Autor: Norma Guerrero Bueno
Titulo: El Presentador Excepcional
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INTRODUCCIÓN

Cuando tenía alrededor de seis años de edad, mientras que otros niños soñaban con ser bomberos y azafatas, yo me veía frente a un podio hablando ante mucha gente y sobre todo embelezando con mis palabras al público cautivo. Esta afición que se ha ido perfeccionando con los años, se debía a un personaje urbano que vivía cerca de mi casa y que nos visitaba a menudo en las reuniones familiares. Contaba las anécdotas con tanta pasión y vehemencia, que prácticamene las estabas viviendo con él, tenía la habilidad de sacar sonrisas hasta los rostros más serios, así como sentimientos de aflicción y dolor, cuando se refería a algún acontecimiento doloroso.

Se fue rápido de este mundo, se llamaba Atilio, tenía una afección hepática decían mis padres, en ese momento no entendía que significaba, ahora tiene más sentido toda su entrega al hacer un papel de orador y presentador excepcional. Definitivamente creo que marco un hito muy interesante en mi vida, primero el gusto por la buena lectura, por las personas que transmiten a través de sus palabras significado a diferentes temas.

¿Qué significa un presentador excepcional., cómo se genera la magia., para verte pegado y pendiente de sus expresiones, es qué aprendió muy bien el discurso. o simplemente hay algo más.. ¿Cómo puede transmitir desde ideas simples hasta conceptos más complejos con sencillez y claridad., es que acaso podemos aprender de este arte.

Sin duda existen una serie de factores que ponen a buen presentador en ventaja del resto, ya que para empezar el hecho de romper el miedo escénico y manifestar una clara habilidad para hablar y hacer llegar el mensaje en público, es un aspecto complejo, pero que lo podemos ir desarrollando y cultivando con el tiempo.

Ahora, yo también estoy aprendiendo, después de las enseñanzas de Atilio y mi interés personal en aprender ciertos fundamentos para ser un buen orador o presentador, encontré la oportunidad de compartir esto con ustedes.

En mi experiencia como profesora de la Escuela Virtual de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo he despertado y dejado a un lado una serie de miedos, en mi tierra los llaman cucos, en mis intervneciones, aunque son virtuales y parecería que no requiere mayor recurso de exposición, todo lo contrario, teniendo un público virtual al cual no podemos ver, el planteamiento debe ser hecho con mayor fortaleza. Ya no me siento intimidada como al principio y creo que puedo sacar a flote mis habilidades de excelente facilitadoar, me gusta más este nombre, que el de presentador, suena a programas de televisión, un tanto a show. Un excepcional facilitador u orador es el que crea el ambiente necesario para que toda su audiciencia crea, participe, como dicen las personas que se encargan del mercadeo en las organizaciones, que pueda vender la idea, en todo el buen sentido de la palabra.

Uno de los principios básicos es contar con una estructura lógica que ayude para que las ideas fluyan de manera coherente, a la vez sirve como un catlizador que ayuda a agrupar las ideas centrales, los puntos relevantes y obtener conclusiones lógicas y bien elaboradas.

Después de una lluvia de ideas, que aporte con los nudos centrales del tema que vamos a tratar, debemos concentrarlos en:

a) Presentar antecendes y exponer los hechos, de manera breve y directa.
b) Incluir información adicional que aporte a lo expuesto
c) Ser riguroso con el tiempo que se emplea
d) Verificar los medios de presentación, que estén en buen estado de funcionamiento.
e) Exponer con voz clara y armoniosa, sin gritar, ni usar desmanes groseros ni agresivos.
f) Finalizar, recapitulando lo expuesto y planteando la intención o llamdo a tomar acciones. Siempre lo último que decimos será lo más recordado, así que este parte de la intervención debe ser firme y bien planteada.
g) Manejarse con vocabulario sencillo, sin caer en la búsqueda de palabras complicadas o con doble sentido.

Al presentar los hechos o antecedentes, siempre utilizar situaciones concretas, hacer un llamado con alguna cita en referencia, mostrar interés y compromiso al exponer la situación, muchos oradores hablan de la pasión que se utiliza para llamar la atención del público. Yo creo que la pasión se vé vinculada con el tipo de exposición y tema que hagas, hubieron oradores apasionados a através de la historia, que ciertamente no expusieron con su pasión y vehemencia más que odio, guerra, devastación, es el caso de A. Hilter, así que la pasión que uses debe tener propósitos coherentes.

(No trates de ir buscando un sitio donde arrimarte, al hablar la postura debe mostrar comodidad, confianza y experiencia, será la primera impresión que causemos, en mi caso personal, les cuento que en el perfil de la página web está una foto mía, que creo demuestra este aspecto, la incluya para que me conozcan un poco más.



Sonríe, de manera genuina y auténtica, esto creará un ambiente de confianza y distensión. No hables, ni expongas atropelladamente, gesticula con ambos brazos de manera coordinada. Usa un tono de voz fácil de escuchar, nunca muy rápido, esto demuestra nervios e inseguridad. Piensa que tu voz debe generar emociones y entusiasmo.

No trates de llenar tu exposición con palabras o refranes repetitivos, esto no hace más que agotar rápidamente a la audicencia, esto uno aprende al hablar con los niños pequeños, al utilizar una serie de diminutivos o al tratar de imitarlos en su lenguaje, no hacemos más que extender su aprendizaje para que tengan un desarrollo normal al hablar, debemos ser claros y poner los nombre correctos a las cosas, animales, etc.

Aprende a respirar, realiza pausas al hablar, capta la atención de las personas, evalua si lo que expones es de interés para las personas de la audiencia, si es así, pues dale vida a lo que dices, cuenta anécdotas, ejemplos de vida, esto siempre sirve para crear imágenes mentales que están asociadas a las emociones.

Trata de mantener un contacto visual, por pocos segundos, nunca incomodando a nadie, ni dirigiendo palabras directamente a las personas, en son de reclamo o actitud de rechazo.

Existen recursos como, pizarras, proyectores, papelotes, pero no hay nada más reconfortante que hablar con y para la gente, sin caer el discursos de barriada, me refiero no de manera despectiva al lugar, sino más bien a las discursos y exposiciones populistas, vacías de contenido. Muy comunes en las elecciones electorales, en donde se usan recursos no muy válidos para captar la atención de los posibles votantes.

El orador no debe aspirar únicamente a informar, ya que como hemos dicho esto es prácticamente imposible. Lo que buscamos siempre es influir en los demás y por ello cuanto más atractivo hagamos nuestro discurso más fácilmente lograremos transmitir nuestro mensaje sin que por ello perdamos un ápice de seriedad.

Todo orador pretende que su audiencia se muestre de acuerdo con su postura y que incluso ello le mueva a una acción (para un político conseguir que ese público le vote, para un actor que se reconozca su talento y que se le aplauda, para un conferenciante conseguir que los demás acaten sus puntos de vista).

Por eso lo más importante es no aburrir. Si aburrimos a nuestro público podemos estar convencidos de que su atención se disipará y terminará por no hacernos caso por lo que nuestro mensaje no le llegará.

Para lograr la atención del público todo vale: ser muy agresivo, provocar, ser divertido, alternar nuestras palabras con las de otros oradores , ilustrar mediante presentaciones, gráficos, etc.

No conviene abrumar a la audiencia con multitud de mensajes, puesto que lo que pretendemos es mover a ese público hacia una acción concreta, y la profusión de mensajes lo único que puede provocar es descentrar al público sobre lo que realmente pretendemos de ellos.

No trate de cambiar su estilo, pues así jamás logrará convencer a su auditorio. No diga nada que usted mismo no crea, de lo contrario su esfuerzo para convencer al público será enorme. Transmita siempre emoción y sinceridad.

Los primeros momentos son los más importantes para romper el hielo. Siga estos pasos: sonría, agradezca a quien lo presento, cuente algo divertido, muestre interés por el público, consiga que éste se una a los aplausos, lisonjee con sinceridad, haga alguna pregunta de interés, y empiece hasta que haya captado la atención la atención.

Un buen orador es el hombre naturalmente elocuente que ha perfeccionado esas dotes con el estudio y el ejercicio. Es conveniente tratar acerca de las cualidades que son útiles y necesarias en el desempeño de tan privilegiada actividad. Las palabras bien pronunciadas, el gesto metódicamente estudiado, el ademán perfectamente calculado, la entonación, las pausas y la dicción rítmicamente balanceadas causan mejor impresión que las palabras balbuceadas las poses desaliñadas y una voz sin ritmo y sin gracia.

Una regla muy valiosa para practicar la oratoria, es pronunciar un trozo literario compuesto por uno mismo. También es muy práctico proponerse un plan sencillo acerca de un tema; se divide en tres puntos o más, se desarrolla cada uno de ellos y se unen del otro, para concluir con una proposición que ha de ser la tesis del discurso; este trabajo es parecido al de la investigación.

La investigación consiste en aplicar la inteligencia a la compresión de una exacta realidad, penetrando y arrancando su secreto. El tema escogido distribuido en puntos se plantea en un esquema para que su concreción sea más fácil, y al mismo tiempo ver que el segundo punto en consecuencia del primero y ala vez el tercero dimane del segundo, para que al final la conclusión sea el resultado lógico de los puntos anteriores.

Por último, la presentación oral, o en mi caso virtual supone organización, control, prolijidad, buena información y excelente presentación. Eso surge como parte de una mayor reflexión, preparación y buenas ideas. Te lo digo yo, así en tu próxima exposición en público ya no será lo mismo.

Seguramente, donde se encuentre Atilio, podrá ver que fue un buen profesor y que marcó camino sobre el cómo transmitir ideas, sueños, propuestas, como dice Paulo Freire, importante educador brasileño:

el mañana pasa a ser el hoy que se repite,
El hoy perverso y violento de siempre.
El hoy de ayer de los bisabuelos, los abuelos,
Los hijos y los hijos de éstos que vendrán después.
De ahí la necesidad de una serie rigurosa
“lectura del mundo"...

Norma Guerrero Bueno



. KOEGEL, Timothy, El presentador excepcional
. Greenleaf Pubns, 2007
. RUBIO, Enrique, Cómo ser un buen orador
. GESTION 2007
. MCENTEE, Eileen, Comunicación Oral, El arte y Ciencia de hablar en público, MCGRAW-HILL, 1999