Equilibrio es la clave para muchas cosas, desde la salud hasta el medio ambiente. Para ser parte de su vida, la educación debe estar en ese equilibrio y AIU lo hace posible tomando en cuenta las cuestiones más importantes que afectan su educación..
President/Academic Dean
Chief Executive Officer
Provost
AIU lucha por recuperar el significado del concepto de educación, cuya raiz viene del latín educare que significa “extraer” liberándose del paradigma de la mayoría de las universidades del siglo XXI con su enfoque de “excavar y apilar” información en las cabezas de los estudiantes más que enseñarlos a pensar.
Para AIU, la generación de “clones” que las universidades tradicionales están distribuyendo por todo el mundo real, es una de las principales razones de las enfermedades de hoy. De hecho, los estudiantes entrenados en esas instituciones educativas nunca sienten el deseo de “cambiar el mundo” o la situación actual, en vez de ello se adaptan al entorno, creen que todo está bien y están orgullosos de todo.
En un mundo donde el conocimiento y la mayor parte de la información caducan como la leche, debemos reinventar la universidad como un todo en el que cada estudiante, como el actor principal, es ÚNICO dentro de un entorno interconectado.
La universidad de este siglo debe generar nuevos pequeños pedazos de conocimiento, aunque esto signifique su separación tanto de la burocracia administrativa como del profesorado que existe ahí también. Es importante dirigir los reflectores a la publicidad que la mayoría de las universidades organizan acerca del tamaño de sus campus, sus bibliotecas (muchas de las cuales son realmente obsoletas), y más comúnmente su acreditación y/o su nivel académico. Lo que esto significa es que no ha habido ningún cambio a pesar del hecho de que el sistema actual no está funcionando.
AIU piensa que una universidad debe estar cada vez más integrada al “mundo real”, a la sociedad, a la economía, y al ser humano holístico. Como tal, debe concentrarse en su meta última, que es el estudiante, y tenerlo(a) profundamente inmerso(a) en una práctica diaria de cambios de paradigma, junto con el Internet y la investigación, los cuales son actualmente accesibles sólo a una pequeña minoría de la comunidad mundial.
Toda la familia AIU debe ver a la universidad como el escenario que valora la diversidad y el talento de una manera que entrena a la humanidad no sólo para el presente, pero más que todo, para un futuro que clama todos los días por profesionales que se dan fuerza a sí mismos en áreas académicas y profesionales con alta demanda en nuestra sociedad moderna.
No debemos olvidar que, en AIU, los estudiantes son responsables de descubrir sus propios talentos y potencial, el cual deben autodesarrollar de tal manera que el producto completo se abra como una flor que florece cada año más abiertamente.
Los estudiantes de AIU deben mostrar interés en temas que no están directamente relacionados con sus profesiones. Ésta es la tendencia que permite mayor creatividad que puede ser usada para implementar diferentes tipos de soluciones caracterizadas por su efectividad y eficiencia, todo esto con una mejor postura que la de la competencia, y con la meta última de que el amor al trabajo prevalece por encima de la sed de poder.
La postura de AIU está en contra de la idea del campus como un escape a la presión diaria, ya que creemos que la realidad es el mejor revelador de potencial; uno verdaderamente aprende a través del pensamiento, la lluvia de ideas, lo que lleva a nuevas soluciones, y finalmente al renacimiento del ser humano completamente integrado en un entorno mundial sustentable. El auto-aprendizaje está actualizado más desde adentro que desde cualquier punto externo, eso significa, que influir en vez de pedir, ideas más que poder. Necesitamos crear una sociedad en la que se dé prioridad a la solidaridad, la cultura, la vida, no a racionalismos políticos o económicos ni a estructuras tecnológicas. En breve, las características de los estudiantes y exalumnos de AIU siguen siendo independencia, creatividad, autoconfianza y habilidad para tomar riesgos hacia nuevos proyectos. Esto es acerca del valor de las personas, basado no en lo que saben, sino en lo que hacen con lo que saben.
AIU cree que la vida que vale la pena vivirse es aquella que está construida sobre una idea que florece. Sin embargo, desafortunadamente, estamos acostumbrados a recibir todo de los que están más arriba. Esto resulta de una visión del mundo que se aferra a la burocracia jerárquica y el mercantilismo, que siguen siendo las fuerzas que empujan desde atrás nuestros quehaceres. Finalmente, creemos cada vez menos en la libertad común de la gente. Debemos traer más a la vida, más que lo que hacemos y lo que pasa, los deportes, la felicidad, el ánimo festivo, incluyendo lo que es divertido. Ortega y Gasset lo llamó “deseo de aventura”.
Aun así, ¿cómo asimila la gente este deseo de aventura en AIU? Bien, es con una mayor lectura de las fuentes en línea. A través de aplicaciones obtenidas de las lecturas de las fuentes en línea, en los escenarios del trabajo, social y la familia, que es la dirección hacia la cual nos dirigimos, reflexionando profundamente y meditando acerca de los resultados con una interacción constante y trabajo práctico. Todo esto es un paso gigante hacia la creación de nuevas ideologías pragmáticas como la base de la investigación y la evolución humanas.
Para nosotros, las humanidades, la filosofía y el arte deben estar natural y constantemente inmersas en nuestra formación intelectual, ética y moral; éstas permiten las virtudes que garantizan nuestro sentido de unión y nos ayudan a trascender lo que es efímero en tecnología; todo está basado en la idea de que, de acuerdo a una investigación, el 90% de los problemas que enfrentan las organizaciones, son de naturaleza humana.
Recordemos que la gente, no las profesiones, son la verdadera meta última de la educación. Es crítico para nuestra cultura embarcarse en esta tendencia lógica que los ambientes profesionales en este siglo están experimentando un cambio de paradigma que se enfoca más allá de las simples tareas de un trabajo. En otras palabras, el éxito en un puesto se mide con más elementos que con la descripción de los parámetros del trabajo y el salario asociado a él. Para AIU, tal evaluación de desempeño es positiva por la habilidad de actuar, el concepto de sí mismo, el desarrollo del carácter, la independencia, la responsabilidad social y la habilidad para generar empleos. Otros criterios que deben ser considerados son el porcentaje de gente que vive de los resultados del desempeño profesional, una contribución económica a la comunidad mundial, producción intelectual, solidaridad con otros, etc.
Se está volviendo cada vez más esencial desarrollar un sentido de autosuficiencia para que el progreso que depende de un trabajo, que es, en última instancia, ganemos en flexibilidad mental y la usemos para adquirir una determinada forma de pensar empresarial y profesional en nuestro entorno.
AIU espera que sus estudiantes desarrollen metas a largo plazo, no sólo para su espíritu organizacional, sino también para sus proyectos de vida.
AIU ofrece a los adultos de todo el mundo oportunidades de educación en los Estados Unidos, de manera que ellos mismos puedan usar su propio potencial para dirigir su desarrollo global cultural. Esto se actualiza a través de la evaluación de sus credenciales para conseguir un título de licenciatura, maestría y/o doctorado, y esto implica también una capacidad para resultados sostenidos basados en el desempeño. El eje fundamental de tal filosofía depende de la información y el conocimiento auto-actualizado, que no da lugar a lo obsoleto, y que está incrustada en un sistema de aprendizaje a distancia basado en la ANDRAGOGÍA y la OMNIOLOGÍA. La meta final de este paradigma es facultar a los estudiantes y ayudarles a aprovechar el enorme caudal de recursos del entorno mundial, para así poder eliminar la pobreza y limitaciones actuales. Al término, y dependiendo de las circunstancias, los estudiantes serán capaces de transformar su pasado en un módulo en crecimiento, auto impulsado, constantemente en movimiento, lejos de los sistemas tradicionales que fomentan las limitaciones y la caducidad.
Esto se convertirá en una cruda realidad, con respecto a, y para la práctica de los derechos humanos y comunitarios, a través de experiencias, investigaciones, trabajo de campo y/o exámenes, según la idiosincrasia individual de un estudiante independiente en AIU. Todo esto se desarrolla en un marco que fomenta la diversidad con más de 16 millones de textos completos, 34,000 libros y cerca de 108 millones de referencias bibliográficas, en más de 400 idiomas; además de una extensa red en todos el mundo de colegas y asociaciones en diferentes áreas académicas, de manera que los estudiantes puedan alcanzar juntos la satisfacción y el progreso de la humanidad en paz y armonía.