Derecho Internacional Publico

El ensayo de Mario A. Morales López se centra en los desafíos que enfrenta el Derecho Internacional Público (DIP) ante la existencia de nuevos espacios globales, como el espacio exterior, el alta mar y el ciberespacio. A lo largo del documento, el autor argumenta que la evolución de la tecnología y las actividades humanas han creado la necesidad de una nueva gobernanza global que se adapte a estas realidades emergentes.

En la primera parte del ensayo, se presenta un marco conceptual sobre el Derecho Internacional Público, sus sujetos y fuentes, así como una crítica a su alcance y efectividad. Morales López destaca que el DIP ha estado en constante expansión, abarcando temas relacionados con bienes globales comunes y la interacción entre derecho y tecnología. Esto implica que el régimen normativo aplicable a estos nuevos espacios desafía las concepciones tradicionales de jurisdicción, soberanía y apropiación.

La segunda parte del ensayo examina la relación entre el Derecho Internacional Público y la realidad internacional, analizando cómo este marco legal se aplica en el escenario global. Se discuten las analogías y diferencias entre el DIP y las relaciones internacionales, así como los efectos de las nuevas realidades en el sistema internacional. Morales López menciona ejemplos de la incapacidad de la ONU para resolver conflictos globales, lo que plantea dudas sobre su efectividad en la gobernanza de estos nuevos espacios.

Finalmente, en la tercera parte, se aborda específicamente cada uno de los nuevos espacios globales. Se enfatiza la importancia de garantizar el acceso y uso equitativo de estos espacios para toda la humanidad, evitando que se conviertan en teatros de guerra. El autor concluye con un llamado a que el Derecho Internacional Público supere sus dificultades y continúe siendo un elemento de equidad, cooperación y compromiso en favor de la paz mundial.

El ensayo es un análisis profundo de cómo el Derecho Internacional Público debe adaptarse a los cambios provocados por la tecnología y la globalización, y subraya la necesidad de una normativa internacional más efectiva y vinculante para gestionar estos nuevos espacios.