación. Se trata de un
desarrollo de la teoría materialista de la historia, que a nivel local, nacional e internacional
pone al día algunas de las tesis tradicionales del sistema de trabajo y capital. De la
economía de la posguerra podríamos decir, que estuvo a la altura de su tiempo en el terreno
de las ideas, aunque retrasada en lo político y lo económico, la forma política del
capitalismo, está basada en el derecho a la propiedad privada como una nueva forma de
soberanía, fundada en un aparato de consenso, que es la jurisprudencia de los organismos
internacionales y un aparato de coacción, que es el ejército de las fuerzas de paz de la
ONU y su doctrina de guerra preventiva, el poder imperial es una ciencia de policía,
fundado sobre la práctica de la libre economía , para generar riqueza. Esto nos lleva a
relativizar los espacios geográficos concretos, el centro del imperio es un no lugar, es
decir está repartido por toda la geografía del globo, como los flujos monetarios que
chorrean por toda la corteza terrestre abrazados a la tecnología computacional y telefónica.
Del mismo modo, las migraciones se desplazan por el universo humano traspasando
fronteras y límites, como una marea imparable para trastocar todo orden jerárquico, toda
división cultural, todo territorio delimitado y toda creencia establecida. El nuevo orden
mundial sin fronteras ni límites, es un orden para la eternidad que suspende la historia, sin
centro territorial de poder, compuesto de identidades híbridas y flexibles, crea el mundo
que regula, al hilo del análisis de su génesis y desarrollo, transitando el camino que lleva a
la creación de un sujeto posmoderno, la multitud liberada de cualquier atadura geográfica,
cultural, política o histórica, articulada en redes nómadas. A las nuevas formas de opresión
y destrucción corresponden nuevas formas de liberación, creando una subjetividad nueva
sobre una nueva base ontológica, que debe ser una alternativa absoluta al imperio
posmoderno, así como lo fue el cristianismo respecto del imperio romano o el acadio sobre
el sumerio, siendo su producto, la potencia del orden social en el que se constituye. Sin
embargo, ese proceso imperial es un proceso de abstracción de la realidad concreta que
hace del trabajador ya no como mero portador de la fuerza de trabajo, al que le paga un
salario que le permita reproducirla, pues la persona humana desaparece en la producción y
la enajenación de la propia vida es el conocimiento de ese trabajador, que deberá aportar
capital intelectual para dar valor agregado, ayudando a la desterritorialización de la
producción. La paradoja es que la clase obrera sufre un proceso de uniformización en su
adaptación, indica que cada individuo se iguala a los otros en los procesos de producción y
consumo
Regulados por el mercado, generando una destrucción de las formas de vida tradicionales,
de las culturas precapitalistas y sus transformaciones se producen al hilo de los desarrollos
de sistema capitalista, transformando al individuo en singularidad consciente y creativa,
gracias a la inmensa potencialidad que habita en la humanidad. La migración y el
nomadismo como nivel espontáneo provocarán una desvertebración social, al país de
origen, provocada por el no desarrollo capitalista de las fuerzas productivas, siendo
necesario su ingreso al mundo nuevo de la plusvalía absoluta. Los problemas ecológicos
del modo de producción derrochador no son ya una prolongación de esa realidad alienada
del capitalismo, la naturaleza no es ya considerada como un terreno artificial abierto a
mutaciones, mezclas e hibridaciones, pues el proceso de modernización se ha completado y
la naturaleza no se ha ido, para bien pues debemos saber poner un límite a nuestras
aspiraciones, ya que no podemos crear plenamente nuestra propia naturaleza, por muy
poderosos que nos hagamos, de la misma forma el proceso de destrucción de la persona
socializada en una cultura concreta, no necesariamente es el camino que conduce, al mismo
tiempo, a la liberación con el progreso, los trabajadores se desprenden de los límites
culturales tradicionales y no se trata de lamentaciones por un pasado que no volverá , sino
de prever un futuro factible para la humanidad, de apostar por una economía
ecológicamente sostenible, por una cultura equilibrada y por un sujeto sensato de la
historia. Aunque hemos corrido, no es demasiado, todavía hay grandes masas de
población campesina y capas sociales de intelectuales apegados a culturas nacionales, a los
que no hay que oprimir a la manera de Stalin para que llegue más pronto el fin, sino darnos
cuenta que apenas tienen conciencia de sí mismos, apenas tienen un para qué es esa libertad
que tienen en sus manos, no saben en qué consiste la libertad, por eso necesitan de de la
comunicación, la coordinación y los afectos, del trabajo inmaterial, para convertirse en los
nuevos trabajadores altamente cualificados de la ciencia y la tecnología al servicio directo
de las empresas, cuyos intereses materiales se pongan al servicio de la acumulación,
concentración y valorización del capital, siendo ellos, auténtico sector productivo de las
regiones desarrolladas del globo, girando todas las capas de trabajadores de servicios que
permiten realizar su alto nivel de consumo. Estas fuerzas están y estarán hegemonizadas
por el capital financiero, determinando la vida humana en el planeta, eliminando siglos de
dictaduras y lucha de clases que generó el devenir del proceso histórico, generando
guerra, destrucción, injusticia , opresión y sobre todo explotación. El Imperio
posmoderno es el Imperio democrático, más hemos de reconocer con Aristóteles que la
democracia mal llevada acaba convirtiéndose en demagogia y fin de cualquier imperio, por
lo que necesitamos, una renovación profunda de la vida política, eliminando la corrupción.
La virtud de Imperio es mostrarnos algunos aspectos de esa renovación, para ello, el
trabajador inmaterial necesita poseer conciencia social que le permita realizar
adecuadamente su función, en el camino de la multitud debe realizar el aprendizaje de la
vida, pero el verdadero problema es que no se han librado de la idea ingenua de “igualdad
socialista” y quizás no puedan todavía hacerlo, a pesar de todos los efectos reales. El modo
optimista de imperio contempla la creatividad de la especie humana como el fundamento de
un mundo nuevo, o mejor, como el motor de un proceso interminable de desarrollo
histórico, su idea del desarrollo se basa en que el progreso viene garantizado por la
Racionalidad de la historia, sin negar la realidad, pues esa negación del mal y los errores
anteriores, tiene la consecuencia de reforzar la visión utópica, pero tiene el inconveniente
de hacernos perder el equilibrio. Independientemente del sistema económico que uno
considere mejor, la racionalidad de la historia y del mundo, si existe, hay que mostrarla y
no darla por supuesta. No se puede pretender de modo idealista que la existencia de una
razón humana, más o menos utópica, sea la prueba de la racionalidad del desarrollo
histórico, en todo caso la razón humana representa tan sólo la posibilidad de que esa
racionalidad llegue a existir, y esto como resultado del proceso siempre inacabado de la
historia. De tal modo que debemos actuar como si la racionalidad fuera a realizarse, pero
debemos pensar sin el supuesto de que existe, esta actitud crítica respecto de la razón es la
adecuada para obtener una visión precavida, empírica, materialista, pacientemente
elaborada hasta el detalle, del científico que pretende averiguar, explicar y describir, el
mundo humano. Sobre todo, porque además de pecar de ingenuidad, aquel optimismo
ilustrado de siglos pasados tiene consecuencias políticas nefastas.
Mis recomendaciones son que al igual que el científico intenta explicar las condiciones que
hacen posible un experimento, busquemos las causas de la racionalidad en la historia, pues
de esa forma a la hora de mostrar algunas leyes de desarrollo histórico a largo plazo, se nos
permitirá entender qué es lo que está pasando y podamos establecer la legalidad histórica
del fenómeno social. Debo recordar que un proceso temporal de orden que se dirige por
mecanismos de autorregulación es necesario enfocar los procesos en una historia lineal, sin
embargo cada acontecimiento del cosmos es único e irrepetible, constituye una
singularidad y la naturaleza no es lineal, sino cíclica, de otra forma sería autodestructiva.
Procesos de esa índole son desarrollos cuyo origen puede estudiarse a partir de la teoría del
caos, y la creación de orden a partir de fenómenos azarosos, como ejemplos, el desarrollo
de la máquina desde la herramienta hasta la moderna tecnología automática e
informatizada, la evolución de las especies vivas desde las primeras células hasta el homo
sapiens, la expansión del imperio postmoderno desde la democracia americana hasta el
nuevo orden mundial, pero también podemos estudiar movimientos mas limitados, como
el desarrollo de una técnica determinada desde su origen hasta su desaparición, o el de una
especie desde la mutación que la origina hasta su extinción o sobrevivencia en otra
mutación, que es lo que ha sucedido con los imperios que han sucedido en la humanidad.
La fase actual del capitalismo transnacional, con sus formas políticas imperiales, como una
etapa que expone el desarrollo histórico de los modos de producción, es mas que una teoría
que debe explicarnos el paralelismo entre el imperio sumerio y el imperio posmoderno,
ambos son, en efecto, la etapa de dos modos de producción que resultaron, como todos,
revolucionarios en sus inicios, la ciudad estado y el capitalismo, la teoría de los ciclos de
expansión y decadencia se basa en las determinaciones que la realidad material objetiva
imprime a los procesos históricos, esta es la idea de un medio físico en el que se inscribe el
proceso temporal, el cual condiciona las circunstancias del desarrollo, generando un
proceso que es resultado de las fuerzas contrapuestas presentes en la naturaleza. Por
ejemplo, la rotación planetaria alrededor del sol o también refiriéndonos a los procesos
temporales de desarrollo social, son los modos de producción con sus ciclos de
asentamiento revolucionario, expansión y agotamiento del modelo, pues esos ciclos
dependen de los límites que la realidad objetiva impone a la expansión de una civilización o
un modo de producción. Recomiendo analizar como la humanidad va superando todo
límite natural a través del desarrollo histórico, lo cual en cierto modo podemos considerar
que es la tradición cultural de nuestra civilización que ha acabado por ser la cultura
mundial y podemos conectar esa idea con la capacidad de tomar decisiones a partir de una
razón crítica identificado como el comunismo, socialismo y feudalismo contaminados de
optimismo social, supusieron que el desarrollo de las fuerzas productivas provenía de
anular la legalidad cíclica de la naturaleza, creyendo que alcanzaríaasí la auto
producción absoluta de la humanidad y la divinización del ser humano. Mientras tanto el
tiempo mismo se ha encargado de desmentir las ilusiones ilustradas, el principio de
Libre empresa y propiedad privada, es hoy por hoy, un límite absoluto, la mejor
demostración de que hay un sistema que funciona, para el desarrollo de la riqueza, la paz
social y el desarrollo del ser humano. La misión histórica de abolir la explotación y la
alienación humanas, caracterizada por una conciencia renovada de los valores, una
capacidad nueva de crítica y autocrítica, de creatividad y productividad, realiza una nueva
personalidad humana que está alcanzando su madurez en estos siglos. Pero la nueva
dificultad estriba en un mundo que ya no podemos considerar sin límites, un mundo en que
la expansión permanente de su sistema social ha tocado con las fronteras del mundo. En el
futuro el hombre tendrá que hacerlo dentro de los límites reconocidos del universo físico.
¿Cómo podremos lograr este nuevo reto histórico? ¿En qué condiciones?, ¿con qué
instituciones? Será necesario que la creatividad del individuo se manifieste sobre todo
como producción de nuevas formas de organización social, una creatividad institucional
que permita a la humanidad seguir desarrollándose en un momento histórico de gran
dificultad. Recomiendo analizar los modelos que corresponden con las tres ideas de la
racionalidad, la racionalidad de los procesos, la racionalidad objetiva de un mundo
ordenado por leyes naturales causales comprensibles y la racionalidad subjetiva de un
sujeto humano que busca realizar sus propios fines, pues estas son las diversas fases que
atraviesa el modo de producción y son las ideas que me parecen altamente explicativas del
devenir histórico, pues la idea de las oscilaciones en el tiempo se corresponde con una
física del equilibrio y la mesura que podemos encontrar en los antiguos sumerios, esa idea
equilibrada de la razón clásica, la idea de mesura que podemos traducir por la historia
cíclica, que eliminan las instituciones que se considera que coartan la libertad humana del
pensamiento y trabajo humano y rompen con la legalidad de la historia porque limitan la
creatividad del sujeto humano.
La relación entre ambas fases de la historia de la humanidad, nos muestra las posibles
causas de la decadencia de la ciudad estado en el imperio sumerio y extrapolando esto a la
era del capitalismo en el imperio posmoderno, nos permite inferir si este esta en decadencia
o no, pero ¿Qué debe entenderse por decadencia? En lo personal defino decadencia como
la aparición de fuerzas destructivas en el desarrollo de cualquier proceso, ya sea físico,
espiritual, económico o social. Si la causa principal de la desaparición de imperio sumerio
no fue un agotamiento generalizado de la riqueza del suelo, si que lo fue el agotamiento de
la productividad basado en el esclavismo, un horizonte histórico muy deferente al actual
capitalismo, pues aunque la amenaza de una catástrofe ecológica es la amenaza más aguda
y real del sistema imperial económico, éste sistema se ha desarrollado expandiendo
democráticamente los deseos de la multitud, ¿o acaso no “queremos todos llevar más dinero
a la casa”? El obstáculo que esa multitud levantamos ante sí son nuestros propios deseos
sin límites y el primer paso para la superación de esos límites consiste en reconocer su
realidad material o moral. Con el desarrollo del imperio constructor en el nuevo orden
mundial, impulsado por la inmensa potencia productiva de la humanidad actual, no hay
continuidad, para el fracaso, ya sea económico o político como fue el caso de la URSS. El
imperio posmoderno es democrático, no aristocrático o monárquico, en una poderosa
combinación que resulta irresistible, no ocupa territorios, absorbe a sus poblaciones, asimila
las diferencias y deja a un lado lo que no se deja asimilar, homologando a las
instituciones humanas que buscan realizar la moderación y la prudencia racional en sentido
clásico. El desarrollo del imperio es lógico, consciente, objetivo, inescrutable, es un
desarrollo autónomo del que se puede estudiar su genealogía, pero no su tipología.
Inclasificable, novedad absoluta, realidad creada de la nada, excepto por el genio humano,
un genio que es dueño de sí mismo y que no ignora sus raíces, ni su deseo de superación.
La libertad es creatividad, autocreación de la humanidad y desarrollo omnilateral de todas
las capacidades de cada uno de los seres humanos, pero ¿qué son esas capacidades? ¿No
hay límite? ¿Mi libertad termina donde comienza la libertad de los demás? Las
capacidades que permitan a la singularidad humana reconciliarse con su sociedad, son la
base del desarrollo del individuo siendo esta la condición para el desarrollo social, esto
solo se produce con la expansión capitalista, que traspasa todas las fronteras, generando
riqueza y retribuyendo a cada quien según su trabajo y no bajo los límites “divinos” que
puedan considerar reyes o dictadores. Además de los límites internos a la humanidad,
están los externos, que son la naturaleza y sus leyes. De modo que es precisamente el
optimismo ilustrado el que debe ponerse en revisión, pero no la esperanza ilustrada de
encontrar una legalidad objetiva de la historia que nos vaya acercando al pleno desarrollo
de la humanidad, esa legalidad a no ser el progreso como resolución de todos los conflictos
humanos, no nos llevará a ningún lado, pero quizás pueda ser una historia de la redención
del género humano. No debemos dejar de asombrarnos de nosotros mismos, la especie
humana, que en el siglo XX ha desarrollado las más milagrosas proezas tecnológicas, pero
Tampoco debemos dejar de precavernos de nosotros mismos, de temernos casi por los
mismos hechos por los que nos asombramos. La libertad, en su sentido más pleno y real,
casi en un sentido divino, es creatividad pura, subjetividad creadora, pero para nosotros la
libertad es antes que nada o mejor dicho debería ser conciencia de la realidad objetiva en la
que nos desenvolvemos, hay que hacer ciencia social, y ciencia social en acto antes de
poder, o como condición para, emanciparnos como seres humanos, donde la emancipación
es antes que nada liberación de las cadenas de nuestra ignorancia, en el desarrollo de la
ciencia social que haga posible la realización plena de la humanidad, pues nuestra situación
histórica es paradójica, estamos desengañados del progreso a medias, pero debemos seguir
el camino progresista que se nos ha trazado con la esperanza de que llegue la liberación. En
esas circunstancias tenemos que reorientarnos; En primer lugar, explicar por qué nuestro
siglo ha dejado de ser ilustrado, la desembocadura del progreso en las guerras mundiales y
los campos de exterminio, la crítica del colonialismo, la caída del comunismo y las
desastrosas consecuencias del socialismo, el incremento de la injusticia y la imposibilidad
de la democracia participativa en forma global, por citar alguna de sus causas. Toda esa
negatividad, que es en verdad el fracaso de Europa del este, conduce al imperio
posmoderno, que tiene su semilla en el desarrollo de los EE.UU., como principal economía
mundial, sin que ese relevo haya disminuido el costo histórico del desarrollo humano, la
expansión de este sistema económico más allá de las fronteras y los límites por todo el
planeta, con diferentes culturas, territorios, naciones, sistemas ecológicos, etc., como
necesidad interna del equilibrio democrático y precio por el deseo liberado de las masas,
pues esas masas han sido educadas, al igual que el mundo entero por las leyes de oferta y
demanda por el mercado para desear lo que necesitan y muchas veces más ¿pues quien
desea trabajar solo para tener lo más básico y necesario? Esta situación puede parecer
adecuada para las tareas históricas que se avecinan, tales tareas son propias de un pueblo
mundial que es educado por la historia. Así pues, es sorprendente cómo tantas veces se
desecha la mala evidencia del último siglo para concluir, que el proceso puede seguir
desarrollándose por el lado malo, emancipando ahora a toda la humanidad, pero hoy más
que nunca debemos pedir que el proceso de emancipación deba cambiar cualitativamente,
eliminando esa trascendencia utópica, que solo es el relato fantástico de un mundo perfecto
y eterno, que ningún sistema es capaz de lograr, sino como el momento revolucionario que
constituye a la multitud en un orden nuevo durante el instante glorioso de su introducción al
sistema que conocemos que mejor funciona. Esto significa que la redención se ha
constituido ya en el pasado, podríamos citar la Atenas de Pericles, la comunidad de
Jerusalén, la Florencia de Savonarola, la república Francesa, la introducción Asiática al
nuevo orden mundial etc. Lo mismo que volverá a producirse de nuevo en el futuro, pero la
inmanencia real del proceso revolucionario tiene el problema de que sus consecuencias
históricas son muy caras, pues la realización histórica del deseo profético es un largo
trayecto doloroso para alcanzar un momento de gloria. Debemos eliminar la
sobreexplotación del trabajo, por medio de la tecnología, debemos responder a los urgentes
desafíos ecológicos, a las exigencias de grupos minoritarios que piden igualdad, pues una
política cuyo eje sea reducir la destructividad del desarrollo en que hemos caído y que
permita al mismo tiempo acelerar la globalización, luchando contra las
Características negativas de la misma, siendo conciente primero, del derecho a la
ciudadanía global, logrando evitar las migraciones masivas, necesarias para la producción,
a menos que se den buenas condiciones de inversión en todos los países, eliminando las
diferencias nacionales, concediendo a la ciudadanía global afirmar los derechos de los
trabajadores, sobre la base de que es posible y muy fácil de hecho, distinguir entre trabajo
productivo, reproductivo e improductivo, contemplando a la sociedad como una máquina
compuesta por las mentes y los cuerpos híbridos de la multitud. Ahora bien, esto necesita
institucionalizarse para ser viable y es entonces donde la gran ventaja del trabajador
desterritorializado es su disponibilidad para crear nuevas instituciones, esa creatividad se
libera al desprenderse de los lazos tradicionales y permite augurar un mundo nuevo, el
derecho de libre circulación o ciudadanía global, tiene por objeto permitir y potenciar esa
realidad, este derecho puede construirse sobre el imperio, como un reconocimiento
espontáneo de la multitud por sí misma, lo que significaría abolir las fronteras y derribar los
restos del estado nación, que como hemos visto con los sumerios, llevan a al desaparición
de la civilización.
1.- Himnos Sumerios, Lara, Federico, Agapea, 1997.Pág. 29.
2.- Mesopotámia. Historia política, económica y cultural. Roux Georges, Akal, 1987. Pág.
34.
3.- Himnos Sumerios, Lara, Federico, Agapea, 1997.Pág. 35.
4.- www.dearqueologia.com/gudea_ficha
5.-Claves Astronómicas del Arte y la Religión Prehistórica, Abreu F.B. Martín-Cano.1999,
Pág. 182.
6.-La guerra de los hombres y los dioses. Zecharia Sitchin. Obelisco, Pág.49.
7.-La guerra de los hombres y los dioses. Zecharia Sitchin. Obelisco, Pág.67.
8.-https://www.louvre.fr/llv/oeuvres/detail/naram-sin.com
9.-Sagrada Biblia, Ediciones paulinas, Daniel1:10.