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Publicaciones de Estudiantes
Autor: Justo Javier Ezquer Espin
Titulo: Ciencia y Arte Sumerios
Area:
Pais:
Perfil:
Programa: Doctorado en Historia de Antiguas
Civilizaciones
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INTRODUCCIÓN
A la raza humana nos encantan los
mitos, ya que desde el principio de
los tiempos los
hemos creado, llenando con ellos el
mundo de una fantasia poética, y
porque negarlo del
encanto que una vision racional de
las cosas no nos podría dar del todo
jamás.¿ Quien no
ha soñado a veces en alguna de las
infinitas leyendas e historias
fantasticas que llenan el
saber popular ? Los mitos nacen
facilmente, crecen rapido y tiene la
curiosa capacidad de
negarse a morir aunque la ciencia
destruya los pilares que lo
sostienen, pues al igual que las
religiónes están basados en la gran
necesidad que tenemos los humanos
por tener fé. Como
ejemplo no es de extrañar que astros
tan prominente como la luna y el sol
pudiesen
dejar de tener su racion de leyendas
y sobre todo gente dispuesta a
creerlas, Dicen que la
luna regula el ciclo menstrual de
las mujeres, que la luna llena
aumenta los partos y
provoca mayor nivel de delitos, y
suicidios, de ahi la expresion
lunaticos.
"Una de las expresiones mas tipicas
entre lo que creen mitos lunares,
dice
que si la influencia de la Luna
provoca mareas en los oceanos, como
no va
a afectarnos a nosotros, que estamos
hechos la mayor parte de agua ? La
respuesta es por la misma razon que
no se forma una marea en un vaso de
agua. El resultado del tiron
gravitatorio lunar es directamente
proporcional a
la masa afectada, cuanto mayor es
esta, mas acusado se hace su efecto,
razon
por la cual la luna provoca grandes
movimientos de agua en los oceanos,
pero son muchisimo mas debiles en
mares pequeños como el Mediterraneo,
y con un efecto casi nulo en lagos e
impide de paso que en la tina, se
formen
mareas, cosa que aunque curiosa
seria tambien bastante problematica.
En
realidad el tiron gravitatorio lunar
sobre nosotros es el equivalente al
peso de
un mosquito, es decir, este efecto
no nos afecta en lo absoluto."
La más simple de las definiciones
que se pueden dar a los mitos es la
de fábula o ficción
alegórica. Especialmente en materia
religiosa, siempre estamos llenos de
mitos y leyendas,
que necesitan de fe para ser creídos
pues suelen sonar irreales, esta
explicación se limita a
hacer una traducción literal de que
no aclara las razones fundamentales
de su ser en otros
ámbitos más reales. Una idea que
comparten todos los autores que
escriben sobre el mito,
es que en su finalidad tratan de dar
explicación al origen de la vida y a
las demás
cuestiones filosóficas tradicionales
como ¿a dónde vamos? ó ¿quiénes
somos? Por lo tanto,
se puede decir que los mitos
otorgaron favores al ser humano,
como es la explicación o
justificación del mundo, pues la
figura divina surge en la mente
humana para explicar lo
racionalmente inexplicable, ante la
necesidad de entender o al menos
justificar los
fenómenos que rodean al hombre, e
incluso la presencia de éste sobre
la tierra y la
existencia misma de ésta. Así el
concepto de Dios ha evolucionado a
la par que el hombre,
1.- Física para ciencias e
ingenierías, Raymond A. Serway,
McGraw Hill, 1982, Pág.94.
3
En las leyendas sumerias son las más
antiguas acerca de Dioses, estos
tienen
características muy humanas. En un
principio los Dioses vivían entre
los hombres y se
relacionaban con ellos, incluso
había comercio carnal entre unos y
otros. En cambio, los
judíos plantearon la existencia de
un solo Dios, omnipotente,
omnipresente eterno, etéreo
y perfecto. En este concepto Dios no
tiene características humanas, según
el Génesis Dios
crea todo sin requerir la existencia
previa de nada, el único acto en el
cual echa mano de
una materia prima previamente creada
por él, es la creación del hombre al
que hace de
barro. Si entendemos que Dios es el
único recurso para justificar lo
inexplicable, podemos
establecer que el nacimiento de los
Dioses era inevitable, pues los
Dioses son a través de
la historia el elemento rector de la
vida social humana, con su
existencia dan sustento al
principio de autoridad, a los
conceptos de bien y de mal, y a la
búsqueda del bien conforme
a cada religión, es decir los Dioses
fundamentan la moralidad necesaria
para la
convivencia. En la tradición
judeocristiana Dios dicta las leyes
y las da a los hombres para
que vivan y alcancen la perfección
en su cumplimiento, en otros casos
los Dioses son el
motor que mueve a los pueblos,
Mahoma y la guerra santa que dio
lugar a un gran
imperio, en un principio sólo
buscaba servir a Dios, pero
innegablemente tuvo resultados
mucho más amplios y profundos en la
historia. Posteriormente el
concepto de Dios, aporta
a la humanidad un servicio quizá más
grande que los anteriores. Cuando el
hombre toma
conciencia de su finitud, se apodera
de él la desolación, porque a la
pregunta ¿de dónde
vengo? Sigue irremediablemente a la
de ¿a dónde voy? La nada es
aterradora, el hombre
teme a la oscuridad y Dios da la
esperanza de trascender la finitud,
esperanza que se
transforma en el sostén más
importante de Dios, es por este
servicio que Dios no ha
muerto, pues nadie sabe con certeza
que pasará después de la muerte. Sin
embargo, si
buscasemos algo, una sola cosa, que
nos permitiera diferenciar a los
mitos de las
realidades y sobretodo a los humanos
del resto de las especies, es que
dejamos registros
para dar a conocer a las nuevas
generaciónes el pasado, que en la
mayoria de las veces era
incomprendido y terguiversado, pues
sin el conocimineto previo
necesario, las ideas y
objetos pierden su uso práctico,
cambiándolo por uno mítico.
Los Dioses de la brumosa
prehistoria han dejado innumerables
huellas que no pudimos leer ni
descifrar hasta ahora,
porque el conocimiento y sus
avances, hoy tan vinculados con
nosotros, fueron
inexistentes, imposibles e
inimaginables para la humanidad
durante muchos milenios. En
la más remota antigüedad, nuestros
antepasados recibieron visitas de
sus Dioses,
asumiéndolo como un hecho, las
líneas de Nazca, las pinturas de
Tassili, los Moais de
Pascua, la loza sepulcral de
Palenque y la estatuilla Dogu del
Japón nos revelarían
aspectos de esos antiguos emisarios,
de igual forma los carros de fuego
bíblicos, las
vimanas de los textos sagrados
hindúes, la máquina de Antiquitera y
las pilas de Bagdad no
podían ser otra cosa sino artilugios
fabricados por esos Dioses. Las
pirámides de Egipto,
los megalitos de Stonehenge, la
calavera de cristal maya, las
piedras de Ica, etc. Serían
vestigios que esconden los profundos
conocimientos que fueron entregaron
a nuestros
ancestros. Así surgen las historias
sobre la llegada de Dioses que nos
infundieron su saber
en la noche de los tiempos, esto se
sustenta sobre pruebas de lo antes
mencionado.
4
Definitivamente nuestros antepasados
históricos, no eran tontos, quizá no
tuvieran una
sofisticada tecnología, pero eran
tan hábiles e inteligentes como
nosotros y en determinados
casos concretos combinaron tales
dosis de dedicación, inteligencia y
duro trabajo que
consiguieron resultados que nos
impresionan incluso a nosotros.
Existen miles de
testimonios dejados por las culturas
del pasado, como los sumerios, que
nos arrojan
crónicas sobre extraños Dioses y
signos en los cielos anómalos. Y que
nos cuentan como
en aquellas épocas remotas presuntos
Dioses del cielo, nos legaron sus
conocimientos
astronómicos y matemáticos, nos
enseñaron las artes, las ciencias e
incluso nos ayudaron a
construir monumentos, que tenían una
utilidad práctica para los Dioses y
que debían ser
preservados para que como cuentan
las tradiciones sumerias, algún día
la humanidad al
llegar a un grado de avance
determinado, pudiera ser juzgado y
convivir de nuevo con
estos Dioses como antaño.
5
DESCRIPCIÓN
La Historia de la ciencia, es el
campo de la historia que estudia el
desarrollo temporal de los
conocimientos científicos y
tecnológicos de las sociedades
humanas. Este campo de la
historia también estudia el impacto
que la ciencia y la tecnología han
tenido históricamente
en la cultura, la economía y la
política, ya que la ciencia es un
cuerpo de conocimiento
empírico y teórico, producido por
una comunidad global de
investigadores que hacen uso
de técnicas específicas para
observar y explicar los fenómenos de
la naturaleza, bajo el
nombre de método científico. La
historia de la ciencia recurre al
método histórico tanto de
la historia intelectual como de la
historia social, la mayor parte del
estudio de la historia de
la ciencia ha sido dedicado a
responder preguntas sobre lo que es
la ciencia, como funciona,
y si esto expone el modelo a gran
escala y con tendencias. En la
sociología de la ciencia, en
particular, se han enfocado los
caminos en los que los científicos
trabajan, mirando
estrechamente los caminos que
producen y construyen el
conocimiento científico. Desde
los años sesenta, una tendencia
común en los estudios de la ciencia
(el estudio de la
sociología y la historia de la
ciencia) han querido acentuar el
componente humano dentro
del conocimiento científico, y la
opinión sobre los datos científicos
arrojados son
evidentes, en valor y contexto. Una
de las causas principales de
preocupación y
controversia en la filosofía de la
ciencia ha sido la de preguntarse
sobre la naturaleza del
cambio de teoría en la ciencia. Tres
filósofos en particular, son los que
representan los
pilares principales de este debate;
Popper, quien argumentó que el
conocimiento científico
es progresivo y acumulativo, Kuhn,
quien argumentó que el conocimiento
científico se
mueve gracias a la revolución
científica y no es necesariamente
progresiva y Feyerabend,
quien argumentó que el conocimiento
científico no es acumulativo o
progresivo, y que no
puede haber problemas de marcación
en términos de método entre la
ciencia y cualquier
otra forma de investigación. Esto
generó un gran debate en la
comunidad académica sobre
el significado y la objetividad de
la ciencia. A menudo, pero no
siempre, un conflicto sobre
la verdad de la ciencia ha hecho
mella en la comunidad científica y
en las ciencias sociales
o humanidades, este se acentúa aún
más entre ciencia y religión,
llevándonos a caminos
escabrosos por los que es difícil
salir bien librados. En tiempos
prehistóricos, los consejos
y los conocimientos fueron
transmitidos de generación en
generación por medio de la
tradición oral, el desarrollo de la
escritura permitió que los
conocimientos pudieran ser
guardados y comunicados a través de
generaciones venideras con mucha
mayor fidelidad.
Con el cambio en el Neolítico y su
desarrollo de la agricultura, que
propició un exceso de
alimentos, que hizo factible la
posibilidad del desarrollo para
civilizaciones tempranas,
porque podía ser dedicado más tiempo
a otras tareas que a la
supervivencia. A partir de sus
principios en Sumer (actualmente
parte de Irak) alrededor del 3500
A.C. Los pueblos del
norte comenzaron a intentar
registrar la observación del mundo
con datos cuantitativos y
numéricos sumamente cuidados, pero
sus observaciones y medidas
aparentemente fueron
tomadas con otros propósitos más que
la ley científica. Un caso concreto
es el teorema de
Pitágoras, que fue registrado,
aparentemente en el siglo XVIII A.C.
La tabla mesopotámica
Plimton 322, registra un número de
trillizos Pitagóricos (3,4,5) (5,
12,13), datado en el
1900 A.C. Posiblemente milenios
antes de que Pitágoras, pero que no
solo era una
6
Formulación abstracta del teorema de
Pitágoras, sino una serie
trigonométrica, lo que
implica avances matemáticos en
calculo diferencial, que no fueron
descubiertos
oficialmente sino hace casi
trescientos años de la fecha en que
vivimos. De igual manera
sólo hace unos cientos de años que
la ciencia descubrió la existencia
de la lengua
sumeria, y fue simplemente por
casualidad, a través de las
excavaciones arqueológicas en
Mesopotamia, donde se descubrieron
tablillas escritas en la escritura
cuneiforme, en ellas
aparecían documentos redactados en
varias lenguas. Con bastante
trabajo, los eruditos
lograron identificar una de las
lenguas, el acadio, relacionada
lejanamente con el árabe y
el hebreo, sin embargo, se
encontraron con gran cantidad de
documentos escritos en otra
lengua, aquella lengua era muy
distinta a las lenguas semíticas con
las que se habían
encontrado. Un investigador Francés
decidió darle el nombre de sumerio,
según el título
que algunos monarcas llevaron, como
Rey de Sumer y Akkad, si una lengua
era el acadio,
la otra debería ser el sumerio. Este
fue utilizado de la misma forma que
el latín en la edad
media y moderna, pues era la lengua
de la literatura y de la religión, y
como el latín, fue
utilizada, incluso después de su
desaparición como lengua hablada.
Gracias a ello
poseemos gran cantidad de textos
gramaticales y léxicos preparados
para la enseñanza del
sumerio en las escuelas para
escribas de Babilonia y Asiría. Es
por ello que en la
actualidad poseemos un conocimiento
bastante profundo de la lengua
sumeria, que a
simple vista es una lengua
complicada y oscura aunque una vez
aprendida es muy rápida
para dar a entender las ideas. Su
filiación es desconocida, tiene
muchos rasgos similares al
turco y una lógica como la del
idioma Kanji japonés, por lo que hay
investigadores que la
relacionan en algún estadio de
desarrollo muy primitivo de amabas
lenguas. Los avances
significativos en sumeria, son
referentes a la astronomía, a las
matemáticas y a la
medicina. Su geometría era una
consecuencia necesaria de la
topografía, con el fin de
intentar conservar la disposición y
la propiedad de las tierras de
labranza, que fueron
inundadas. La regla del triángulo
rectángulo y otras reglas básicas
sirvieron para
representar estructuras rectilíneas,
el pilar principal de la
arquitectura, eran también el
centro de la química y la
investigación para la mayor parte
del mediterráneo. Debido a las
características ahora desérticas de
la zona, quedan pocas muestras, pero
sin embargo el
arte es muy parecido al arte del
período magdaleniense de la
prehistoria, la técnica era la
misma que en el relieve pariental,
sin perspectiva, al igual que los
mosaicos, estos más
perdurables y característicos, que
tenían un fin más decorativo que las
otras facetas del
arte. En la pintura y grabados, la
jerarquía se mostraba de acuerdo al
tamaño de las
personas representadas en la obra,
los de más alto rango se mostraban
más grandes a
comparación con el resto, la pintura
fue estrictamente decorativa y se
utilizó para
embellecer la arquitectura. Carece
de perspectiva, y es cromáticamente
pobre, sólo
prevalecen el blanco, el azul, el
rojo y el uso de la técnica del
temple. Se puede apreciar
en mosaicos decorativos o azulejos.
Los temas eran escenas de guerras y
de sacrificios
rituales con mucho realismo, se
representan figuras geométricas,
personas, animales y
monstruos, se emplea en la
decoración doméstica y no se
representaban las sombras.
7
A diferencia de nuestra época, en
donde casi todos los grandes
descubrimientos y las
revoluciones científicas proceden de
los herejes, que van en contra de
los paradigmas
establecidos, los avances
tecnológicos sumerios giraban
alrededor de su religión, esto
indudablemente por su gran
dependencia de espíritu. La creación
del hombre según los
mitos sumerios es muy parecida a la
Biblia, Enki tomo arcilla y
le dio forma, ayudado por
Nammu, aunque las primeras
formas no fueron satisfactorias, al
final crearon a Adapa, que
era para ellos un Lulu o ser para el
trabajo pesado. Los sumerios veían a
estos seres como
Dioses, ya que eran inteligentes,
poseían muchas tecnologías y
conocimientos, a los que
aún no hemos llegado, además tenían
una longevidad extraordinaria,
aunque finalmente
eran mortales. Estos Dioses fueron
llamados por los sumerios Anunnaki,
el término que
menciona la Biblia es Nephilim,
recordando que la Biblia es
influenciada de las tradiciones
sumerias, aunque algunas
traducciones erróneas del término
los denominan gigantes. Según
los sumerios sus Dioses bajaron a la
tierra desde el cielo o mejor dicho
desde Nibiru,
mucho antes de la llegada de la
humanidad. Para los sumerios, al
igual que para otros
muchos pueblos de la antigüedad, sus
Dioses fueron seres vivos y no
imágenes abstractas o
artísticas guardadas en templos que
exigían dogmas de fe para
comprenderlos. Dichos
Dioses habitaron entre ellos y de
ellos aprendieron las actividades,
normas de convivencia
y todo avance tecnológico y social.
Ellos vinieron como colonos y
explotadores, Hicieron
de la tierra su hogar y empezaron a
construir ciudades, que asociaron a
funciones
determinadas y que fueron gobernadas
por los escogidos de los Anunnakis.
El Antiguo
Testamento llamaba a los ángeles del
Señor malachim, que significa
literalmente,
emisarios. Estos emisarios llevaban
los mensajes divinos y hacían
cumplir los mandatos
de Dios. Tal como se nos revela en
multitud de casos, estas divinidades
podían volar, pero
no en la forma representada por la
cultura popular, pues la falsa y
romántica idea de los
regordetes ángeles asexuados, con
caireles rubios, bata blanca o
pañales y alas de ave, es
la representación que el pintor
Rafaello dio de ellos. La Biblia, el
Torá, o cualquier otro
libo sagrado jamás los mencionó así.
"El retablo Baronci es conocido en
italiano como Pala di San Nicola da
Tolentino
(Retablo de san Nicolás de
Tolentino). El 10 de Diciembre del
1500, Rafael y
Evangelista da Pian di Meleto, un
pìntor mayor del taller del padre de
Rafael,
recibieron el encargo de pintar
juntos un gran retablo dedicado a
Nicolás de
Tolentino, para la capilla Baronci
en la iglesia de San Agustín en
Città di Castello,
cerca de Urbino. En los documentos
Rafael, a diferencia de su
colaborador, es
mencionado como magister
("maestro"). La obra se finalizó el
3 de Septiembre de
1501.Durante un fuerte terremoto en
1789, la obra resultó tan dañada que
decidieron serrarla en pedazos y
mostrar sólo las partes no
afectadas. Ese mismo
año, el papa Pio VIadquirió los
fragmentos para las Colecciones
Vaticanas, donde
permanecieron hasta1849. No está
claro lo que ocurrió con ellos
después. Sólo
muchos años más tarde los estudiosos
pudieron localizar seis piezas
diferentes,
cuatro fragmentos de la pintura
principal y dos predelas, que han
entrado a formar
parte de diferentes colecciones. Se
trataba de un retablo, pintado al
óleo sobre
madera. Una imagen de la obra al
completo se encuentra en una copia
del siglo
8
XVIII en la Pinacoteca civica en
Città di Castello. Esbozos
preliminares de Rafael
se pueden encontrar en el Museo
Wicar, Lilley el Museo Ashmolean,
Sobre la base
de estos dibujos se ha asumido que
el diseño del altar es enteramente
obra de
Rafael, mientras que en la ejecución
fue ayudado por Evangelista da Pian
di Meleto.
Lo más probable es que Rafael
pintara el retablo y Pian di Mileto
las predelas. En el
centro del retablo aparecía Nicolás
de Tolentino, en pié, bajo una
arquería, con el
diablo a sus pies. Junto a él había
tres ángeles. Por encima, Dios
padre, con una
corona en la mano, y rodeado de
cabezas de ángeles. A su izquierda,
estaban
pintados la virgen María y Agustín
de Hipona."
En otro ejemplo el patriarca Jacob
vio a los ángeles del señor subiendo
por una escalera
celeste, a Agar quien era la
concubina de Abraham, le hablaron
desde el aire, y fueron ellos
los que llevaron a cabo la
destrucción aérea de Sodoma y
Gomorra. El relato bíblico de los
sucesos que precedieron a la
destrucción de las dos ciudades
pecadoras ilustra el hecho de
que estos emisarios eran, por una
parte, antropomórficos en todos los
aspectos y por otra,
podían ser identificados como
ángeles tan pronto se les observaba,
sabemos también que su
aparición era repentina.
"Abraham levantó los ojos y, he
aquí, que había tres individuos
parados a su vera.
Haciendo reverencias y diciéndoles
Mis Señores, les imploró, no paséis
de largo
cerca de vuestro servidor, y los
persuadió para que se lavaran los
pies, descansaran
y comieran. Después de hacer lo que
les pedía Abraham, dos de los
ángeles, el
tercer ángel resultó ser el mismo
Señor, siguieron hasta Sodoma. Lot,
el sobrino de
Abraham, estaba sentado a la puerta
de Sodoma, al verlos, Lot se levantó
a su
encuentro y postrándose rostro en
tierra, dijo, Ea, señores, por
favor, desviaos hacia
la casa de este servidor vuestro,
hacéis noche, os laváis los pies y
de madrugada
seguís vuestro camino. Después, él
les preparó una comida, y comieron.
Cuando la
noticia de la llegada de los dos se
difundió por la ciudad, los
sodomitas rodearon la
casa, desde el mozo hasta el viejo,
todo el pueblo sin excepción,
llamaron a voces a
Lot y le dijeron ¿dónde están los
hombres que han venido donde ti esta
noche?
Estos ángeles comían, bebían,
dormían y se lavaban sus cansados
pies, y no obstante, se
les reconocía al instante como
ángeles del Señor, la única
explicación posible es que, lo
que vestían no era algo que todos
los habitantes de la época vestían,
de igual forma
lo que portaban, les hacían
reconocibles de inmediato.
2.-
WWW.es.wikipedia.org/wiki/%C3%81ngel_Rafael
3.-Sagrada Biblia, Ediciones
Paulinas, Hechos 27:2, 24.
9
Incluso es muy probable que llevaran
armas pues cuenta la Biblia que los
dos ángeles de
Sodoma, a punto de ser linchados por
la turba, que estaban a la entrada
de la casa, les
dejaron deslumbrados y les cegaron.
Otro ángel, que en esta ocasión se
le apareció a
Gedeón, al haber sido elegido Juez
en Israel, le dio una señal divina
al tocar una roca con
su bastón y hacer salir fuego de
ella. Finalmente toda la información
que podamos
obtener acerca de los ángeles, tanto
buenos como malos, proviene de la
Biblia, sabemos
que ellos no tienen problemas para
materializarse dentro de nuestra
dimensión física, pues
comen como seres humanos, hablan,
tocan y pueden ser vistos (Gen.
18:1-8; 19:3 Heb.
13:2). Tienen un poder tecnológico
excepcional y capacidad de matar
pues se menciona
que un solo ángel fue el responsable
por la matanza de los primogénitos
en Egipto (Ex.
12; I Cor. 10:10; Heb. 11:28), otro
ángel mató 185,000 asirios (2 Reyes
19:35; Isa. 37:36).
Los ángeles no son asexuados, casi
siempre se presentan como varones,
una objeción a la
intervención sexual de los ángeles
es la mencionada cuando estos toman
a las hijas de los
hombre. (Luc. 20:35-36). Una noche
en la que el Patriarca Jacob estaba
en un campo de
las cercanías de Jarán, éste vio
"una escalera apoyada en tierra, y
cuya cima tocaba los
cielos, en la que los ángeles del
Señor estaban muy ocupados subiendo
y bajando". El
mismo Señor estaba de pie en la cima
de la escalera. Y el pasmado Jacob,
asustado, dijo:
"Así pues, un Dios está presente en
este lugar, y yo no lo sabía... ¡Qué
temible es
este lugar! Ciertamente, esto no es
otra cosa sino la Morada del Señor y
ésta es la
Puerta del Cielo."
En este relato hay dos puntos
interesantes, el primero consiste en
que los seres divinos que
suben y bajan por esta puerta del
cielo, lo hacían utilizando un
dispositivo mecánico,
descrito como una escalera. El
segundo es que la visión toma a
Jacob totalmente por
sorpresa, la morada del Señor, la
escalera y los ángeles del Señor que
la utilizan no
estaban allí cuando Jacob se echó a
dormir en el campo, tuvo la temible
visión de repente
y desapareció por la mañana, la
escalera y sus ocupantes se habían
ido. El Antiguo
Testamento nos informa también que
el profeta Elias no murió en la
Tierra, sino que fue
llevado por el señor Dios al cielo,
por medio de un Torbellino. Éste no
fue un suceso
repentino e inesperado, ya que
cuenta la Biblia que la ascensión de
Elias a los cielos
estaba prevista en fecha y lugar,
pues se le había avisado a Elías que
4.-Sagrada Biblia, Ediciones
Paulinas, Génesis 28:11-16
10
El fuera a Bethel ó la casa del
señor un día determinado,
rápidamente se habían
difundido rumores entre sus
discípulos al respecto de que estaba
a punto de ser llevado a
los cielos y cuando le preguntaron a
su discípulo más cercano si el rumor
era cierto, éste
les confirmó que de hecho, el señor
arrebataría al maestro Elías ese
mismo día, esto es
descrito por el discípulo.
"Apareci un carro de fuego, y
caballos de fuego...Y Elias subió al
Cielo, en un
Torbellino."
Aún más famoso, y, ciertamente,
mejor descrito, fue el carro celeste
visto por el profeta
Ezequiel, que vivió entre los
deportados judíos de las riberas del
río Khabur, en el norte de
Mesopotamia. Lo que Ezequiel cuenta
que vio fue un ser de aspecto
humano, envuelto en
brillos y resplandor, sentado en un
trono que descansaba sobre un
firmamento de metal
dentro del carro, el vehículo, que
podía moverse en cualquier dirección
con sus ruedas
dentro de ruedas y elevarse del
suelo verticalmente, fue descrito
por el profeta como un
torbellino fulgurante. En algunos
estudios recientes sobre esta
descripción bíblica, como
el del Ing. Josef F. Blumrich, de la
Administración Nacional Aeronáutica
y del Espacio de
los Estados Unidos (NASA), se ha
llegado a la conclusión de que el
carro que vio
Ezequiel era una especie de
helicóptero, compuesto de una cabina
sobre cuatro ejes, cada
uno equipado con alas rotatorias, es
decir el torbellino. Dicho diseño
fue patentado por
Blumrich y actualmente se vende en
las jugueterías como un helicóptero
de radio control,
con cuatro aspas horizontales dentro
de círculos, unidas por una cabina
en el centro del
vehículo. En la cultura sumeria, las
figurillas de arcilla encontradas en
lugares habitados
por estos, y que se estima tienen
5000 años de antigüedad, bien
podrían ser burdas
representaciones de estos ángeles,
en una de estas figurillas, se ve el
rostro a través del
casco, en otra el emisario lleva el
clásico tocado cónico divino y un
uniforme tachonado
de objetos circulares cuya función
se desconoce, los protectores
oculares o gafas de las
figurillas constituyen un detalle de
lo más interesante, porque el
oriente del cuarto milenio
A.C. estaba literalmente inundado de
figurillas abarquilladas que
representaban, de forma
estilizada, la parte superior de las
deidades, exagerando su rasgo más
prominente, un
casco cónico con visores o gafas
elípticas. Se encontraron montones
de figurillas como
éstas en Tell Brak, un lugar
prehistórico situado a orillas del
río Khabur, el río en cuyas
riberas vio Ezequiel el carro de
fuego milenios más tarde.
Indudablemente, no es una
mera casualidad que los hititas,
conectados con Sumer y Acad a través
de la zona del
Khabur, adoptaran como señal escrita
para designar a los Dioses el
símbolo de los
anteojos, tampoco resulta
sorprendente que este símbolo o
jeroglífico del ser divino,
expresado en estilos artísticos,
llegara a dominar no sólo el arte de
Asia Menor, sino
también el de los primitivos griegos
durante los períodos minoico y
micénico.
5.- Sagrada Biblia, Ediciones
Paulinas, 2 Reyes 2:1-11
11
Los textos sumerios indican que los
Dioses se ponían un atuendo especial
no sólo para
viajar por los cielos, sino también
para ascender a los distantes
cielos. Hablando de sus
ocasionales visitas a Anu en su
Morada Celestial, la misma Inanna
explicaba que podía
llevar a cabo tales viajes porque el
mismo Enlil le abroch el divino "Me"
alrededor de su
cuerpo. Un primitivo soberano
sumerio, que fue invitado por los
Dioses para ascender a
los cielos, recibi el nombre de
Enmeduranki, que literalmente,
significa "soberano cuyo
me conecta Cielo y Tierra". Una
inscripci n de Nabucodonosor II, en
la que se describe la
reconstrucción de un pabellón
especial para el carro celeste de
Marduk, afirma que éste
formaba parte de la casa fortificada
de los siete "Me" de cielo y tierra.
Por lo tanto los
"Me" eran objetos de poder divinos,
sin embargo, literalmente, el
término proviene del
concepto de "nadar en las aguas
celestiales". Inanna los describía
como partes de la
vestimenta celestial que ella se
ponía para sus viajes en el barco
del cielo. En la leyenda
griega de Ícaro, éste intenta volar
sujetando con cera unas alas a su
cuerpo, las evidencias
del oriente de la antigüedad
muestran que, aunque quizás se
representase a los Dioses con
alas para indicar sus capacidades
voladoras o, quizás a veces, con
uniformes alados, se
pretendió decir con ello que tenían
capacidad para volar, no que eran
aves. Alrededor de
dos milenios antes, cuando el
soberano sumerio Gudea conmemoraba
la construcción del
templo de su Dios Ninurta, escribió
que se le apareció un hombre que
brillaba como el
cielo, por el tocado que llevaba en
la cabeza, era un Dios. Cuando
Ninurta y dos
acompañantes divinos se le
aparecieron a Gudea, estaban de pie
junto al pájaro negro del
viento divino de Ninurta, al final,
resultó que el propósito principal
para la construcción
del templo fue el proporcionar una
zona de seguridad, un recinto
especial dentro de los
terrenos del templo, para este
pájaro divino. Gudea relató que,
para la construcción de este
recinto, se necesitaron enormes
vigas y gigantescas piedras traídas
de muy lejos, y la
construcción del templo se dio por
terminada sólo después de que el
pájaro divino entrara
en el recinto. Una vez allí, el
pájaro divino pudo agarrarse al
cielo y fue capaz de reunir
cielo y tierra. El objeto era tan
sagrado que estaba permanentemente
protegido por dos
armas divinas, llamadas el cazador
supremo y el asesino supremo, armas
que emitían
rayos de luz que daban muerte a
quien las desafiara. La similitud
entre las descripciones
bíblicas y sumerias, son obvias en
cuanto a la descripción de una
escalera, un pájaro de
viento y un torbellino que podía
elevarse hacia el cielo
12
ANÁLISIS GENERAL
En una primera aproximación, el
conocimiento sería sólo el conjunto
de las facultades
sensoriales, pero ello haría que tal
definición no fuera aplicable
solamente al hombre, por
ejemplo; Un perro doméstico
reconoce, es decir conoce una y otra
vez a su amo,
principalmente por medio del olfato,
un pájaro conoce en cuál rama de qué
árbol está
ubicado su nido, gracias a su agudo
sentido de la vista, así mismo, un
mosquito conoce
dónde se halla la posible víctima de
su picadura gracias a su
desarrollado sentido de la
percepción térmica, que le permite
localizar en la oscuridad más
absoluta a un animal de
sangre caliente, tales formas del
conocimiento no son sino expresiones
primarias de la
capacidad sensorial. Un hombre
primitivo reúne una cantidad de
conocimientos que le
ayudan a subsistir en medio de una
naturaleza inhóspita y aun hostil,
pues los va
relacionando entre sí por medio de
la memoria, la asociación de ideas y
en cierto grado la
intuición, al punto de llegar a
tener lo que podría ser llamado un
conocimiento empírico, es
decir adquirido por las experiencias
sucesivas y su recuerdo, sumado a
los que pudiera
recibir de sus semejantes y
particularmente de sus mayores a
través del aprendizaje. El
conocimiento alcanza en realidad a
tener su verdadero valor filosófico
cuando el hombre
adquiere el estado de conciencia de
poseerlo y se ubica dentro del mundo
que lo rodea y de
los fenómenos naturales que en ese
ambiente existen. Cuando llega el
momento en que el
hombre tiene conciencia de tales
fenómenos naturales, de su
repetición, de la relación entre
unos y otros y de que existen
ciertas constantes que se reiteran,
se halla en los umbrales del
conocimiento sistematizado, o mejor
dicho del conocimiento científico. A
lo largo de la
historia de la humanidad, el paso
del conocimiento empírico al
conocimiento científico ha
sido paulatino y prolongado, ha
recibido en oportunidades grandes
impulsos con los
consiguientes adelantos, debido a la
inteligencia de algunos hombres que
han marcado hitos
decisivos en el desarrollo de la
aprehensión intelectual,
relacionando por vez primera lo que
nadie había hecho. Cuando los
sumerios escribían sobre tablitas de
arcilla la posición de
los planetas y de las estrellas,
llegando incluso a predecir ciertos
fenómenos celestes, ya
había nacido una ciencia, se puede
decir que los griegos, por su parte,
son los descubridores
de la ciencia natural, pues eran en
realidad aquellos primitivos sabios
helénicos, verdaderos
filósofos de la naturaleza, como
Tales de Mileto, Anaximandro,
Aristóteles, Hipócrates,
Pitágoras, pertenecieron a aquella
categoría de hombres que dieron gran
impulso al
desarrollo del conocimiento
científico. Platón y Aristóteles
quizá sean los primeros que
plantean el problema del método
científico, para ellos el
conocimiento basado en los
conceptos surgidos de la observación
de los hechos, reflejaban la
realidad. Esta posición
dogmática no es puesta en duda hasta
el siglo XVI con Descartes, quien
retorna el problema
del método con el fin de llegar a
evitar el error, aunque en realidad
instaura la duda
metódica. Debieron pasar varios
siglos antes de que se comprendiera
la necesidad de una
de las bases del conocimiento
científico tal como lo entendemos
actualmente. El hombre
actual, que no conozca la historia
de las Ciencias, se puede sorprender
al enterarse de que la
relación entre las gotas de agua,
luz y los colores del arco
13
Iris responde a un sencillo fenómeno
físico, y que tal descubrimiento
sólo se logró no hace
más de tres siglos. La ley de
gravedad, la circulación de la
sangre, la existencia de seres
diminutos invisibles a simple vista,
fueron comprendidos oficialmente por
el hombre sólo
después del siglo XVIII. En las
últimas décadas, en cambio, el
conocimiento de las distintas
ramas científicas, cada vez más
subdivididas en especialidades, está
siendo vertiginoso y ya
es imposible concebir un hombre, que
supiese todo lo que en este momento
la Humanidad
sabe. Esto no puede separar el
problema del conocimiento del otro
problema, que es
fundamental y es el de la verdad,
puesto que este conocimiento es más
importante, pues
un conocimiento falso no es tener
conocimiento, sino por el contrario
significa vivir en la
mentira y por lo tanto ignorancia de
ese conocimiento.
Desde los primero humanos,
fabricamos herramientas, algunas
especies como los primates
mas avanzados, son capaces de
manipular elementos de su entorno,
como pueden ser
pequeñas ramas de una árbol, y
usarlas como improvisadas
herramientas para alguna tarea,
por ejemplo introducirla en un
hormigero y esperar a que las
hormigas suban a el para
sacarlas y comerselas, esto es en si
es algo impresionante, pero no han
fabricado una
herramienta sino que han usado algo
como tal, lo que es una diferencia
de grado.La
humanidad sí fabrica cosas, es capaz
de modificar y usar elementos
diversos para crear algo
que no existia de forma natural. Fue
asi como nuestros antepasado pasaron
de ser una presa
a ser un cazador letal gracias a que
aprendieron a fabricar, entre muchas
otras cosas, armas
como chucillos o lanzas. Solo eso
fue suficiente para dar un vuelco
dramatico a la situacion
y llevar a una criatura fisicamente
debil en comparacion a los
depredadores mas dotados a
la cima de la cadena alimenticia,
desde ese dia las otras especies no
pudieron hacer más que
retroceder. La evolucion humana
desde el puento de vista
tecnologico, se divide en diversas
eras dependiendo del material del
que se disponia para contruir sus
utiles, asi la edad de
piedra, correspondio a la epoca
donde esta era lo mas avanzado con
lo que se podia contruir
cosas, en algun momento del tercer
mileno antes de nuestra era se
descubrio el cobre y el
estaño, y que la aleacion de ambos
creaba el bronze, este permitía
construir armas mas
resistentes y duraderas, dando a sus
propietarios una gran ventaja. Nacio
asi la edad de
bronze, con lo cual barrio las
culturas mas atrasadas y llevo a las
civilizaciones urbanas a
un nivel mucho mas avanzado, en
especial las del Oriente Proximo.
Finalmente, alrededor
del 1400 A.C. los Htitias empezaron
a usar el hierro para su armamento,
lo que les dio una
enorme ventaja ante sus adversarios
armados con espadas de bronze, que
se rompian ante el
impacto de este sorprendente nuevo
elemento, pronto todos lo adoptaron
para poder
sobrevivir y restablecer el orden.
Nacio la edad del hierro, y con el
un pequeño misterio,
¿como lo descubrieron ? El Cobre
tiene un punto de fusion lo bastante
bajo como para que
un fuego lo suficientemente intenso
lo pueda fundir y revelar su
existencia, pero el Hierro
es diferente, pues solo lo hace a
1,635 grados centigrados, es
dificil, por tanto, que se
pudiera descubrir por casualidad.
Solo una exploracion intencionada y
metodos especiales
de procesado podian revelarlo, por
tanto, ya sabian lo que estaban
buscando antes de
descubrirlo ¿ de donde les vino
entonces esa informacion y cual fue
la guia e inspiracion
que les llevo a el ? La respuesta es
el cielo, en este caso literalmente
por un mensaje
divino. Podríamos incluso pensar que
"del cielo " se refería a que quizá
el hierro
provino de los
14
Meteoritos, pero con eso no habría
una cantidad suficiente de este,
pues en plena edad
de bronze ya existían objetos de
hierro, y entre ellos tenemos una
famosa daga de dicho
manterial encontrada en la tumba de
Tutankamon. Las palabras usadas por
las diferentes
culturas para definir el hierro no
deja lugar a dudas de donde les
llego, incluso antes que
que lo descubrieran y aprendieran a
extraerlo y procesarlo, los hititas
y sumerios lo
denominaban fuego del cielo, los
egipcios rayo del cielo y los
asirios metal del cielo, como
se puede ver, todos apuntaban hacia
arriba cuando se referian al lugar
de procedencia. Dios
le decía a Abraham, que salió de Ur
de los Caldeos, que mirara a las
estrellas, cada vez que
hablaba de las futuras generaciones
hebreas. De hecho, el Antiguo
Testamento está repleto
de información astronómica, José se
comparaba a sí mismo y a sus
hermanos con doce
cuerpos celestes, y el patriarca
Jacob bendijo a sus doce hijos
relacionándolos con las doce
constelaciones del zodiaco. En los
Salmos y en el Libro de Job se
refieren una y otra vez a
fenómenos celestes, a las
constelaciones del zodiaco y a otros
grupos de estrellas como las
Pléyades. Así pues, el conocimiento
de los astros, la división
científica de los cielos y otros
datos astronómicos eran bien
conocidos en el antiguo Oriente
Próximo bastante antes de la
época de la Grecia clásica. El
alcance de la astronomía
mesopotámica, en la que se basaron
los primitivos astrónomos griegos,
debe haber sido enorme, pues sólo
con lo que los
arqueólogos han encontrado, nos
veríamos ante una avalancha de
textos, inscripciones,
impresiones de sellos, relieves,
dibujos, listas de cuerpos celestes,
presagios, calendarios,
tablas horarias de amaneceres y
puestas del Sol y los planetas,
predicciones de eclipses,
incluso precisaban de un
conocimiento astronómico amplio y
preciso, sin el cual no se
hubieran podido distinguir entre las
estrellas fijas y los planetas
errantes, sabían que el Sol
y la Luna ni eran estrellas fijas ni
planetas ordinarios, estaban
familiarizados con los
cometas, los meteoritos y otros
fenómenos celestes, y podían
calcular las relaciones entre
los movimientos del Sol, la Luna y
la Tierra. Seguían los movimientos
de los cuerpos
celestes y los relacionaban con la
órbita de la Tierra y con la
rotación a través del sistema
helíaco, que aún se utiliza hoy pues
mide la salida, la puesta de las
estrellas y los planetas
en los cielos de la Tierra con
relación al Sol. Muchos de estos
textos eran, ciertamente,
más astrológicos que astronómicos
por naturaleza, los cielos y los
movimientos de los
cuerpos celestes parecían ser la
principal preocupación de los
poderosos reyes, de los
sacerdotes de los templos y de la
gente de la tierra en general, el
objetivo de los
observadores de estrellas parecía
ser el de encontrar en los cielos la
respuesta al curso de
los asuntos en la tierra como eran
la guerra, paz, abundancia,
hambruna. El
descubrimiento de las civilizaciones
mesopotámicas, realizado con las
excavaciones
efectuadas en los últimos cien años,
no deja lugar a dudas de que, tanto
en el campo de la
astronomía como en otros muchos
campos, las raíces de nuestro
conocimiento están
profundamente arraigadas en
Mesopotamia, hemos recurrido y
continuamos el patrimonio
de Sumer. Las efemérides divinas,
eran de lo más precisas y no se
basaban en las
observaciones de los astrónomos
sumerios que las prepararon, puesto
que éstos las habían
calculado a partir de unos esquemas
aritméticos fijos, que habían sido
entregados por los
Dioses y que no debían trastocar,
los astrónomos que utilizaban estos
cálculos de los
esquemas aritméticos, las realizaban
con la ayuda de unos textos de
15
Procedimiento, que acompañaban a las
efemérides y que daban las normas,
paso a paso,
para el cálculo de las efemérides,
según una estricta teoría
matemática, pues era mortal
ofender a un Dios. En realidad los
astrónomos sumerios ignoraban las
teorías y
fundamentos sobre las que se basaban
las efemérides y sus cálculos
matemáticos, sin
embargo deben haber existido, porque
es imposible diseñar unos esquemas
de cálculo tan
complicados sin un plan sumamente
elaborado. Los astrónomos
mesopotámicos estaban
familiarizados incluso con el
fenómeno de la retrogradación, que
es el aparente curso
errático y serpentino de los
planetas tal como se ven desde la
Tierra, causado por el hecho
de que la Tierra órbita al Sol con
mayor rapidez o lentitud en relación
con los otros
planetas. La trascendencia de este
conocimiento radica no sólo en el
hecho de que la
retrogradación es un fenómeno
relacionado con las órbitas
alrededor del Sol, sino también
en el hecho de que se debió requerir
de cientos de miles de años de
observación para
dominarla y trazarla. ¿Dónde se
desarrollaron estas complicadas
teorías, y quién hizo esas
observaciones sin las cuales jamás
se habrían podido desarrollar?
Alguien, mucho antes,
poseía un conocimiento astronómico y
matemático muy superior al de las
posteriores
culturas de Babilonia, Asiría,
Egipto, Grecia y Roma. Los sumerios
consagraron una parte
sustancial de sus esfuerzos
astronómicos a mantener un
calendario preciso. Al igual que el
calendario judío actual, el suyo era
un calendario solar y lunar en el
que se vinculaba, o
mejor dicho se intercalaba el año
solar de poco más de 365 días con un
mes lunar de poco
menos de 30 días. Aunque el
calendario era importante para los
negocios y otras
necesidades mundanas, se requería
que fuera preciso, principalmente,
para determinar el
día y el momento exactos del año
nuevo y de otras celebraciones y
cultos a los Dioses,
para medir y vincular los
intrincados movimientos del Sol, la
Tierra, la Luna y demás
planetas, los sacerdotes astrónomos
mesopotámicos se basaban en una
compleja
astronomía esférica. La Tierra ya se
entendía como una esfera con un
ecuador y unos
polos, también los cielos se
dividían con unas imaginarias líneas
ecuatoriales y polares. El
paso de los cuerpos celestes se
relacionaba con la eclíptica, que es
la proyección del plano
de la órbita de la Tierra alrededor
del Sol sobre la esfera celeste. Los
equinoccios, es decir
los puntos y los momentos en los
cuales el Sol, en su movimiento
anual aparente, cruza al
norte y al sur del ecuador celeste y
los solsticios que es el momento en
que el Sol, durante
su movimiento anual aparente a lo
largo de la eclíptica, se encuentra
en su mayor
declinación norte o sur. Todos estos
conceptos astronómicos son
perfectamente correctos
y se utilizan hasta el día de hoy.
El principal calendario y modelo era
el calendario de
Nippur, sede y centro del Dios
Enlil, el calendario que usamos en
la actualidad tiene
como modelo el calendario
nippuriano, aunque es más inexacto,
porque los sumerios
consideraban que el Año Nuevo
comenzaba en el momento exacto en
que el Sol cruzaba
el equinoccio de primavera, para el
calendario de Nippur se seleccionaba
determinado
cuerpo celeste que, al oponerlo con
el ocaso, permitía determinar el
momento exacto de la
llegada del año nuevo. Los sumerios,
sin instrumental óptico, tenían, no
obstante el
sofisticado saber astronómico y
matemático que requieren una
geometría y una
astronomía esféricas, tenían el
término "Dub", o "la gran
circunferencia." Para sus
cálculos astronómicos y matemáticos,
tenían el "Anur", que era un
horizonte celeste
imaginario contra el cual podían
calcular el orto y el ocaso de los
cuerpos celestes.
16
En perpendicular a este horizonte
"Anur", extendieron una línea
vertical imaginaria
llamad "Nubusarda", y con su ayuda
obtenían el zénit, al que llamaban
Anpa. Trazaron
las líneas a las que llamamos
meridianos, las llamaban los yugos
graduados y a las líneas
de latitud les llamaban líneas
medias del cielo. A la línea de
latitud que marca el solsticio
de verano, por ejemplo, la llamaban
Anbil o punto ígneo de los cielos.
Las obras maestras
literarias acadias, hurritas,
hititas y de otras culturas del
antiguo oriente, por ser
traducciones o versiones de
originales sumerios, estaban
repletas de palabras prestadas del
sumerio, muchas de las cuales tenían
relación con fenómenos y cuerpos
celestes. Los
eruditos babilonios y asirios que
hacían listas de estrellas o
calculaban los movimientos
planetarios solían anotar los
originales sumerios en las tablillas
que estaban copiando o
traduciendo. Los 25,000 textos
dedicados a la astronomía que se
dice que había en la
biblioteca de Assurbanipal en Nínive
llevaban con frecuencia el
reconocimiento de sus
orígenes sumerios. Los escribas de
la principal serie astronómica, que
los babilonios
llamaban "el día del se or",
declaraban haberla copiado de una
tablilla sumeria escrita en
la época de Sargón de Acad, en el
tercer milenio A.C. Una tablilla
fechada en la tercera
dinastía de Ur, también en el tercer
milenio A.C, describe y hace una
relación tan clara de
los cuerpos celestes, que los
expertos modernos tienen pocas
dificultades en reconocer el
texto como una clasificación de
constelaciones, entre las que están
la Osa mayor, el
Dragón, Lira, Cisne y Cefeo, y el
Triángulo, en los cielos
septentrionales, Orion, Perro
mayor, Hidra, el Cuervo y el
Centauro en los cielos meridionales
y las familiares
constelaciones zodiacales en la
banda celeste central. En la antigua
Mesopotamia, los
secretos del conocimiento celeste se
guardaban, se estudiaban y
transmitían a través de
una casta de sacerdotes astrónomos.
Los sumerios fueron también los
primeros en dividir
los cielos en tres bandas o caminos,
el camino septentrional, al que se
le puso el nombre
de Enlil, el meridional, al que se
le puso el nombre de Ea y la banda
central, que fue el
camino de Anu, además de asignarles
diversas constelaciones. La banda
central de hoy en
día, la banda de las doce
constelaciones del zodiaco, se
corresponde exactamente con el
camino de Anu, en el cual los
súmenos agruparon las estrellas en
doce casas. En la
antigüedad, al igual que hoy, el
fenómeno estaba relacionado con el
concepto del zodiaco.
El gran círculo de la tierra
alrededor del sol se dividió en doce
partes iguales, de treinta
grados cada una. Las estrellas que
se veían en cada uno de estos
segmentos o casas se
agruparon en una constelación, cada
una de las cuales recibió un nombre
en función de la
forma que las estrellas del grupo
parecían crear. Debido a que las
constelaciones y sus
subdivisiones, e, incluso, las
estrellas individuales dentro de las
constelaciones, llegaron a
la civilización occidental con
nombres y representaciones
completamente prestados de la
mitología griega, el mundo
occidental creyó durante casi dos
milenios que habían sido los
griegos los que habían conseguido
este logro. Pero, en la actualidad,
vemos claramente
que los primitivos astrónomos
griegos adaptaron a su lengua y a su
mitología una
astronomía ya construida por los
sumerios. De esta forma obtuvieron
sus conocimientos
Hiparco, Eudoxo y otros. Incluso
Tales, el astrónomo griego de
importancia más antiguo,
del cual se dice que predijo el
eclipse total
17
De sol del 28 de Mayo de 585 A.C.
que detuvo la guerra entre lidios y
medas, admitió que
las fuentes de su conocimiento eran
de origen mesopotámico pre-semita,
es decir,
sumerio. La palabra zodiaco proviene
del griego zodiakos kyklos o círculo
animal, debido
a que el diseño de los grupos de
estrellas se asemejaba por su forma
a un león, unos peces,
etc. Pero esos nombres y formas
imaginarias se originaron realmente,
en Sumer, donde a
las doce constelaciones del zodiaco
se les llamó Ulue o rebaño
brillante. Hasta la
aparición del telescopio, los
astrónomos europeos aceptaban sólo
las 19 constelaciones
reconocidas por Ptolomeo en el
hemisferio norte. Hacia 1925, cuando
se acordó la
clasificación actual, se habían
reconocido 28 constelaciones en lo
que los sumerios
llamaban el Camino de Enlil. No
debería de sorprendernos que a
diferencia de Ptolomeo,
los primitivos sumerios reconocían,
identificaban, nombraban y listaban
todas las
constelaciones del hemisferio norte.
Observando los cielos meridionales
desde Ur o
Babilonia, los astrónomos
mesopotámicos sólo podían ver poco
más de la mitad de los
cielos del hemisferio sur, el resto
se encontraba por debajo del
horizonte. Sin embargo,
aunque correctamente identificadas,
algunas de las constelaciones del
camino de Ea
estaban por debajo del horizonte, si
como suponían los mesopotámicos que
la tierra era
una masa de tierra firme sobre la
caótica oscuridad de un mundo
inferior, es decir un
disco plano sobre el cual se
arqueaban los cielos en semicírculo,
entonces no debería de
haber absolutamente ningún cielo en
el sur, por tanto la idea de que los
mesopotámicos
creían en una tierra plana, no es
posible ya que sus conocimientos
astronómicos eran tan
buenos o quizá mejores que los
nuestros, no porque tuvieran mejores
instrumentos de los
que tenemos nosotros, sino porque
sus fuentes de información provenían
de sus Dioses.
Existe un fenómeno astronómico
llamado precesión, que viene
provocado por el bamboleo
del eje norte sur de la Tierra, y
que lleva a que el polo norte o el
que apunta a la estrella
polar y el polo sur tracen un gran
círculo en los cielos. El aparente
retardo de la Tierra
contra las constelaciones de
estrellas suma alrededor de 55
segundos de arco por año, o un
grado cada 72 años, el tiempo que le
lleva al Polo Norte terrestre volver
a apuntar a la
estrella polar, emplea, por tanto
25,920 años, y esto es lo que los
astrónomos llaman el
gran año o el año platónico, pues
según parece, Platón también sabía
de este fenómeno. El
orto y el ocaso de diversas
estrellas se tenían por importante
en la antigüedad, y el cálculo
preciso del equinoccio de primavera,
que daba entrada al año nuevo, se
relacionaba con la
casa zodiacal en la cual tenía
lugar. Debido a la precesión, el
equinoccio de primavera y
los demás fenómenos celestes, al
retardarse de año en año, terminaban
por retrasarse todo
un signo zodiacal cada 2.160 años.
Nuestros astrónomos continúan
empleando el "punto
cero o primer punto de Aries", que
marcó el equinoccio de primavera
alrededor del año
900 A.C, pero este punto se
encuentra ahora bien entrado en la
casa de Piscis. En los
alrededores del 2100 D.C, el
equinoccio de primavera comenzará a
ocupar la casa
precedente, la de Acuario, esto es
lo que están queriendo decir los que
afirman que
estamos a punto de entrar en la Era
de Acuario. Debido a que el cambio
de una casa
zodiacal a otra lleva más de dos
milenios, ¿cómo y dónde pudo
enterarse Hiparco del tema
de la precesión en el siglo II A.C?
Ahora sabemos que su fuente fue
sumeria, pues el
calendario nippuriano, establecido
alrededor del 4400 A.C, en
18
La Era de Tauro, refleja el
conocimiento de la precesión y el
cambio de casas zodiacales,
que tuvo lugar 2,160 años antes de
éste. Los sumerios dejaron
abundantes evidencias
gráficas a tal efecto, pues cuando
el equinoccio de primavera estaba en
el signo de Tauro,
el solsticio de verano tenía lugar
en Leo, el combate entre un toro y
un león que aparece en
las representaciones sumerias de las
épocas más primitivas, sugiere que
estos motivos
reflejaban las posiciones claves de
las constelaciones de Tauro (Toro) y
Leo (León) para un
observador en los 30 grados norte,
es decir la posición de Ur alrededor
del 4000 A.C. La
mayoría de los expertos consideran
que la insistencia de los sumerios
en Tauro como su
primera constelación no sólo es una
evidencia de la antigüedad del
zodiaco fechado en los
alrededores del 4000 A.C. Sino
también una prueba del momento en
que la civilización
sumeria tuvo sus repentinos
comienzos. Una tablilla sumeria que
hay en el Museo de
Berlín (VAT.7847) comienza la lista
de constelaciones zodiacales con la
de Leo, con lo
que nos remonta a los alrededores
del 11.000 A.C, cuando el hombre
recién comenzaba a
labrar la tierra, lo cual es una
sofisticación astronómica fantástica
imposible para esa
época. Del mismo modo que es
evidente que los astrónomos sumerios
poseían un
conocimiento que, muy difícilmente
podían haber adquirido por sí
mismos, también las
evidencias demuestran que la mayor
parte de su conocimiento no eran de
uso práctico para
ellos, esto no sólo tiene que ver
con los sofisticadísimos métodos
astronómicos que se
utilizaban pues ¿quién demonios en
la antigua Sumer necesitaba
realmente establecer un
ecuador celeste?, ¿ para que eran
necesarios textos elaborados que
tratan de la medida de
distancias entre las estrellas, si
nadie podía viajar por el espacio?.
Uno de estos textos,
conocido como AO.6478, hace una
lista de 26 estrellas visibles
importantes a lo largo de
una línea que, en la actualidad,
llamamos el Trópico de Cáncer, y da
las distancias entre
ellas, medidas de tres formas
diferentes. El texto nos da primero
las distancias entre estas
estrellas en una unidad llamada
"mana shukultu", que se cree que
éste era un ingenioso
dispositivo que establecía una
relación entre el peso del agua que
escapaba por paso de
tiempo, lo cual es un diferencial de
tiempo, que demuestra el
conocimiento matemático de
cálculo infinitesimal, (es decir de
de las derivadas e integrales), esto
hacía posible la
determinación de distancias entre
dos estrellas en términos de tiempo.
Hoy en día estamos acostumbrados a
la facilidad de los números indios
mal
llamados números árabes. Sin
embargo, este tipo de números, tan
útiles y versátiles,
nos acompañan desde hace
relativamente escaso tiempo. No
obstante, los números
existen desde hace casi 10 mil años
utilizados por vez primera en
sumeria. He aquí
una colección de distintos tipos de
números y su utilización. Primero
debemos
considerar algo extremadamente
importante ¿por qué utilizamos un
sistema decimal
para contar? Ciertamente los números
en base 10 no tienen la
funcionalidad del
sistema binario que utilizan los
chips, o la versatilidad del sistema
hexadecimal. Sin
embargo, y a pesar todos los avances
tecnológicos, este sistema continúa
aferrado y
no presenta signos de querer irse.
La cuestión es simple, en el pasado
remoto,
cuando los números no eran entes
abstractos, sino que representaban
objetos, como
por ejemplo personas o animales, las
manos eran los ábacos y calculadoras
de la
humanidad. Por lo que, al poseer
diez dedos, el sistema decimal se
impuso como
sistema de facto y es así que se
remonta miles de años en el pasado.
Curiosamente
19
Este sistema lo heredamos de los
griegos, quienes a su vez lo
heredaron de los
egipcios. Anteriormente a estos, los
sumerios, cuya matemática era mucho
más
avanzada y ajena a las
supersticiones de la egipcia,
desarrollaron un curioso sistema
sexagesimal el cual sería el primer
sistema numeral cohesivo de la
humanidad.
Como mencionamos anteriormente en el
pasado los números no eran un
concepto
abstracto sino que representaban
cosas. En sumeria, en un principio,
existían
infinidades de notaciones para un
mismo número dependiendo de la cosa
que se
esté contando. Por ejemplo una
moneda de oro era representada por
un símbolo en
particular, mientras que una pieza
de ganado era representada con otro
símbolo
especifico. Tampoco existían los
números sucesores al uno, por
ejemplo, el "dos"
era representado utilizando dos
símbolos "uno" a la par. Con el
pasar de los años, el
comercio y el crecimiento de la
población, hizo que evolucionara la
manera de
contar y los números gradualmente
comenzaron a representar cantidades
y no
objetos individuales. De todas
maneras fue gracias al desarrollo de
un sistema
sexagesimal de numeración, el que se
lograra contar cantidades en miles,
algo
imposible de hacer contando de a uno
en uno. Curiosamente los sumerios no
tenían
un sistema numeral unificado, sino
que utilizaban distintos tipos para
distintas
tareas. Por ejemplo, para medir las
raciones, un sistema bisexagecimal
que permitía
conteos discretos de 7200 unidades
era utilizado. Esto trajo, y todavía
trae, serios
problemas de entendimiento a los
antropólogos que tratan de estudiar
sus escritos.
Mediante la combinación de números
sexagesimales y la aritmética,
permitía
representar cantidades
increíblemente grandes para la época.
Seguro muchos
pensarán que el sistema sexagesimal
sumerio ha muerto junto a su
civilización, sin
embargo, aun quedan remanentes
ampliamente utilizados en el mundo
moderno,
por ejemplo la manera en la que
medimos los grados y por ende el
tiempo fueron
heredadas de éstos. Si se fijan en
un reloj las horas se incrementan en
un punto cada
60 minutos; y los minutos se
incrementan en un punto cada 60
segundos. Tal cual
como se incrementaban las cantidades
sexagesimales sumerias. Sus números
eran
conos y círculos ya que el cono y el
círculo son las formas más fáciles
de
representar por presión en una
tableta de arcilla como las que los
sumerios
utilizaban para llevar sus
registros."
Disponer de métodos de medida de
distancias entre estrellas indica la
gran importancia
que se le daba al tema. Sin embargo,
¿quién entre los hombres y las
mujeres de Sumer
necesitaba realmente todo este
conocimiento? Y ¿quién de ellos pudo
diseñar estos
métodos y utilizarlos de forma tan
precisa, cuando no se había
descubierto ni siquiera el
álgebra y el telescopio? La única
respuesta posible es que los Dioses
disponían de ese
conocimiento y precisaban de tan
exactas medidas, para alguna
función.
6.- Crawford, Harriet, Sumer and the
Sumerians. Cambridge University
Press, Cambridge,
1991. Pág. 43.
20
Los sumerios cuentan que sus Dioses
eran capaces de subir al cielo y
habían llegado de las
estrellas a la Tierra, los Dioses
eran los únicos que podían poseer y
de hecho, poseían, en
los albores de la civilización
humana, los sofisticados métodos,
las matemáticas y los
conceptos de una astronomía
avanzada, así como la necesidad de
enseñar a los escribas
humanos a copiar y registrar
meticulosamente tablas y más tablas
de distancias en los
cielos, órdenes de estrellas y
grupos de estrellas, ortos y ocasos
helíacos, un complejo
calendario solar lunar terrestre y
el resto de conocimientos notables
tanto del cielo como
de la tierra. Ante este panorama,
los astrónomos mesopotámicos,
dirigidos por los Dioses,
sabían de la existencia de planetas
más allá Saturno, conocían la
existencia de Urano,
Neptuno y Plutón, La información
astronómica de los tiempos antiguos
se conservaba en
centenares de textos detallados, de
listas de cuerpos celestes,
pulcramente dispuestas
según el orden celeste, o según los
Dioses. Es incorrecta la suposición
de que los
sumerios y sus sucesores no sabían
que el sistema solar era
heliocéntrico, que la Tierra no
era más que otro planeta y que no
había más planetas más allá de
Saturno. Los sumerios se
referían a todos los cuerpos
celestes planetas, estrellas y
constelaciones como Mul o lo
que brilla en las alturas. El
término acadio Kakkab fue aplicado
también por babilonios y
asirios para designar a cualquier
cuerpo celeste, en su mayor parte
los planetas de los que
se hablaba en el entramado de los
textos astronómicos sumerios
llamaban Mulmul. El
término Mulmul se refería al sistema
solar, utilizando la repetición
Mulmul, para indicar
al grupo como una totalidad, como el
cuerpo celeste que comprende todos
los cuerpos
celestes, junto con el camino de Anu
y sus doce constelaciones
zodiacales, algunos textos
se referían también al camino del
Sol, que estaba compuesto también
por doce cuerpos
celestes, el Sol, la Luna, y diez
más.
"La línea 20 de la llamada tablilla
Te dice; Naphar shere mesh ha la sha
kakkab lu
sha Sin u Shamash ina libbi ittiqu,
que significa, todo en todo, 12
miembros adonde
la Luna y el Sol pertenecen, donde
orbitan los planetas."
Esto nos da a comprender la
importancia del número doce en el
mundo antiguo. El gran
círculo de Dioses sumerios y por
tanto, de los Dioses olímpicos,
estaba compuesto
exactamente por doce miembros, los
Dioses más jóvenes sólo podían
entrar en este círculo
si se retiraban los dioses más
viejos. Del mismo modo, cualquier
puesto libre se tenía que
ocupar para mantener el número
divino de doce. El principal círculo
celeste, el camino del
Sol con sus doce miembros,
establecía el modelo según el cual
cualquier otra franja
celeste se dividía en doce segmentos
o se le asignaban doce cuerpos
celestes de
importancia. Por consiguiente, el
año tenía doce meses y el día tenía
doce horas dobles. A
cada división de Sumer se le
asignaban doce cuerpos celestes como
medida de buena
suerte. El gran templo, el Esagila,
tenía doce puertas. Marduk se
revestía de los poderes de
todos los Dioses celestes al
recitarse doce veces la declaraci n
"Mi Se or, es Él mi
Se or". Después, se invocaba la
misericordia del Dios y su esposa,
doce veces por cada
uno.
7.- Zecharia, Sitchin, Al principio
de los tiempos, obelisco,
1990.Pág.38.
21
El total de 24 se emparejaba
entonces con las doce constelaciones
del zodiaco y los doce
miembros del sistema solar. Aunque
nuestra base de cálculo natural es
el número diez, el
número doce se impregnó en todos los
temas celestes y divinos mucho antes
de que los
sumerios desaparecieran. Hubo doce
Titanes griegos, doce Tribus de
Israel, doce partes en
el mágico pectoral del Sumo
Sacerdote de Israel. El poder de
este doce celeste se
transmitió a los doce Apóstoles de
Jesús. Surgió, este poderoso y
decisivo número doce,
de mirar al cielo, pues al enseñarle
a la humanidad la verdadera
naturaleza de la tierra y los
cielos, los Dioses no sólo
informaron a los antiguos sacerdotes
astrónomos de la existencia
de los planetas más allá de Saturno,
sino también de la existencia del
planeta más
importante, aquel del cual vinieron.
Un sello acadio del tercer milenio
A.C, ahora en el museo de Berlín
Este
(catalogado VA/ 243), se aparta de
la forma habitual de representar los
cuerpos
celestes. No los muestra
individualmente, sino como un grupo
de once globos que
circundan a una estrella grande y
con rayos. Evidentemente, es una
representación
del sistema solar, tal como lo
conocían los súmenos, un sistema
consistente en doce
cuerpos celestes. Normalmente,
nosotros representamos el sistema
solar de forma
esquemática, como una línea de
planetas que se aleja del Sol a
distancias crecientes.
Pero si representáramos los
planetas, no en una línea, sino uno
después de otro en
un círculo, el resultado se
parecería al del sello. La antigua
representación nos
muestra un planeta desconocido para
nosotros, considerablemente más
grande que
la Tierra, aunque más pequeño que
Júpiter y Saturno. Tratando a la
Luna como a un
cuerpo celeste más, esta
representación sumeria da cuenta
plena de todos los
planetas que conocemos, los sitúa en
el orden correcto (con la excepción
de Plutón),
y los muestra por tamaño. Sin
embargo, esta representación de 4500
años de edad
insiste también en que había o ha
habido otro planeta importante entre
Marte y
Júpiter.
Si esto se hubiera descubierto y
estudiado hace dos siglos, los
astrónomos habrían pensado
que los sumerios estaban totalmente
desinformados, al imaginar, que
había más planetas
después de Saturno. Ahora, no
obstante, sabemos que Urano, Neptuno
y Plutón están ahí.
Los sumerios no imaginaron las otras
discrepancias, estaban correctamente
informados por
los Dioses de que la Luna era un
miembro del sistema solar, Plutón
estaba situado cerca de
Saturno y había un doceavo planeta
entre Marte y Júpiter. La teoría
largo tiempo sustentada
de que la luna no era más que una
pelota de golf helada no se descartó
hasta después de la
conclusión de varias misiones Apolo
a la luna, hasta aquel momento, las
mejores
conjeturas consistían en que la luna
era un trozo de materia que se había
separado de la
tierra cuando ésta era aún de
material fundido y maleable. Si no
hubiera sido por el impacto
de millones de meteoritos, que
dejaron cráteres en la superficie de
la Luna, ésta habría sido
un trozo de materia sin rostro, sin
vida y sin historia que se
solidificó y sigue a la Tierra
desde siempre. Sin embargo, las
observaciones hechas por satélites
no tripulados han
comenzado a poner en duda estas
creencias tanto tiempos manejadas.
8.- Crawford, Harriet, Sumer and the
Sumerians. Cambridge University
Press, Cambridge,
1991. Pág. 57.
22
Al final, se llegó a la conclusión
de que la composición química y
mineral de la Luna era
suficientemente diferente de la de
la Tierra como para poner en duda la
teoría de la
separación. Los experimentos
realizados en la Luna por los
astronautas norteamericanos, y
el estudio y análisis del suelo y de
las muestras de rocas que trajeron,
han determinado,
más allá de toda duda, que la Luna,
aunque en la actualidad estéril, fue
alguna vez un
planeta vivo. Al igual que la
Tierra, tiene diferentes capas, lo
que significa que se solidificó
desde su propio estadio original de
materia fundida. Al igual, que la
Tierra, generaba calor,
pero mientras que el calor de la
Tierra proviene de sus materiales
radiactivos, cocidos en el
interior de la Tierra bajo una
tremenda presión, el calor de la
Luna proviene, según parece,
de capas de materiales radiactivos
que se encuentran muy cerca de la
superficie. Sin
embargo, estos materiales son
demasiado pesados para haber
ascendido hasta ahí. El
campo gravitatorio lunar parece ser
errático, como si inmensos trozos de
materias pesadas,
como el hierro no se hubieran
hundido de modo uniforme hasta su
centro, sino que
estuvieran dispersos. Existen
evidencias que indicarían que las
antiguas rocas de la Luna
estuvieron magnetizadas. También
existen evidencias de que los campos
magnéticos se
cambiaron o invirtieron. Reuniendo
todos estos descubrimientos, los
científicos afirman
ahora que la Luna y la Tierra,
formadas más o menos con los mismos
elementos y más o
menos por el mismo tiempo,
evolucionaron como cuerpos celestes
separados. En opinión
de los científicos de la NASA, la
Luna evolucionó normalmente durante
sus primeros 500
millones de años. Luego, hace 4.000
millones de años, cuando cuerpos
celestes del tamaño
de grandes ciudades y pequeños
países se estrellaron en la Luna y
formaron sus inmensas
cuencas y sus altísimas montañas.
Las ingentes cantidades de
materiales radiactivos
dejados por las colisiones
comenzaron a calentar la roca por
debajo de la superficie,
fundiendo enormes cantidades de ésta
y forzando mares de lava a través de
las grietas de la
superficie. El Apolo 15 encontró un
deslizamiento de rocas en el cráter
Tsiolovsky seis
veces más grande que cualquier
deslizamiento de rocas en la Tierra.
El Apolo 16 descubrió
que la colisión que creó el Mar de
Néctar depositó escombros hasta a
1.600 kilómetros de
distancia. El Apolo 17 alunizó cerca
de un acantilado ocho veces más alto
que cualquiera
de la Tierra, lo que significa que
se formó por un terremoto ocho veces
más violento que
cualquier otro terremoto en la
historia de la Tierra. Así pues, los
sumerios tenían razón al
representar a la Luna como un cuerpo
celeste por derecho propio. Al
planeta Plutón se le ha
denominado el enigma, porque
mientras que las órbitas de los
demás planetas alrededor del
Sol se desvían sólo un poco del
círculo perfecto, la desviación o
excentricidad de Plutón es
tal que tiene la órbita más extensa
y elíptica del sistema solar.
Mientras que los demás
planetas orbitan al Sol más o menos
dentro del mismo plano, la órbita de
Plutón tiene una
inclinación nada menos que de 17
grados. Debido a estos dos rasgos
atípicos de su órbita,
Plutón es el único planeta que corta
la órbita de otro planeta, Neptuno.
En tamaño, Plutón
se encuentra en realidad dentro de
la clase satélite. Su diámetro,
5.800 kilómetros, no es
mucho mayor que el de Tritón, un
satélite de Neptuno, o Titán, uno de
los diez satélites de
Saturno. Debido a sus inhabitúales
características, se ha llegado a
sugerir que este podría
haber comenzado su vida celeste como
un satélite que, de algún modo,
escapó a su dueño y
tomó por sí mismo una órbita
alrededor del Sol y esto, es
realmente lo que sucedió, según
los textos sumerios. Por asombroso
que parezca,
23
Nuestros astrónomos han estado
buscando evidencias que indiquen
que, ciertamente,
existió una vez un planeta entre
Marte y Júpiter. A finales del siglo
XVIII, antes incluso
del descubrimiento de Neptuno,
varios astrónomos demostraron que
los planetas estaban
situados a determinadas distancias
del Sol, según una ley definida.
Este planteamiento,
que llegó a ser conocido como Ley de
Bode, convenció a los astrónomos de
que debió de
haber un planeta dando vueltas en un
lugar donde, hasta entonces, no se
sabía que hubiera
existido un planeta es decir, entre
las órbitas de Marte y Júpiter.
Animados por estos
cálculos matemáticos, los astrónomos
se pusieron a explorar los cielos en
la zona en la que
debería de estar el planeta perdido.
En el siglo XIX, el astrónomo
italiano Giuseppe
Piazzi descubrió, exactamente en la
distancia indicada, un planeta muy
pequeño, al que
llamó Ceres. Hacia 1804, el número
de asteroides pequeños encontrados
allí ascendía a
cuatro, hasta la fecha, se han
contado cerca de 3,000 asteroides en
órbita alrededor del Sol,
en lo que ahora llamamos el cinturón
de asteroides. Aunque los astrónomos
están seguros
de la existencia de tal planeta, no
son capaces de explicar su
desaparición. Las respuestas
a estos misterios se nos han
transmitido desde la antigüedad,
pues cuando se descifraron
los textos encontrados en
Mesopotamia, se tomó conciencia
inesperadamente de que allí,
en Mesopotamia, había textos que no
sólo eran equiparables a algunas
secciones de las
Sagradas Escrituras, sino que
también las precedían, entre los
textos descubiertos por
Henry Layard en las ruinas de la
biblioteca de Assurbanipal en
Nínive, había uno que
hacía un relato de la Creación no
muy diferente del Libro del Génesis.
Conocido ahora
como La Epopeya de la Creación, este
texto mesopotámico es una verdadera
cosmogonía,
pues trata de los eventos previos y
nos lleva hasta el comienzo de los
tiempos, al tomarse
literalmente este relato épico, ni
más ni menos que como la declaración
de hechos
cosmológicos tal como los conocían
los sumerios, o mejor dicho tal como
se los habían
transmitido los Dioses. Nos
encontraremos con que La Epopeya de
la Creación explica a
la perfección los eventos que,
probablemente, tuvieron lugar en
nuestro sistema solar.
"Cuando, en las alturas, el Cielo no
había recibido nombre, y abajo, el
suelo firme
no había sido llamado, nada, salvo
el primordial Apsu, su Engendrador,
Mummu y Tiamat la que les dio a luz
a todos, sus aguas se
entremezclaron.
Ninguna caña se había formado aún,
ni tierra pantanosa había aparecido.
Ninguno
de los dioses había sido traído al
ser aún, nadie llevaba un nombre,
sus destinos
eran inciertos, fue entonces cuando
se formaron los dioses en medio de
ellos. En la
inmensidad del espacio, los dioses
los planetas estaban aún por
aparecer, por ser
nombrados, por tener sus destinos
sus órbitas fijados. Sólo existían
tres cuerpos, el
primordial Apsu el que existe desde
el principio, Mummu el que nació y
Tiamat la
doncella de la vida. Las aguas de
Apsu y Tiamat se mezclaron, no las
aguas en las
que crecen las cañas, sino las aguas
primordiales, Apsu, por tanto, es el
Sol, el que
existe desde el principio. El más
cercano a él es Mummu, que era el
ayudante de
confianza y emisario de Apsu (una
buena descripción de Mercurio, el
pequeño
planeta que gira con rapidez
alrededor de su gigante señor. De
hecho, ésta era la
idea que los antiguos griegos y
romanos tenían del dios planeta
Mercurio el rápido
mensajero de los dioses), Bastante
más lejos estaba Tiamat. Ella era el
monstruo
24
Que Marduk despedazaría más tarde,
Pero en los tiempos primordiales fue
la
verdadera virgen madre de la primera
trinidad divina. El espacio entre
ella y Apsu
no estaba vacío, estaba henchido con
los elementos primordiales de Apsu y
Tiamat.
Estas aguas se entremezclaron, y se
formaron dos dioses celestes en el
espacio
entre Apsu y Tiamat. Sus aguas se
entremezclaron. Los dioses se
formaron en
medio de ellos, el dios Lahmu y el
dios Lahamu nacieron,
por su nombre se les llamó. Lahmu y
Lahamu (Marte y Venus) nacieron pero,
incluso antes de que hubieran
crecido en edad y en estatura hasta
el tamaño
señalado,
el
dios
Anshar
y
el
dios
Kishar
fueron
formados,
sobrepasándoles en tamaño. Cuando se
alargaron los días y se
multiplicaron los
años, el dios Anu se convirtió el
hijo de sus antepasados en un rival.
Entonces, el primogénito de Anshar,
Anu, como su igual y a su imagen
engendró a
Nudimmud. Después, pasó algún tiempo
se multiplicaron los años, y nació
un
tercer par de planetas. Primero
llegó Anu, más pequeño que Anshar y
Kishar, pero
mayor que los primeros planetas de
sus antepasados un rival en tamaño.
Después,
Anu engendró, a su vez, a un planeta
gemelo, su igual y a su imagen. Los
hermanos
divinos se agruparon, perturbaban a
Tiamat con sus avances y retiradas.
Alteraban el vientre de Tiamat, con
sus cabriolas en las moradas del
cielo. Apsu no
podía rebajar el clamor de ellos,
Tiamat había enmudecido con sus
maneras. Sus
actos eran detestables. Molestas
eran sus maneras. Los nuevos
planetas avanzaban
y se retiraban, se acercaban
demasiado entre ellos interferían
con la órbita de
Tiamat, se acercaban demasiado a su
vientre, sus maneras eran molestas.
Aunque
era Tiamat la que estaba en mayor
peligro, Apsu también encontró
detestables las
maneras de los planetas, y anunció
su intención de destruir, destrozar
sus maneras.
Se reunió con Mummu y consultó con
él en secreto. Pero los dioses
oyeron por
casualidad todo lo que habían
tramado entre ellos, y el complot
para destruirles les
hizo enmudecer. El único que no
perdió su ingenio fue Ea. Pensó en
una
estratagema para verter el sueño en
Apsu. A los otros dioses celestes
les gustó el
plan, y Ea dibujo un mapa preciso
del universo, lanzando un hechizo
divino sobre
las aguas primordiales del sistema
solar. Verter el sueño un efecto
calmante en
Apsu (el Sol). Incluso, Mummu, el
Consejero, fue incapaz de moverse.
Ea se
movió con rapidez para quitarle a
Apsu su papel creador. Apagando,
según parece,
las ingentes emisiones de materia
primordial del Sol, Ea/Neptuno le
arrancó la tiara
a Apsu y le quitó el manto de su
halo. Apsu fue vencido. Mummu ya no
pudo
deambular. Fue atado y abandonado,
un planeta sin vida al lado de su
señor. A
partir de entonces, este epíteto se
le aplicó a la Morada de Ea.
Cualquier planeta
adicional podría venir solamente a
través del nuevo Apsu desde lo
Profundo desde
los lejanos reinos del espacio que
vislumbraba el más lejano de los
planetas. En la
Cámara de los Hados, el lugar de los
Destinos, un dios fue engendrado, el
más
capaz y sabio de los dioses, en el
corazón de lo Profundo fue Marduk
creado.
Un nuevo Dios celeste, un nuevo
planeta se une ahora al reparto. Se
formó en lo
Profundo, lejos, en el espacio, en
una zona donde se le había conferido
movimiento
orbital, un destino de planeta. Fue
atraído hasta el sistema solar por
el planeta más
lejano. El que lo engendró fue Ea
(Neptuno). El nuevo planeta era
digno de
contemplar. Su silueta era
encantadora, brillante el gesto de
sus ojos
nobles eran sus andares, dominantes
como los de antaño. Grandemente se
le exaltó
por encima de los dioses,
rebasándolo todo. Era el más noble
de los dioses, el más
alto, sus miembros eran enormes, era
excesivamente alto. Surgiendo desde
el
25
Espacio exterior, Marduk era aún un
planeta recién nacido, que escupía
fuego y
emitía radiaciones. Cuando movía los
labios, estallaba el fuego. A medida
que
Marduk se acercaba a los demás
planetas, éstos lanzaban sobre él
sus
impresionantes relámpagos, y él
brillaba con fuerza, vestido con el
halo de diez
dioses. Ea, a medida que a Marduk se
acerca, la atracción de éste sobre
el recién
llegado crece en intensidad. Neptuno
tuerce el sendero de Marduk,
haciéndolo
bueno para sus objetivos, diluyó las
vitales de aquellos, pellizcó sus
ojos. La misma
Tiamat iba de un lado a otro muy
turbada, su órbita, evidentemente,
se alteró. No
tardó en despojar de trozos a
Tiamat. De mitad de ella emergieron
once monstruos,
un tropel rugiente y furioso de
satélites que se separaron de su
cuerpo y marcharon
junto a Tiamat. Preparándose para
afrontar el embate de Marduk, Tiamat
los coronó
con halos, dándoles el aspecto de
dioses (planetas). KINGU, el
primogénito entre
los dioses que formaron la asamblea
de Tiamat. Ella elevó a Kingu, en
medio de
ellos lo hizo grande. El alto mando
en la batalla confió a su mano.
Sujeto a las
conflictivas fuerzas gravitatorias,
este gran satélite de Tiamat comenzó
a moverse
hacia Marduk. El que se le
concediera a Kingu una Tablilla de
Destinos un sendero
planetario propio es lo que más
disgustó a los planetas exteriores.
¿Quién le había
concedido a Tiamat el derecho de dar
a luz nuevos planetas?, preguntó Ea.
El le
llevó el problema a Anshar, el
gigante Saturno. Todo lo que Tiamat
había
conspirado, a él se lo repitió, ella
ha creado una Asamblea y ha montado
en cólera
les ha dado armas incomparables, ha
dado a luz monstruos dioses, además
once de
esta clase ha dado a luz, de entre
los dioses que formaban su asamblea,
ella ha
elevado a Kingu, su primogénito, le
ha hecho jefe, le ha dado una
tablilla de
destinos, se la ha sujetado al
pecho. Volviéndose a Ea, Anshar le
preguntó si podría
ir a matar a Kingu, pero parece ser
que Ea no satisfizo a Anshar,
dirigiéndose a Anu
(Urano) para averiguar si él
aceptaría ir y enfrentarse a Tiamat.
Pero Anu fue
incapaz de enfrentarla y se volvió.
En los agitados cielos, crece la
confrontación; un dios después de
otro se apartan a
un lado. ¿Acaso nadie va a darle
batalla a la furiosa Tiamat? Marduk,
después de
pasar Neptuno y Urano, se acerca
ahora a Anshar (Saturno) y sus
amplios anillos.
Esto le da a Anshar una idea: «Aquel
que es potente será nuestro
Vengador; aquel
que es agudo en la batalla, Marduk,
el héroe. Al ponerse al alcance de
los anillos de
Saturno él besó los labios de
Anshar, Marduk responde, Si yo,
realmente, como
vuestro Vengador, he de vencer a
Tiamat, he de salvar vuestras vidas,
convoca una Asamblea para proclamar
mi Destino supremo. La condición era
atrevida pero simple, Marduk y su
destino su órbita alrededor del Sol
debían tener
la supremacía entre todos los dioses
celestes. Fue entonces cuando Gaga,
el satélite
de Anshar/ Saturno y futuro Plutón,
se desvió de su curso, Anshar abrió
la boca, a
Gaga, su Consejero, una palabra
dirigió. Ponte en camino, Gaga, toma
tu puesto
ante los dioses, y lo que yo te
cuente repíteselo a ellos.
Acercándose a los otros
dioses/planetas, Gaga les instó a
fijar su veredicto para Marduk. La
decisión fue la
que se preveía, lo único que
ansiaban los dioses era que alguien
diera la cara por
ellos. Marduk es rey, gritaban, y le
instaron a que no perdiera más
tiempo. Ve y
acaba con la vida de Tiamat. Los
dioses habían decretado el destino
de Marduk, la
combinación de fuerzas gravitatorias
había determinado que el sendero
orbital de
Marduk no tuviera más que una
salida: hacia la batalla, una
colisión con Tiamat.
26
Como corresponde a un guerrero,
Marduk se preparó con diversas
armas. Llenó su
cuerpo con una llama ardiente,
construyó un arco, al que sujetó una
flecha, frente a
sí puso al rayo y después hizo una
red con la que envolver a Tiamat.
Pero las
principales armas de Marduk eran sus
satélites, los cuatro vientos con
los que
Urano le proveyó cuando Marduk pasó
junto a él: Viento Sur, Viento
Norte, Viento
Este, Viento Oeste. Al pasar junto a
los gigantes, Saturno y Júpiter, y
sujeto a sus
tremendas fuerzas gravitatorias,
Marduk sacó tres satélites más
Viento del Mal,
Torbellino y Viento Incomparable.
Utilizando sus satélites como una
cuadriga
tormenta, lanzó los vientos que
había hecho nacer, los siete. Los
adversarios
estaban dispuestos para la batalla.
El Señor salió, siguió su curso,
Hacia la furiosa
Tiamat dirigió su rostro, El Señor
se acercó para explorar el lado
interno de Tiamat,
los planes de Kingu, su consorte,
apreciar. Pero a medida que los
planetas se iban
acercando entre sí, el curso de
Marduk se hizo errático. Mientras
observaba, su
curso se vio afectado, su dirección
se distrajo, sus actos eran
confusos. Incluso los
satélites de Marduk comenzaron a
virar fuera de curso, Cuando los
dioses, sus
ayudantes, que marchaban a su lado,
vieron al valiente Kingu, su visión
se hizo
borrosa. ¿Acaso los combatientes no
iban a encontrarse después de todo?
Pero la
suerte estaba echada, los cursos
llevaban inevitablemente a la
colisión. Tiamat
lanzó un rugido, el Señor levantó la
desbordante tormenta, su poderosa
arma.
Cuando Marduk estuvo más cerca, la
furia de Tiamat creció, las raíces
de sus
piernas se sacudían adelante y
atrás. Ella empezó a lanzar hechizos
contra Marduk
el mismo tipo de ondas celestes que
Ea había usado antes contra Apsu y
Mummu.
Pero Marduk siguió acercándose.
Tiamat y Marduk, los más sabios de
los dioses,
avanzaban
uno
contra
otro,
prosiguieron
el
singular
combate,
se aproximaron para la batalla. En
los momentos previos a la creación
del Cielo y la
Tierra. El Señor extendió su red
para atraparla, el Viento del Mal,
el de más atrás,
se lo soltó en el rostro. Cuando
ella abrió la boca, Tiamat, para
devorarlo, él le
clavó el Viento del Mal para que no
cerrara los labios. Los feroces
Vientos de
tormenta cargaron entonces su
vientre, su cuerpo se dilató, la
boca se le abrió aún
más. A través de ella le disparó él
una flecha, le desgarró el vientre,
le cortó las
tripas, le desgarró la matriz.
Teniéndola así sojuzgada, su aliento
vital él
extinguió."
Esta es la teoría para explicar los
enigmas celestes con los que aún nos
enfrentamos. Un
sistema solar inestable, compuesto
por el Sol y nueve planetas, fue
invadido por un gran
planeta del espacio exterior, Ea
primer lugar, se encontró con
Neptuno, al pasar junto a
Urano, el gigante Saturno y Júpiter,
su curso se desvió en gran medida en
dirección hacia
el centro del sistema solar, al
tiempo que sacaba siete satélites. Y
entró en un curso
inalterable de colisión con Tiamat,
el siguiente planeta en línea.
9.- Zecharia, Sitchin, El doceavo
planeta, obelisco, 1990.Pág.110.
27
Pero los dos planetas no chocaron
entre sí, un hecho de importancia
astronómica, fueron
los satélites de Marduk los que
chocaron con Tiamat, y no el mismo
Marduk. Ellos
dilataron el cuerpo de Tiamat,
haciéndole una amplia hendidura. A
través de estas fisuras
en Tiamat, Marduk disparó una
flecha, un rayo divino, una inmensa
descarga eléctrica que
saltó como una chispa desde el
energéticamente cargado Marduk, el
planeta que estaba
lleno de brillantez. Quizás así
podamos ofrecer una explicación a
otro misterio más de
nuestro sistema solar, el fenómeno
de los cometas. Pequeños globos de
materia, los
cometas vienen a ser los miembros
rebeldes del sistema solar, pues no
parecen obedecer a
ninguna de las normas de
circulación. Las órbitas de los
planetas alrededor del Sol son
(con la excepción de Plutón) casi
circulares, las órbitas de los
cometas están estiradas, y,
en la mayoría de los casos, lo están
mucho hasta el punto de que algunos
de ellos
desaparecen de nuestra vista durante
cientos o miles de años. Los
planetas (con la
excepción de Plutón) orbitan al Sol
en el mismo plano general, las
órbitas de los cometas
se sitúan en muchos planos
diferentes. Y lo más significativo
es que, mientras que todos
los planetas que conocemos circundan
al Sol en la misma dirección
contraria a las
manecillas del reloj, muchos cometas
se mueven en sentido inverso. Los
astrónomos no
pueden decirnos cuál fue la fuerza o
cuál fue el suceso que creó a los
cometas y los arrojó
a sus inusuales órbitas. La
respuesta sumeria es que Marduk,
barriendo en sentido inverso,
en su propio plano orbital,
despedazó la hueste de Tiamat hasta
convertirla en pequeños
cometas, afectándoles con su campo
gravitatorio, con la llamada red.
Astrónomos y físicos
reconocen la existencia de grandes
diferencias entre los planetas
interiores o terrestres
(Mercurio, Venus, la Tierra y su
Luna, y Marte) y los planetas
exteriores (Júpiter, etc.),
dos grupos separados por un cinturón
de asteroides. También encontramos
en la epopeya
sumeria el antiquísimo
reconocimiento de estos fenómenos.
Pero, además, se nos ofrece
por primera vez una explicación
cosmogónica-científica coherente de
los acontecimientos
celestes que llevaron a la
desaparición del planeta perdido y a
la resultante creación del
cinturón de asteroides (además de
los cometas) y de la Tierra. Después
de que Marduk
partiera a Tiamat en dos, con sus
satélites y sus descargas
eléctricas, otro satélite le
empujó la mitad superior a una nueva
órbita, dando origen así a la
Tierra, después Marduk
en su segunda órbita, hizo pedazos
la parte inferior y la esparció en
una gran banda
celeste. Todos los enigmas que se
han mencionado tienen respuesta en
la Epopeya de la
Creación, descifrada de este modo,
además, también disponemos de
respuesta a la
pregunta de por qué los continentes
de la Tierra se concentran en uno de
sus lados
mientras, en el lado opuesto, queda
una enorme cavidad (el Océano
Pacífico). Las
referencias constantes a las aguas
de Tiamat son también
esclarecedoras. A ella se le
llamó el Monstruo del Agua, y esto
explicaría por qué la Tierra, como
parte de Tiamat, fue
dotada también con esta agua. De
hecho, algunos estudiosos modernos
denominan a la
Tierra como planeta océano, pues es
el único de los planetas conocidos
del sistema solar
que ha sido bendecido con estas
aguas dadoras de vida. Por novedosas
que puedan parecer
estas teorías cosmológicas, fueron
hechos aceptados por los profetas y
sabios cuyas
palabras pueblan el Antiguo
Testamento. El profeta Isaías
recordó los días de antaño,
cuando el poder del Señor partió a
la Altiva, hizo
28
Dar vueltas al monstruo del agua,
secó las agua de Tehom-Raba,
llamando al Señor
Yahveh mi rey de antaño, el salmista
interpretó en unos cuantos versos la
cosmogonía de
la epopeya de la Creaci n, al decir
"Por tu poder, las aguas tú
dispersaste, al líder de los
monstruos del agua quebraste" y Job
rememoraba al Se or celestial cuando
hiri a "los
esbirros de la Altiva" y con una
sofisticación agronómica
impresionante, ensalzó al Señor,
"El dosel repujado extendió en el
lugar de Tehom, la Tierra suspendió
en el vacío.
Su poder detuvo las aguas, su
energía partió a la Altiva, su
viento extendió el
brazalete repujado, su mano
extinguió al sinuoso dragón."
Los expertos bíblicos reconocen que
el hebreo Tehom o profundidad del
agua proviene de
Tiamat, que Tehom-Raba significa
gran Tiamat, y que la comprensión
bíblica de los
acontecimientos primitivos se basa
en las épicas cosmológicas sumerias.
Habría que
aclarar también que, por encima de
todos estos paralelos, se encuentran
los primeros
versículos del Libro del Génesis,
donde se dice que el viento del
señor se cernía sobre las
aguas de Tehom, y que el relámpago
del Señor (Marduk en la versión
babilonia) iluminó
la oscuridad del espacio al golpear
y quebrar a Tiamat, creando a la
Tierra y a Rakia o el
brazalete repujado. Esta banda
celeste, hasta ahora traducida como
firmamento recibe el
nombre de Cielo. La epopeya nos
informa que, como uno de sus últimos
actos en los
cielos, Marduk asignó a este Dios
celeste a un lugar oculto, a una
órbita desconocida hasta
entonces que daba a lo profundo, y
le confió la consejería de la
profundidad de las Aguas.
En la línea de su nueva posición, el
planeta se renombró como Usmi o
aquel que muestra
el camino, el planeta más exterior,
nuestro Plutón. Según la epopeya de
la Creación,
Marduk alardeó en cierto instante
diciendo, "Los caminos de los Dioses
celestes voy a
alterar ingeniosamente, en dos
grupos se dividirán" y ciertamente
lo hizo, eliminó de los
cielos a la primera pareja en la
creación del Sol, Tiamat trajo a la
existencia a la Tierra,
llevándola a una nueva órbita, más
cercana al Sol. Repujó un brazalete
en los cielos, el
cinturón de asteroides que separa al
grupo de los planetas interiores del
grupo de los
planetas exteriores, convirtió a la
mayoría de los satélites de Tiamat
en cometas y a su
satélite principal Kingu, lo puso en
órbita alrededor de la Tierra para
convertirse en la
Luna y cambió de lugar un satélite
de Saturno, Gaga, para convertirlo
en el planeta
Plutón, confiriéndole algo de sus
propias características orbítales
(como la de su plano
orbital diferente). Los enigmas de
nuestro sistema solar las cavidades
oceánicas de la
Tierra, la devastación de la Luna,
las órbitas inversas de los cometas,
los misteriosos
fenómenos de Plutón son
perfectamente explicables a través
de la epopeya de la Creación
mesopotámica, si la desciframos del
modo en que lo hemos hecho. Así,
habiendo
elaborado las posiciones de los
planetas, Marduk tomó para sí la
posición Nibiru, que es el
plantea de los Dioses y cruzó los
cielos e inspeccionó el nuevo
sistema solar. Ahora se
componía de doce cuerpos celestes,
con doce Grandes Dioses como
homólogos.
10.- Zecharia, Sitchin, Al principio
de los tiempos, obelisco,
1990.Pág.229.
29
La Epopeya de la Creación afirma,
claramente, que Marduk era un
invasor de fuera del
sistema solar, que había pasado
junto a los planetas exteriores
(incluidos Júpiter y
Saturno) antes de colisionar con
Tiamat. Los sumerios lo llamaron
Nibiru, es decir el
planeta del cruce, y la versión
babilonia de la epopeya da
información de que este planeta
tiene una orbita elíptica parecida a
la de un cometa, la cual se completa
cada 3600 años.
Algunos himnos mesopotámicos
ensalzan a Ea/Enki, como Bel Nimiki,
traducido como
señor de la sabiduría, pero la
traducción correcta debería de ser
indudablemente, señor de
la minería, del mismo modo que la
Tablilla de los destinos de Nippur
contenía datos
astronómicos, la tablilla de la
sabiduría confiada a Nergal y a
Ereshkigal era de hecho,
una tablilla de la minería, un banco
de datos sobre las operaciones
mineras de los Dioses.
Como Señor del Abzu o inframundo, Ea
estaba asistido por otro dios, su
hijo Gibil o el
que quema el suelo, que estaba a
cargo del fuego y de la fundición,
al herrero de la Tierra
se le suele representar como a un
joven Dios cuyos hombros emiten
rayos rojos y
calientes o incluso chispas de
fuego, un joven dios que emerge del
suelo o está a punto de
sumergirse en él. Los textos dicen
que Ea remojó a Gibil en sabiduría,
queriendo decir en
realidad que Ea le enseñó las
técnicas de la minería. Él mineral
de metal que los Dioses
extraían en el sudeste de África era
transportado hasta Mesopotamia en
barcos de carga
específicamente diseñados que
recibían el nombre de Magururnuabzu
o barco para
mineral del mundo inferior. Desde
allí, el mineral se llevaba hasta
Bad-Tibira, cuyo
nombre significa, literalmente, la
fundición de metalurgia. Fundido y
refinado, el metal se
vertía en lingotes, se han
encontrado lingotes de estos en
varias excavaciones de Oriente,
confirmando la fiabilidad de los
pictogramas sumerios como
representaciones verdaderas
de los objetos que plasmaban por
escrito, el signo sumerio para el
término Zag o
precioso, purificado era la imagen
de un lingote. En épocas primitivas,
parece ser que
tenían un agujero que los recorría
longitudinalmente, y por el cual se
insertaba una vara,
varias representaciones de un Dios
de las aguas fluentes le muestran
flanqueado por
porteadores de estos lingotes de
metal precioso, indicando que era
también el señor de la
minería, los diversos nombres y
epítetos del inframundo o en
realidad tierra africana de
las minas de Ea están repletos de
pistas sobre su localización y
naturaleza. Fue conocida
como Arali o lugar de las vetas
brillantes, la tierra de la que
viene el mineral metalífero.
Inanna, mientras estaba planeando su
descenso al hemisferio sur, se
refirió al lugar como
la tierra donde el metal precioso
está cubierto de suelo o está bajo
tierra, haciendo relación
de montañas y ríos. Los textos
mesopotámicos hablan de la tierra de
las minas como de
una tierra montañosa, con mesetas y
llanuras cubiertas de hierba, y con
una exuberante
vegetación. En los textos sumerios,
se dice que la capital de Ereshkigal
en aquella tierra
estaba en el Gabkurra o pecho de las
montañas, tierra adentro. Las
amplias referencias al
oro y a otros metales en los textos
antiguos sugieren cierta
familiaridad con la metalurgia
en tiempos primitivos. Ya existía un
animado comercio de metales en los
mismos inicios
de la civilización, consecuencia del
conocimiento que la humanidad heredó
de los dioses,
que, según dicen los textos, ya
estaban involucrados en la minería y
en la metalurgia
bastante antes de la
30
Aparición del hombre. Muchos
estudios en los que se vinculan los
relatos divinos
mesopotámicos con la lista bíblica
de patriarcas antediluvianos señalan
que, según la
Biblia, Túbal Caín fue un artífice
del oro, el cobre y el hierro mucho
antes del Diluvio. En
el antiguo testamento se habla de la
tierra de Ofir, que estaba
probablemente en algún
lugar de África, como de una fuente
de oro en la antigüedad. Los convoy
de barcos del rey
Salomón partían de Esyón para
atravesar el Mar Rojo, e iban a Ofir
y traían desde allí oro.
Intentando evitar las demoras en la
construcción del templo del señor en
Jerusalén,
Salomón llegó a un acuerdo con su
aliado, Jiram rey de Tiro, para
mandar una segunda
flota a Ofir por una ruta
alternativa. En el mito y el
folklore abundan los recuerdos vagos
de una edad de oro, asociada a una
época en la que los dioses vagaban
por la Tierra,
seguida por una edad de plata y
después por las edades en las que
Dioses y hombres
compartían la Tierra, la edad de los
héroes, del cobre, del bronce y del
hierro. Estas
leyendas eran recuerdos vagos de
acontecimientos reales ocurridos en
la Tierra, el oro, la
plata y el cobre son elementos que
pertenecen al grupo del oro, están
en la misma familia
en la tabla periódica, por número y
peso atómico, tienen propiedades
cristalográficas,
químicas y físicas similares, todos
son suaves, maleables y dúctiles. De
todos los
elementos conocidos, éstos son los
mejores conductores del calor y la
electricidad. De los
tres, el oro es el más duradero,
virtualmente indestructible, aunque
se le conoce mejor por
su utilización en forma de dinero en
joyería o en objetos finos, es casi
inestimable en la
industria electrónica, por lo que
una sociedad tecnológicamente
avanzada, necesita oro
para sus montajes en
microelectrónica, circuitos y
memorias computarizadas. El capricho
del Hombre por el oro se remonta a
los comienzos de la civilización y
de la religión, pero
en realidad a sus contactos con los
antiguos Dioses. Los Dioses de Sumer
exigían que se
les sirvieran los alimentos en
bandejas de oro, el agua y el vino
en vasos de oro, y que se
les vistiera con vestidos dorados.
Aunque los israelitas dejaron Egipto
con tal premura que
no tuvieron tiempo para coger su
levadura de pan, sí que se les
ordenó que pidieran a los
egipcios todo tipo de objetos de
plata y oro. Este mandato, preveía
la necesidad que de
estos materiales tendrían a la hora
de construir el Tabernáculo y sus
pertrechos. El oro,
era, de hecho, el metal de los
Dioses. Dirigiéndose al profeta
Ageo, el Señor dejó claro,
hablando de su retorno para juzgar a
las naciones "Mía es la plata y mío
el oro". Las
evidencias sugieren que el capricho
del hombre por estos metales tiene
sus raíces en la
gran necesidad de oro que tenían los
Dioses, éstos, cuentan los sumerios
vinieron a la
tierra por oro y sus metales
asociados. También puede que
vinieran en busca de otros
metales poco comunes, como el
platino (abundante en el sur de
África, donde se presume
estaba el Abzu), que potencia las
pilas de combustible de una forma
extraordinaria y
tampoco se puede descartar la
posibilidad de que vinieran a la
tierra en busca de fuentes
de minerales radiactivos, como el
uranio o el cobalto, "las piedras
azules que hacen
enfermar" del mundo inferior, de las
que se hace mención en algunos
textos. En muchas
representaciones se ve a Ea como
Dios de la minería, emitiendo tan
poderosos rayos al
salir de una mina, que los Dioses
que le asisten tienen que usar
pantallas protectoras, en
todas estas representaciones, se
muestra a Ea sosteniendo una sierra
de roca de minero
31
Los textos antiguos hablan
repetidamente de un tipo de barco
que utilizaban los dioses y al
que llamaban Elippu tebiti o barco
hundido, y los hombres pez que tenía
asignados
Ea/Oanes/Enki estas eran evidencias
de los esfuerzos por sumergirse en
las profundidades
del océano con el fin de extraer sus
riquezas minerales, Si estos fueron
los planes de los
Dioses, parece ser que fracasaron,
pues, poco después de haber
establecido sus primeros
asentamientos, a esos pocos cientos
de Dioses se les dio una tarea
inesperada y mucho
más ardua, la de bajar a las
profundidades de la tierra de África
y extraer los minerales
necesarios de allí. En muchos sellos
cilíndricos se han encontrado
representaciones en las
que se ve a los dioses en lo que
parecen ser entradas a minas o pozos
mineros, en una de
ellas se ve a Ea en un lugar donde
Gibil está por encima del suelo y
otro Dios trabaja bajo
el suelo agachado. Se establecieron
siete ciudades, y el texto hace
referencia a siete
Dioses, que fueron comandantes de
ciudad. La disciplina debió ser
estricta, pues el texto
nos cuenta que los siete grandes
Dioses, fueron los que hicieron que
los Dioses menores
sufrieran el trabajo. De todas las
tareas que se les encomendaron,
parece ser que la más
común, la más ardua y la más
aborrecida fue la de cavar, los
Dioses menores cavaron los
lechos de los ríos para hacerlos
navegables, cavaron canales para la
irrigación y cavaron
en el Absu para sacar minerales de
la Tierra. Aunque disponían,
indudablemente, de
algunas herramientas sofisticadas,
pues los textos hablan del hacha de
plata que brilla
como el día incluso bajo tierra, el
trabajo era demasiado exigente.
Durante mucho tiempo,
durante cuarenta períodos (alrededor
de 144,000 años para ser exactos),
los Dioses
sufrieron la labor y después, se
emanciparon, exigiendo no hacer más
ese trabajo. En la
epopeya "cuando los Dioses como
hombres", los sumerios describieron
al hombre no sólo
como una creación deliberada de los
Dioses, sino también como un eslabón
en la cadena
evolutiva que comenzó con los
acontecimientos celestes descritos
en la epopeya de la
creación, sosteniendo la firme
creencia de que la creación del
hombre fue precedida por
una era durante la cual sólo los
Dioses estaban en la Tierra, los
textos sumerios
registraron, caso por caso, los
acontecimientos que tuvieron lugar
cuando el hombre aún
no había sido creado, cuando Nippur
estaba habitado sólo por los Dioses.
Al mismo
tiempo, los textos también
describieron la creación de la
Tierra y la evolución de la vida
de plantas y animales en ella, y lo
hicieron en unos términos que se
conforman a las
actuales teorías evolucionistas. Los
textos sumerios afirman que, cuando
llegaron los
Dioses a la Tierra, aún no se habían
extendido por ésta las artes del
cultivo de cereales y
frutales, así como la del cuidado
del ganado. Del mismo modo, el
relato bíblico sitúa la
creaci n del Hombre en el sexto
"día" del proceso evolutivo, el
libro del Génesis afirma
también que, de esto se hizo a
partir de un estado evolutivo
anterior. Todos los textos
sumerios afirman que los Dioses
crearon al hombre para que hiciera
el trabajo de ellos,
explicado en boca de Marduk, la
epopeya de la Creación da cuenta de
la decisión de los
Dioses de crear un Mulu/Lulu o
trabajador primitivo que realizara
las labores de minería.
Los términos que sumerios y acadios
utilizaban para designar al hombre
hablan
claramente de su estatus y de su
propósito, el Hombre era un Mu, Lulu
o primitivo, un
Mu amelu o trabajador primitivo, un
awilum u obrero, que el Hombre
hubiera sido creado
para servir a los Dioses no
resultaba en absoluto una idea
chocante o extraña para los
pueblos antiguos, en los
32
Tiempos bíblicos, la divinidad era
señor, soberano, rey, y amo. La
palabra que,
normalmente, se traduce como culto
era, en realidad, "avod" o trabajo.
El Hombre
antiguo y bíblico no daba culto a su
Dios, sino que trabajaba para él.
Pero, en cuanto la
deidad bíblica al igual que los
Dioses de los relatos sumerios creó
al hombre, plantó un
jardín y puso al hombre a trabajar
en él, hablando no la singular, sino
la plural deidad,
sobre esos "nosotros", en cuya
plural imagen y plural semejanza
había que hacer al
Hombre. El libro del Génesis nos da
la respuesta, pues cuando Adán y Eva
comieron del
fruto del árbol del conocimiento,
Elohim hace una advertencia a los
mismos colegas
anónimos,
"He aquí que el hombre ha venido a
ser como uno de nosotros, en cuanto
a conocer
el bien y el mal."
Dado que el relato bíblico de la
Creación, al igual que otros relatos
de los comienzos en el
Génesis, proviene de fuentes
sumerias, la respuesta es obvia. Al
condensar los muchos
Dioses en una única deidad suprema,
el relato bíblico no es más que una
versión revisada
de los informes sumerios sobre las
discusiones en la asamblea de los
Dioses. El Antiguo
Testamento se esfuerza por dejar
claro que el hombre no era un Dios
ni era de los cielos.
Los cielos son los cielos del señor,
a la humanidad la tierra, él le ha
dado. El nuevo ser fue
llamado Adán porque fue creado del
adama, de la tierra, del suelo de la
Tierra, en otras
palabras, el Adán era el terrestre,
que dependía de Dios a quien había
ofendido al "caer en
la tentaci n" no de tener relaciones
sexuales, pues eso es algo
intrínseco del hombre, sino
de tener un conocimiento o capacidad
"prohibido"
"Padre nuestro, que estas en los
cielos, santificado sea tu
nombre, hágase tu
voluntad así en la tierra
como en los cielos, danos hoy
nuestro pan de cada día y
perdona nuestras ofensas así
como nosotros perdonamos a los que
nos ofenden, no
nos dejes caer en tentación y
líbranos el mal. Así sea."
Careciendo no sólo de conocimiento,
sino de un período de vida divino,
el Adán fue
creado en todos los demás aspectos a
imagen (Selem) y semejanza (Dmut) de
su creador o
mejor dicho creadores. El uso de
ambos términos en el texto se hizo
para no dejar duda de
que el hombre era similar a los
Dioses tanto en lo físico como en lo
emocional, en lo
externo y en lo interno, en todas
las antiguas representaciones
artísticas de Dioses y
hombres, la semejanza física es
evidente. Aunque la advertencia
bíblica en contra de la
adoración de imágenes paganas diera
pie a la idea de que el Dios hebreo
no tenía imagen
ni semejanza, el Génesis al igual
que otros informes bíblicos
atestigua todo lo contrario. El
Dios de los antiguos hebreos se
podía ver cara a cara, se le podía
escuchar y hablar, tenía
cabeza y pies, manos y dedos,
incluso se menciona que tenía
cintura.
11.- Sagrada Biblia, Ediciones
Paulinas, Moisés 1:34
12.-Oración católica del padre
nuestro, referida como la oración
que Jesús nos enseñó.
33
El Dios bíblico y sus emisarios
parecían hombres y actuaban como
hombres, porque los
hombres fueron creados a semejanza
de los Dioses y actuaban como estos.
Las religiones
occidentales hacía tiempo que
estaban entregadas a la idea de que
creado deliberadamente,
el hombre había sido puesto en la
Tierra para someterla y ejercer su
dominio sobre todas
las demás criaturas. Después, en
Noviembre de 1859, un naturalista
inglés llamado
Charles Darwin publicó un tratado
que añadía, a los conceptos previos
sobre la evolución
natural, la idea de una selección
natural como consecuencia de la
lucha de todas las
especies tanto de plantas como de
animales por la supervivencia. El
terrible bombazo de
Darwin consistió en la conclusión de
que todos los seres vivos incluido
el hombre éramos
producto de la evolución, el hombre
en contra de la creencia sostenida
entonces, no había
sido generado espontáneamente. La
reacción inicial de la Iglesia fue
violenta, pero, a
medida que los hechos científicos
concernientes a la verdadera edad de
la Tierra, la
evolución, la genética y otros
estudios biológicos y antropológicos
salían a la luz, las
críticas de la Iglesia enmudecieron,
parece que al final, las mismísimas
palabras del
Antiguo Testamento hacían
indefendible el relato pues, ¿Cómo
nos iba a crear a su
imagen un Dios que no tiene cuerpo y
que está universalmente solo? Pero,
¿tendría razón
Darwin? ¿No somos más que parientes
del chango? La realidad es que la
evolución puede
explicar el curso general de los
acontecimientos que han hecho que la
vida y las formas de
vida se desarrollen en la Tierra,
desde la más simple criatura
unicelular hasta el hombre,
pero la evolución no puede dar
cuenta de la aparición del
Homosapiens, que tuvo lugar de
la noche a la mañana, (en los
respetuosos millones de años que la
evolución requiere), y
sin ninguna evidencia de estadios
previos que pudieran indicar un
cambio gradual desde el
Homoerectus. El se or Darwin dijo
que debería de haber un "eslab n
perdido" entre el
hombre y el mono, sin embargo nunca
lo encontró y esto es porque no
existe, ni existió. El
hombre apareció inexplicablemente
hace unos 300,000 años y no hay
explicación para
esto, sin embargo los textos
sumerios y babilonios sí la tienen y
si dejamos de ver al
Antiguo Testamento como una poética
historia de reyes, magos y
pastorcitos también nos
da la respuesta, pues el Homosapiens
u Hombre moderno, fue creado por los
antiguos
Dioses. Cuentan los sumerios del
proceso que Ea recomendó para
conseguir este ser, lo
cual es un avance evolutivo rápido
del Homoerectus y esto por medio de
la manipulación
genética. Ahora sabemos que el
complejo proceso biológico por el
cual un organismo vivo
se reproduce, creando un ser que se
parece a sus padres, se realiza a
través del código
genético. Todos los organismos vivos
desde la lombriz hasta el hombre,
disponemos en el
interior de cada célula, de una
serie de cromosomas, que conservan
toda la información
hereditaria de ese organismo en
particular. Cuando la célula
masculina, fertiliza la célula
femenina, los dos grupos de
cromosomas se combinan y luego se
dividen para formar
nuevas células que tienen todas las
características hereditarias de las
células de los dos
progenitores. En la actualidad, es
posible la inseminación artificial,
incluso la de un huevo
humano femenino (una mujer sin tener
relaciones sexuales, ni haberlas
tenido jamás
puede ser madre). Pero el desafío se
encuentra en la fertilización
cruzada entre diferentes
familias dentro de la misma especie
e incluso, entre especies
diferentes. La ciencia
moderna ha hecho un largo camino
desde el desarrollo de los
34
Primeros cereales híbridos, el cruce
de perros de Alaska con lobos o la
creación de la
mula, la clonación de la oveja
Dolly, hasta la capacidad para
manipular la propia
reproducción del Hombre. El proceso
llamado clonación (del griego klon o
ramita) aplica
a los animales el mismo principio
que se sigue cuando se corta uno de
los tallos de una
planta para, reproducir con él otras
plantas similares. Los Dioses, según
los sumerios
eran capaces de realizar viajes por
los cielos hace 450,000 años, por lo
cual creían también
que eran capaces de haber creado al
hombre. Si comparamos su situación
con la nuestra de
hoy en día, también deberíamos
suponer que conocían las distintas
alternativas por las
cuales combinar dos grupos de
cromosomas preseleccionados para
obtener un resultado
genético predeterminado y podrían
llevarlos a cabo en organismos
vivos.
"Mientras la Diosa del Nacimiento
esté presente, que la Diosa del
Nacimiento forje
una descendencia. Mientras la Madre
de los Dioses esté presente, que la
Diosa del
Nacimiento forje un Lulu, que el
trabajador lleve la carga de los
Dioses. Que cree
un Lulu Amelu, que él lleve el
yugo."
El ser así engendrado, al cual se
refieren una y otra vez en los
textos mesopotámicos como
un hombre modelo o Adapa, era al
parecer la criatura adecuada, pues
los Dioses
comenzaron entonces a "exigir
duplicados". Sin embargo, este
detalle no sólo arroja luz
sobre el proceso mediante el cual se
creó a la humanidad, sino también
sobre la
información, de otro modo
conflictiva, que aparece en la
Biblia. En la misma frase, se nos
dice que la deidad creó a su imagen
y semejanza, sólo un único ser, el
Adán y luego se nos
dice, en aparente contradicción, que
la hembra fue creada de la costilla
del macho. Esta
contradicción, desaparece en el
momento en que nos damos cuenta de
que los textos
bíblicos eran una condensación de
las fuentes originales sumerias,
quienes mencionan
que, "ti" podía significar tanto
vida como costilla, de manera que el
nombre de la Diosa
Ninti podía significar tanto dama de
la vida como dama de la costilla. La
bíblica Eva cuyo
nombre significa vida "fue creada a
partir de una costilla de Adán", por
lo que también
Eva, resultaba ser una dama de la
vida y una dama de la costilla. Como
dadora de vida de
Dioses y del Hombre, se habló de
Ninhursag como de la Diosa Madre. Se
le apodó
Mammu, siendo ella la precursora de
de la palabra mamá. Los sumerios nos
informan de
que, después de intentar forjar un
trabajador primitivo mezclando
homínidos con
animales, los Dioses llegaron a la
conclusión de que la única mezcla
que funcionaría sería
la de los homínidos con los mismos
Dioses. Después de varios intentos
infructuosos, se
hizo un Adapa, que demostró ser la
criatura adecuada, se le utilizó
como modelo genético,
para la creación de duplicados, y
aquellos duplicados no eran sólo
machos, sino machos y
hembras. La creación del Hombre
provocó una escisión entre los
Dioses, al principio los
nuevos trabajadores primitivos se
restringieron al país de las minas,
como consecuencia de
ello, a los Dioses que estaban
trabajando duramente en la misma
Sumer se les negaron
los beneficios de la nueva mano de
obra.
13.- Crawford, Harriet, Sumer and
the Sumerians. Cambridge University
Press,
Cambridge,1991. Pág.65.
35
Lo que ocasion disputas y finalmente
la creaci n de más "gente de cabeza
negra" que
servirían en tareas domésticas. Para
cubrir esta necesidad el Dios Enki,
que fue quien creó
al hombre, le "agreg " la capacidad
de auto-reproducción, lo cual se
agravó cuando el Dios
Enlil descubrió que algunos Dioses y
Diosas tenían relaciónes sexuales
con la gente de
cabeza negra, por lo que decidió
expulsarlos fuera de la cuidad o
Edín, sin embargo, esto
creo un parte aguas, que daría como
resultado, la aniquilación del
hombre y su posterior
aceptación.
"En las montañas del sur de Elam, se
encontró una roca tallada en la que
hay una
escena que nos despierta la
curiosidad. En ella, hay una deidad
sentada que sostiene
un matraz de laboratorio del cual
fluye un líquido. Una representación
familiar de
Enki. Junto a él, hay una Gran Diosa
también sentada, postura que indica
que se
trata de una colaboradora más que de
una esposa, no podía ser otra que
Ninti, la
Diosa Madre o Diosa del Nacimiento.
Ambos están flanqueados por diosas
menores una reminiscencia de las
diosas del nacimiento de los relatos
de la
creación. Delante de estos creadores
del Hombre hay filas y filas de
seres humanos,
cuyo rasgo más notable es que todos
ellos parecen iguales como hechos en
un
mismo molde"
La Serpiente bíblica, no era una
literal serpiente, pues pudo
conversar con Eva, sabía la
verdad acerca del tema del
conocimiento y debía tener la
suficiente categoría como para
no vacilar en dejar por mentiroso a
la Deidad. Como se ha mencionado en
otros trabajos
de investigación, las disputas entre
los Dioses Enki y Enlil se originan
en el momento de
la transferencia del mando de la
Tierra a Enlil. El motín de los
Dioses mineros fue
dirigido contra Enlil y contra su
hijo, Ninurta, el Dios que habló a
favor de los amotinados
fue Enki. También fue Enki el que
sugirió y llevó a cabo, la creación
de los trabajadores
primitivos. A medida que los textos
sumerios van tomando nota del curso
de los
acontecimientos humanos, Enki emerge
como el protagonista de la
Humanidad, mientras
que Enlil es el que le impone
disciplina a los nuevos seres y en
el papel de una deidad que
desea mantener a los nuevos seres
humanos sexualmente reprimidos. El
de una deidad que
desea y es capaz de ofrecerle a la
humanidad el fruto del conocimiento,
es claramente
Enki.
La palabra bíblica para Serpiente es
nahash. Pero esta palabra proviene
de la raíz
Nhsh, que significa descifrar,
descubrir, de manera que nahash
también significa el
que puede descifrar, el que descubre
cosas, un epíteto correspondiente a
Enki, el
científico jefe, el Dios del
Conocimiento."
14.- Zecharia, Sitchin, El doceavo
planeta, obelisco, 1990.Pág.240.
15.- Crawford, Harriet, Sumer and
the Sumerians. Cambridge University
Press, Cambridge,
1991. Pág.67.
36
La separación de caminos, donde el
Hombre ya no era un siervo mudo de
los Dioses, sino
una persona que se cuidaba de sí
misma, no se atribuye en el libro
del génesis a una
decisión del hombre, sino a la
imposición de un castigo por parte
de la Deidad, pues para
que los humanos no consiguiéramos
escapar de la mortalidad, se nos
expulsó del Jardín
del Edén. Según estas fuentes, la
existencia independiente del hombre
no comenzó en el
sur de Mesopotamia, donde los Dioses
habían establecido sus ciudades y
huertos, sino en
el este, en los Montes Zagros
«Y expulsó al Adán y le hizo vivir
al este del Jardín del Edén».
Así pues, una vez más, la
información bíblica se acopla a los
descubrimientos científicos,
la cultura humana comenzó en las
zonas montañosas que bordean la
llanura mesopotámica
y arrojado de la morada de los
Dioses, condenado a una vida mortal,
pero capaz de
procrear, el hombre se dedicó
precisamente a eso. El primer Adán
de cuyas generaciones
se ocupa el Antiguo Testamento y su
mujer Eva tuvieron un hijo, Caín,
que labraba la
tierra, después Eva tuvo a Abel que
era pastor, después de la muerte de
Abel por parte de
Caín y el destierro de este, el
relato en curso de los
acontecimientos humanos se fija, a
partir de entonces, en el linaje de
Adán a través de su hijo Set, y a su
vez de su hijo Enós,
a lo largo de diez generaciones
finalizando con Noé, el héroe del
Diluvio. Los textos
sumerios, que describen los tiempos
primitivos, cuando los Dioses
estaban solos en
Sumer, describen con igual precisión
la vida de los humanos en Sumer en
un tiempo
posterior, pero antes del diluvio.
El relato sumerio (el más antiguo)
del diluvio tiene por
Noé a un hombre de Shuruppak, la
séptima ciudad fundada por los
Dioses. Así pues, en
algún momento, a los seres humanos
desterrados del Edén se les permitió
volver a
Mesopotamia para vivir junto a los
Dioses, para servirles y adorarles
según la afirmación
bíblica, esto debió suceder en
tiempos de Enós, pues es su hijo,
llamado Cainán o
pequeño Caín a través del cual
continuó el linaje puro, el hijo de
Cainán fue Mahalalel o
el que alaba a Dios, éste fue
seguido por Jared o el que
descendió, su hijo fue Henoc o el
consagrado, que a la edad de 365
años se lo llevaron los Dioses. Pero
trescientos años
antes, a la edad de 65 años, Henoc
tuvo un hijo llamado Methuselah, del
que todos
sabemos tuvo una longevidad
excepcional, sin embargo lo
interesante es que su nombre
significa hombre del proyectil, o
del misil, desgraciadamente ni la
Biblia ni los sumerios
nos dicen el porque. El hijo de
Methuselah se llamó Lámek, que
significa el que se
humilló y Lámek engendró a Noah o
respiro. Cuenta la Biblia que la
humanidad estaba
pasando por grandes privaciones
cuando nació Noé. El énfasis que
pone el Antiguo
Testamento en la distinción entre
Noé, llamándolo un hombre justo,
puro en sus
genealogías y diciendo que toda la
tierra estaba corrupta, al señalar
que sólo Noé seguía
siendo genéticamente puro, el relato
bíblico justifica la contradicción
de la deidad, pues
después de decidir borrar toda vida
de la faz de la Tierra, decidió
salvar a Noé y a sus
descendientes, y a todo animal puro
y otras bestias y aves, para que
sobreviva la
simiente de toda la faz de la
tierra.
16.- Sagrada Biblia, Ediciones
Paulinas, Moisés 1:34.
37
El plan de la divinidad para
frustrar su propio objetivo inicial
consistió en avisar a Noé de
la llegada de la catástrofe, y
dirigirle en la construcción de un
arca que portara a la gente y
a las criaturas que había que
salvar. La noticia se le dio a Noé
siete días antes y de algún
modo, se las ingenió para construir
el arca e impermeabilizarla, recoger
a todas las
criaturas y subirlas a bordo, junto
con su familia, y para aprovisionar
el arca en el tiempo
previsto y sucedió, después de siete
días, que las aguas del diluvio
vinieron sobre la tierra.
La historia bíblica del diluvio
estuvo aislada hasta que se hicieron
los descubrimientos
arqueológicos de la civilización
mesopotámica y se pudieron descifrar
los textos de la
literatura acadia y sumeria. Hasta
ese momento, sólo se había visto
refrendada por
primitivas leyendas dispersas por
todo el mundo. El descubrimiento de
La Epopeya de
Gilgamesh le dio al diluvio del
Génesis una compañía más antigua y
venerable, fortalecida
más tarde con otros descubrimientos
de textos y fragmentos aun más
antiguos,
pertenecientes a la versión original
sumeria, en la que el héroe del
diluvio mesopotámico
era Ziusudra, en sumerio y
Utnapistim en acadio, que después
del diluvio fue llevado a la
morada celeste de los Dioses para
vivir allí felizmente para siempre.
Cuando, en su
búsqueda de la inmortalidad,
Gilgamesh llegó por fin al lugar,
pidió consejo a Utnapistim
sobre el tema de la vida y la muerte
y Utnapistim le desveló a Gilgamesh
y a través de él a
toda la humanidad postdiluviana, que
el secreto de su supervivencia, era
gracias a los
Dioses. Lo platicado por Utnapistim
fue que, antes de la acometida del
diluvio, los Dioses
tuvieron una asamblea y votaron
sobre la destrucción de la
humanidad. El voto y la
decisión se mantuvieron en secreto,
pero Enki buscó a Utnapistim, el
soberano de
Shuruppak, para informarle de la
inminente calamidad. De forma
clandestina, Enki le habló
a Utnapistim, al principio, sus
revelaciones fueron crípticas,
después, su advertencia y su
consejo se especificaron con
claridad. El paralelismo con la
historia bíblica es obvio, la
versión babilónica es más plausible,
pues en esta la decisión de destruir
y el esfuerzo por
salvar no son los actos
contradictorios de una misma, única
e ilógica divinidad, sino los
actos de diferentes deidades.
Además, la decisión de advertir y
salvar la semilla del hombre
es el desafiante acto del Dios Enki,
que actúa en secreto y en contra de
la decisión
conjunta de los otros grandes
Dioses, principalmente de su hermano
Enlil. Utnapistim le
hizo a Enki la pregunta obvia ¿Cómo
iba él, Utnapistim, a explicar al
resto de ciudadanos
de Shuruppak la construcción de una
embarcación tan extraña y el
abandono de todas sus
posesiones? Enki le aconsejó que se
excusara diciendo que como él era
seguidor de Enki y
no de Enlil, no podía seguir
viviendo en Mesopotamia y que estaba
construyendo un
barco con el que pretendía ir hasta
el Abzu/inframundo, es decir a
Sudáfrica, para vivir
allí con su Señor, Ea/Enki. La
historia sugiere que la zona estaba
padeciendo una sequía o
una hambruna, Utnapistim siguiendo
el consejo de Enki fue a asegurar a
los residentes de
la ciudad que, si Enlil le veía
partir la tierra se volvería a
llenar de ricas cosechas, lo cual
tenía sentido para los habitantes de
la ciudad. Así engañada, la gente de
la ciudad llegó a
echar una mano en la construcción
del arca, matando y sirviéndoles
bueyes y ovejas todos
los días, y prodigándose en vino,
aceite y pan. Al séptimo día el
barco estaba terminado, la
botadura fue muy dificultosa de modo
que tuvieron que mover los tablones
del suelo para
arriba y para abajo, pues para
lograr la botadura de una nave
"ovoide" dos tercios de la
38
Estructura tenía que entrar en el
agua del río Eufrates. Después,
Utnapistim subió a bordo
a toda su familia, parientes y todo
lo que tenía, así como los animales
y las bestias
salvajes del campo. Utnapistim
también subió a todos los artesanos
que le habían
ayudado en la construcción del
barco, él también tenía que subir a
bordo cuando se diera
cierta señal, una señal cuya
naturaleza Enki le había revelado
también. En la versión del
Génesis, fue Yahvé el que prometió
que nunca más destruiría a la
humanidad y nos regaló
el arco iris como recuerdo de esa
promesa, sin embargo, en la versión
sumeria, cuando
Enlil se dio cuenta de que había
sobrevivientes, estaba echando
chispas de enojo, apuntó
inmediatamente su dedo acusador
hacia Enki quien finalmente lo
convenci del "mal
necesario" que éramos la "gente de
cabeza negra." El relato bíblico
termina diciendo que
la Deidad permitió y bendijo a la
humanidad con un "sed fecundos y
multiplicaos", las
versiones mesopotámicas de la
historia del diluvio también
terminan con unos versículos
que tratan de la procreación de la
humanidad, diciendo que la humanidad
se salvó y se le
permitió procrear, abriendo
nuevamente los Dioses la tierra al
hombre. La decisión de la
deidad era una decisión práctica,
dejaron a un lado sus inhibiciones
con respecto al
hombre y le enseñaron las artes del
cultivo de la tierra y de la cría
del ganado, dado que
la supervivencia, dependía de la
rapidez con la cual se desarrollaran
la agricultura y la
domesticación de animales para
sustentar a los Dioses y humanos que
se iban a
multiplicar rápidamente, los Dioses
pusieron su avanzado conocimiento
científico en el
empeño. Los Dioses le pasaron
conocimiento al hombre en dosis
medidas, según
intervalos que se corresponden con
los periódicos retornos del Planeta
Nibiru a las
inmediaciones de la Tierra (cada
3600 años), esto era como una
inspección sobre el
terreno, una consulta cara a cara,
sólo posible durante el perihelio
que permitía los
contactos entre la Tierra y Nibiru,
permitiendo a los Dioses, cada vez
darnos otro
empujón tecnológico. Los Dioses
llegaron a la conclusión de que
necesitaban un
intermediario entre ellos y las
masas de humanos, así introdujeron
la "realeza",
nombrando un soberano humano que
asegurara el servicio de la
humanidad a los Dioses y
canalizara las enseñanzas y las
leyes desde los Dioses hasta el
pueblo. Hasta la fecha
tenemos en la cultura general el
vago recuerdo de que los Reyes eran
puestos por Dios y
tenían "sangre azul." Tanto los
textos sumerios como los acadios
dicen que los Dioses
retuvieron el señorío sobre las
tierras, e hicieron que la humanidad
reconstruyera primero
las ciudades antediluvianas
exactamente donde habían estado
originalmente, y tal como
habían sido planificadas, Después,
los Dioses pusieron a los humanos a
planificar y
construir la primera ciudad real, y
la bendijeron, dando inicio a la
civilización que se ha
estado desarrollado hasta nuestros
días.
39
ACTUALIZACIÓN
El tema en cuestión se aplica
dándonos una versión no solo
poética, sino bastante real,
práctica e incluso a veces
terrorífica, no solo de los sumerios
sino de la historia de la
humanidad y su cosmovisión, esto
hace necesario recapacitar si la
historia debe ser revisada
pues como se cuenta en los textos
sumerios de hace cuatro mil años, se
describe una
colisión que tuvo lugar en el
sistema solar en una época remota
debido a la aparición de un
planeta al que llamaron Nibiru y los
babilonios Marduk. En estos relatos
cuando el planeta
intruso pasó cerca de Neptuno y
Urano se produjeron erupciones que
dieron lugar a la
formación de lunas y a la
modificación de las órbitas. Al
pasar junto a Saturno y Neptuno
se quebró y se formaron las siete
lunas de Marduk. Arrastrado por las
fuerzas
gravitacionales hacia el interior
del sistema estas lunas colisionaron
con un planeta llamado
Tiamat rompiéndolo en dos mitades.
Una de estas mitades fue de nuevo
golpeada y junto
con el satélite de Tiamat fue
introducida en una nueva órbita
dando lugar a la Tierra y su
Luna. Es por eso por lo que todos
los continentes se formaron sobre un
solo lado del
planeta mientras que en el otro se
formó el océano Pacífico, es decir
la Tierra nació como
medio planeta. Esto ha sido
comprobada auque parcialmente con
los nuevos adelantos
científicos, pero aunque esto tiene
implicaciones científicas muy
fuertes, no afecta en
realidad a la sociedad en general
sin embargo lo que si afecta es lo
expuesto por los
sumerios, siguiendo las
interpretaciones de traductores de
la escritura y lengua sumeria,
quienes nos dan una visión en que
los llamados Anunaki o Nefilim en la
Biblia, llegaron
desde Nibiru y realizaron
manipulaciones genéticas con los
homínidos terrestres para lograr
trabajadores primitivos dando lugar
a los seres humanos actuales.
Nuevamente hay
información y de hecho mucha que
respalda sus argumentos como el
sello de un cilindro
sumerio de hace cuatro mil
quinientos años de antigüedad
denominado VA243 que se
encuentra en Berlin, y muestra el
sistema solar con todos los planetas
en orden y con su
tamaño correcto y también aparece un
décimo planeta pasando entre Júpiter
y Marte,
evento que los sumerios decían
sucede cada 3.600 años, cuando
Nibiru aparece en el
firmamento como una gran estrella
roja y brillante.
"Astr nomos estadounidenses
descubrieron en una zona remota del
firmamento el
objeto más lejano y frío de todo el
Sistema Solar, y aunque se acerca
mucho al
tamaño de Plutón, no consideran del
todo que sea un planeta.
Bautizado extraoficialmente como
Sedna, el objeto se encuentra en
estos momentos
a unos 12.800 millones de kilómetros
de la Tierra, aunque tiene una
órbita
extraordinariamente elíptica que lo
aleja hasta 135.000 millones de
kilómetros del
Sol. Esa cifra es 900 veces mayor la
distancia que separa a la Tierra del
Sol. Por
ello, Sedna necesita 11.500 años
terrestres para completar una sola
órbita.
Además, los astrónomos han logrado
pruebas indirectas de que Sedna
tiene un
satélite y confían en que el
telescopio espacial "Hubble" pueda
demostrarlo, según
explicó el astrónomo Michael Brown,
del Instituto de Tecnología de
California
(Caltech), quien encabezó el equipo
de investigadores. Brown indicó, en
una
conferencia de prensa telefónica,
que Sedna se divisó por primera vez
en noviembre
pasado, en uno de los telescopios
más pequeños del
40
Observatorio Monte Palomar (al este
de San Diego, California). Sin
embargo, el
hallazgo fue posible porque los
astrónomos usaron una cámara digital
de enorme
resolución conectada a un brazo
robotizado que guiaba el telescopio.
El cuerpo
celeste llamó inmediatamente la
atención de los astrónomos por la
lentitud de su
movimiento. "Está mucho más lejos
que cualquier otra cosa que hayamos
visto en
el Sistema Solar", afirmó Brown. A
pesar de ello, consideró que en su
opinión "no
se trata de un planeta". En
realidad, los astrónomos no tienen a
su disposición una
definición oficial de qué es un
planeta. Brown indicó que, en su
opinión, para ser
considerado un planeta, un cuerpo
celeste "debe ser claramente mayor
que los
objetos situados a su alrededor".
Por ello, Sedna no debería recibir
la catalogación
de planeta, aunque el astrónomo
señaló que, según esa definición,
Plutón tampoco
debería ser considerado como tal.
Brown explicó que en los próximos
cinco a diez
años "hallaremos muchos, muchos
más objetos de este tipo" en los
confines del
Sistema Solar" .También
destacó que Sedna es más rojo que
cualquier otro cuerpo
del Sistema Solar, con la excepción
de Marte, y además "es muy
brillante. No
esperábamos encontrar nada tan rojo
y tan brillante tan lejos", reconoci
."
Cada vez que nuestra tecnología
avanza parece haber más datos que
correlacionen las
historias sumerias, por increíbles e
inverosímiles que estas parecen. De
hecho, si hay algo
que tienen en común las tradiciones
de los pueblos antiguos es que
relatan la existencia de
Dioses poseedores de una tecnología
avanzada capaces de realizar proezas
todavía muy
lejos de nuestra evolución
científica, algunas de estas
tradiciones nos hablan de que éstos
seres llegaron a nuestro mundo de
lugares remotos, otras, hacen
referencia a una
civilización humana que evolucionó
hace miles de años adquiriendo un
alto grado de
conocimientos y que fue destruida
cuando el planeta se tuvo que
enfrentar a grandes
cambios climáticos. Esto no sería
más que una leyenda si no fuese
porque la ciencia
moderna ha corroborado que ha habido
extinciones en masa con carácter
cíclico, como el
que tuvo lugar hace 65 millones de
años que causó la extinción de los
dinosaurios o más
recientemente el diluvio que puso
fin a la última glaciación hace unos
12 mil años. Si lo
expuesto tiene razón, implicaría que
desde hace miles de años la Tierra
ha conocido
civilizaciones de alto grado de
desarrollo que aparentemente han
desaparecido y se ha
reiniciado una y otra vez en este
amanecer y anochecer cósmico.
17.-
www.terra.com.mx/articulo.aspx?ref=0&articuloid
41
DISCUSIÓNES
A nivel local la historia de México
esta influenciada por un pasado
cultural en que a
manera de repetición, las antiguas
civilizaciones mexicanas, tuvieron
al igual que los
sumerios, contacto con Dioses del
cielo que ayudaron a avanzar
tecnológica y
socialmente, El Popol Vuh, texto
sagrado de los mayas, relata la
existencia de cinco eras
cósmicas. Las cuatro primeras
denominadas, Agua, Aire, Fuego y
Tierra ya han concluido
y la última, la del Movimiento, es
la actual. Cada una de ellas ha sido
testigo de una
civilización humana distinta y
habría durado 5,125 años para
después ser destruida dando
lugar a un nuevo ciclo o Sol. La era
del Agua acabó con el Diluvio que se
recoge en las
mitologías de muchas culturas
antiguas, la posterior a ésta, la
del Fuego, acabó con
extrañas lluvias de fuego y en la
actual, que está a punto de
finalizar en el 2012 según el
Calendario Maya, se producirán
violentos terremotos, erupciones
volcánicas y terribles
huracanes para dar lugar a la era de
Sexto Sol, dando comienzo a una
nueva serie de
25,625 años, esto implica una
correlación con culturas de otros
continentes, antes del
descubrimiento oficial de América. A
nivel internacional y siguiendo con
las leyendas
sudamericanas, cuenta la tradición
oral recogida en la época de la
Conquista española que
en el origen de pueblo inca se
cuenta que al parecer cuando
finalizó el diluvio, de un
cerro cercano a lo que después fue
Cuzco, salieron del interior de la
tierra a través de una
cueva, cuatro Dioses y cuatro Diosas
que eran capaces de realizar
extraordinarias hazañas,
vestían extrañas ropas, podían
volar, transformaban montañas en
riscos lanzándoles
proyectiles y llevaban consigo una
caja en donde había un "pájaro que
hablaba". Ellos
organizaron las tribus y les
proporcionó el maíz, una planta que
fue fundamental para que
los indios dejasen de ser un pueblo
nómada e iniciar su desarrollo
cultural. Esto implicaría
que la civilización actual recibió
ayuda de los supervivientes de la
anterior en los
momentos más oportunos para su
desarrollo. A nivel mundial, quizás
la leyenda más
conocida que narra la existencia de
otra civilización anterior a la
nuestra sea la de la
Atlántida. El mito de esta isla
perdida nos llega en los diálogos
Critias y Timeo escritos
por Platón. En ellos se narra la
historia relatada por un sacerdote
de Sais al sabio griego
Solón en su visita a Egipto. El
sacerdote cuenta que los antepasados
de los atenienses se
tuvieron que enfrentar nueve mil
años antes a un imperio situado en
el Atlántico,
concretamente en una isla situada
frente a las Columnas de Hércules o
Estrecho de
Gibraltar. Poco después de la
victoria ateniense, se produjeron
violentos terremotos e
inundaciones y en un solo día y en
una sola noche, la Atlántida
desapareció en las
profundidades del mar, los egipcios
tenían en sus archivos referencias
históricas que se
remontaban a nueve mil años antes
del encuentro de Solón con el
sacerdote, esto en
tiempos del faraón Amasis, octavo de
la dinastía XXVI. Ellos consideraban
a los griegos
como un país joven y por lo cual
desconocían todos los hechos
antiguos, el sacerdote
explica que cuando las naciones
empiezan a adquirir conocimientos y
después de un
intervalo de tiempo, sucede una
catástrofe obligándolas en empezar
de nuevo como niños
partiendo del desconocimiento
absoluto de su pasado. Algo así como
si el surgimiento y
42
Destrucción de las civilizaciones
fuese algo inevitablemente cíclico,
Es cierto es que en
1968 fueron hallados en aguas de
Bimini, por el zoólogo Manson
Valentine, unas
formaciones de piedra que parecían
muros construidos artificialmente y
posteriormente,
en una expedición llevada a cabo por
el ingeniero Dimitri Rebikoff en la
que se utilizó un
sofisticado sistema cartográfico
descubrió que existían grandes
bloques de 5 por 5 metros
de tamaño que sobresalían 50
centímetros del suelo arenoso. En
los años setenta se
hallaron en ese mismo lugar formas
geométricas, polígonos regulares y
trazos rectos a lo
largo de varios kilómetros, más
recientemente el arqueólogo y
antropólogo William
Donato consideró que dichos muros no
fueron construidos bajo el agua y
sugiere la
hipótesis de que una importante
civilización existió en el océano
Atlántico durante el
Pleistoceno. si bien hasta hoy en
día existen sobradas pruebas de la
existencia de un
diluvio de grandes magnitudes tras
la época de las glaciaciones como lo
mencionan los
sumerios, no se han encontrado
vestigios definitivos sobre un
hundimiento de una gran
isla en aguas del Atlántico. Al
final de cuentas son muchas las
interrogantes que nos
plantea la historia, con la
perspectiva del tiempo nos daremos
cuenta de si existen muchas
verdades que actualmente son
fantasías para la opinión pública.
Las implicaciones sobre
un mundo que cambia, cuando la
tecnología avanza, provoca que el
pensamiento
humano se transforme adaptándose a
los tiempos. Cada vez más, buscamos
las respuestas
a muchas preguntas que las
religiones ya no pueden dar de forma
convincente, pues
necesitamos saber la verdad,
principalmente ante la grave crisis
espiritual en la que se
encuentra sumergida actualmente la
humanidad.
43
RECOMENDACIÓNES
Recomiendo a quien lea este trabajo
de investigación, que todo lo aquí
leído se analice
desde un punto de vista lógico y
tecnológico, pues por muy
inverosímil que esto parezca,
los sellos sumerios, el Torá, el
Antiguo testamento y los mayas
ratifican los últimos
avances astronómicos. No es el
objetivo del trabajo causar
polémica, generar solo sudas y
suposiciones o dar una nula
contribución al mundo académico. Mi
trabajo recoge las
aportaciones más recientes sobre el
cada vez más extenso tema de la
civilización sumeria,
el cual resulta imposible no ligarlo
con las inmediatas civilizaciones
orientales como
hebreos, acadios, egipcios y
griegos. En los mitos e historias de
todas las civilizaciones
antiguas, principalmente en las
narraciones bíblicas y evangelios
católicos, se
describen con detalle fenómenos que
me es imposible (principalmente como
Ingeniero),
no relacionarlos con aspectos
tecnológicos, esto no por padecer de
una imaginación
enfermiza o demasiado ávida de
fantasías e influenciada por el
género de la ciencia
ficción, pues en lo personal, jamás
he visto o vivido un fenómeno
paranormal, no tengo
dudas de mi fe espiritual, ni de mi
religión de la que me considero
orgullosamente
practicante, sin embargo si tengo
dudas de las interpretaciones de las
historias más
básicas e importantes de la
humanidad, creo en los frutos
económicos que surgen de la
manipulación de la verdad y sobre
todo de la fe de personas que lo
único que desean es
tener algo en que creer, dada la
desesperanza actual, anhelando una
mejor forma de vida
aunque esta sea solo después de
morir. Sherlock Holmes, decía que
"si eliminas todas las
explicaciones ilógicas de un
misterio, la que resta por muy
fantasiosa que pueda sonar, es
la correcta." Por lo tanto,
recomiendo revisar el material
disponible para todas estas
culturas del pasado que no hacen mas
que sorprendernos con todos los
conocimientos de
vanguardia para nosotros, pero que
ellos "ya sabían" y que nos resulta
igualmente
sorprendente el que se hayan perdido
misteriosamente a lo largo del
tiempo sin ninguna
trascendencia. Recomiendo analizar
objetivamente las creencias de las
civilizaciones del
pasado, quienes merecen todo nuestro
respeto cuando nos narran sus
historias sobre sus
increíbles Dioses, pues no creo que
todas las personas, de todas las
antiguas civilizaciones
hubiesen padecido de una imaginación
enfermiza o demasiado ávida de
fantasías e
influenciada por el género de la
ciencia ficción, llegando a hacer
increíbles
construcciones, obras de arte, e
incluso a ofrecer sacrificios y sus
propias vidas, para
unos Dioses que en realidad no
existieron. Por muy insano que
parezca recomiendo
analizar si es realmente lógico
creer que estamos solos en el
universo y que Dios es solo
una imagen en los templos, a la que
solo se le deben prenden veladoras
más bien por
costumbre. Recomiendo ver las
semejanzas entre las historias de
todas las civilizaciones
del pasado (se realizó en otro
trabajo de investigación).
Finalmente recomiendo tener un
poco de paciencia, pues los avances
de la ciencia día con día,
finalmente nos llevan a
comprender mejor todos los fenómenos
que nos inquietan.
44
CONCLUSIÓNES
Desde los albores de la humanidad,
el hombre ha narrado la existencia
mítica de fuerzas
inteligentes, de seres supuestamente
no humanos, estos Dioses, ángeles,
demonios,
duendes, hadas y un sinfín de
intermediarios que intervienen
directamente en el curso de
nuestra vida sobre este planeta. La
historia de los avistamientos
anómalos y de la variada
fenomenología que los acompaña,
puede dividirse en dos grandes
etapas, una que engloba
los avistamientos habidos desde
épocas prehistóricas hasta nuestro
siglo XX, y otra que
recoge los avistamientos
contabilizados en la época
tecnológica. Los textos y legados
que
en el curso de los tiempos han ido
reflejando el acontecer de la
historia de la humanidad
están salpicados de testimonios que
ilustran la lista de tales
avistamientos en todo el mundo
y en todas las épocas probando que
la actuación y la intervención de
una o de varias
inteligencias distintas de la
nuestra forman parte integrante y
continua de la historia de la
humanidad. Autores como Plinio el
Viejo, Plutarco, Dio Cassio, Séneca
o Cicerón, fueron
en mayor o menor grado conscientes
de que los Dioses estaban guiando a
los hombres
sobre la Tierra. Sin ir más lejos,
en el libro octavo de la Eneida,
Virgilio habla de ruedas
que transportaban rápidamente a los
Dioses. En el Prodigiorum Liber o
libro de los
Prodigios, que son textos originales
de Cicerón, Tito Livio, Séneca y
otros. Podemos leer
allí:
"Siendo c nsules Cayo Mario y Lucio
Valerio, se pudieron ver en diversos
lugares de
Tarquinia un objeto que semejaba una
antorcha encendida que súbitamente
cayó del cielo.
Hacia el anochecer se vio un objeto
volador circular, parecido en su
forma a un "clypeus"
(el escudo redondo empleado por los
legionarios romanos) llameante, que
cruzaba el cielo
del oeste hacia el este, luego en el
territorio de Spoleto, en la Umbría,
una esfera de fuego,
de color dorado, cayó a tierra dando
vueltas. Después parecía que
aumentase de tamaño, se
elevó del suelo, y ascendió hacia el
cielo, en donde oscureció al disco
del Sol con su
claridad cegadora. Después
desapareci en direcci n al cuadrante
este del cielo."
El bioquímico inglés Francis Crick
(Premio Nobel en 1962 por haber
descubierto la
estructura del ADN), menciona que la
teoría de la panspermia es la única
forma lógica
posible de que se iniciara la vida
en la tierra, y que son cada vez más
los científicos que
creen seriamente en que hemos sido
visitados en el pasado por otras
civilizaciones.
18.- Zecharia, Sitchin, Al principio
de los tiempos, obelisco, 1990.Pág.
54.
45
Estoy consiente de que todo esto es
difícil de aceptar como una
observación seria, ya que
es un fenómeno que sigue siendo
misterioso, pues mientras no sea un
una verdad universal
aceptada por todos, no es más que
una teoría o forma de interpretación
de los legados de
antiguas civilizaciones del pasado
como los sumerios, sin embargo estas
interpretaciones
donde la ciencia y religión,
(oficialmente no quieren aceptarlo y
al mismo tiempo dicen no
cerrarse ante él), tratan de avanzar
a paso seguro, cada vez suenan sino
mas reales, si más
probables, pues ahora que los seres
humanos hemos puesto astronautas en
la luna, no
resulta imposible que alguna otra
civilización lo hubiese hecho en
nuestro planeta, o lo
pueda hacer. Esto desgraciadamente
atrae la atención, como todo lo
desconocido y no es
muy difícil aficionarse a él, han
aparecido desde los años sesenta
"gurúes" que aseguran
tener un conocimiento privilegiado
sobre los extraterrestres, donde
casi todos han sido
charlatanes que han atraído
multitudes llevándolos incluso a la
muerte bajo encargo de su
líder, por ejemplo la secta "puerta
del cielo", ocasion el 26 de marzo
de 1997, un suicidio
colectivo que tuvo lugar en la zona
residencial de Rancho Santa Fe, en
San Diego,
California. Donde veintiún mujeres y
dieciocho hombres se suicidaron. Al
lado de sus
ordenados cuerpos yacían las maletas
con sus pertenencias personales como
si estuvieran
listos para partir hacia un sitio
previamente programado, sus
creencias, expresadas en un
video de despedida y en su página
electrónica de Internet, refieren a
la llegada del fin de los
tiempos cuando ellos, como elegidos,
sean elevados a un nivel superior de
existencia, para
ello debían abandonar sus cuerpos,
para posteriormente abordar una nave
extraterrestre que
venía en la cola del Cometa
Hale-Bopp, entre los suicidas se
encontró a su líder espiritual
Marshal Applewhite. Otro caso es el
de "La Orden del Templo Solar".
Fundada por Luc
Jouret, un belga diplomado en
homeopatía por la Universidad Libre
de Bruselas en 1974,
durante algunos años se involucró en
todo tipo de agrupaciones esotéricas
hasta que en
1983 entró en contacto con Julien
Origas, gran maestre de la Orden
Renovada del Templo
(una logia pseudo masona y
rosacruz). A la muerte de Origas,
Jouret trata infructuosamente
de convertirse en su sucesor como
gran maestre ante la oposición de la
mayoría de los
miembros, posteriormente con 30
miembros y su amigo Joseph di Mambro
fundan la Orden
del Templo Solar de los cuales serán
gran maestre y sumo sacerdote
respectivamente. Di
Mambro había sido condenado en 1972
por estafa y se le vinculaba con el
uso de fondos de
la secta para lavar dinero de la
venta ilegal de armas. En Octubre de
1994 en localidades de
Canadá y Suiza mueren un total de 53
personas en un suicidio ritual,
después en la navidad
de 1995 otros 16 miembros del Templo
Solar se suicidan en un bosque de
Francia. El 23 de
Marzo de 1997, tres días antes de
darse a conocer el suicidio ritual
de "Puerta del Cielo",
cinco miembros de la Orden del
Templo Solar se autoinmolan en una
casa en Québec,
Canadá, creyendo que reencarnaran en
un planeta de la estrella Sirio. La
línea que divide a
los genios de los locos y a lo real
de lo falso, sobre todo en
situaciones sobre este tema, es
muy delgada, el criterio racional y
la demostración testimonial nos
ayuda a orientarnos,
pues no todo lo que se mueve en el
cielo, por muy extraño debe ser no
humano. Sin
embargo la ciencia aunque tiene
pruebas de que existe vida
extraterrestre en forma
microscópica, no tiene pruebas
fehacientes que nos permitan
sustentar la existencia o no
46
Existencia de otro tipo de vida
extraterrestre inteligente y aunque
la astro arqueología está
reconocida como una ciencia que
ayuda a fechar eventos de las
antiguas civilizaciones,
enseñándonos que el verdadero
misterio de las antiguas
construcciones, no es la
construcci n en sí, sino que eran
orientadas con una precisi n
"imposiblemente humana",
desgraciadamente hay quien todavía
piensa que todas estas
construcciones eran grandes
tumbas, realizadas por el temor a la
muerte de los antiguos reyes, sin
darse de cuenta que
estas nos claman a gritos que el
futuro está escondido en el pasado.
Estas teorías
empezaron a tratarse en los años
setenta cuando autores como Andreas
Faber-Kaiser,
dieron por vez primera las teorías
de los "astronautas de la
antigüedad", sin embargo solo
crearon más dudas que respuestas, al
no poder sustentar sus teorías con
otra cosa más que
suposiciones e ideas. No es sino
hasta fechas más recientes que se
realizan las traducciones
de los rodillos sumerios, por parte
de un equipo de científicos
traductores y antropólogos,
liderados principalmente por
Zecharia Sitchin quien incluso
necesito la ayuda de pilotos y
astronautas, para encontrar la
correcta traducción del gran
rompecabezas que es
interpretar las historias religiosas
de la antigua civilización sumeria.
Lo aún más interesante
es que griegos, mayas y el antiguo
testamento, coincidan en sus
historias y conocimientos
astronómicos, pues la historia
sumeria sobre el planeta Nibiru,
coincide perfectamente con
los ciclos del calendario maya, al
estar este planeta en su perihelio,
es decir lo más cercano
del sol durante el transcurso de su
órbita, esta posición que toma entre
Marte y Júpiter
ocasiona campos gravitacionales que
inciden en todos los planetas. Esto
sucede con todos
los planetas del sistema solar, que
se ven afectados unos por los campos
gravitacionales de
otros incluida, la tierra, pero al
estar Nibiru aproximándose los
efectos de sus campos
gravitacionales en la tierra
provocan el cambio de polos
magnéticos, lo cual genera
cataclismos. Los sumerios y mayas
sabían de esto y lo cuidaban con
mucha exactitud,
pues el calendario no fue entregado
por los Dioses con fines agrícolas
sino religiosos,
principalmente para advertirlos de
esto, incluso el libro del
Apocalipsis nos menciona,
como señales divinas el una cruz de
fuego en el cielo, que no es otra
cosa que el planeta
Nibiru al ser visible sobre la
tierra, mientras se aproxima a su
perihelio. El cambio de polos
magnéticos ocasionará un descenso en
la velocidad del giro de la tierra,
lo que físicamente
generará tres días de oscuridad o
tres días sin noche, dependiendo de
que hemisferio del
planeta nos encontremos, pero en
realidad esto no será "el fin del
mundo" como alardean
muchos charlatanes, sino como
plantean los mayas, será el regreso
de Kukulkán el 21 de
Diciembre del año 2012(regreso de
sus Dioses), y dará fin a una era y
empezará otra
(cambio de era del zodiaco). Los
Dioses explicaron a los sumerios la
historia del sistema
solar y su funcionamiento,
advirtiendo de este ciclo cada 3600
años. De hecho el
Horóscopo servía en realidad como un
instrumento de conversión para fijar
simultáneamente las fechas en Nibiru
y en la Tierra y las pirámides como
"relojes solares y
astron micos" pues un año de Nibiru
son 3600 años terrestres y si
creemos en los sumerios
que cuentan que sus Dioses vivían
mas de cien de sus años, nos
encontramos con Dioses
que vivían más de 36000 años
terrestres y para quienes la vida
completa de un ser humano
47
(Asumiendo que el promedio de vida
humana en 90 años), es
insignificante, pues podrían
conocer a cuarenta generaciones de
seres humanos, que vivieran noventa
años y esto solo
en el transcurso de uno solo de sus
años. Esto nos permite deducir que
con semejante
longevidad, que a nuestro humano
parecer es "una eternidad" y al
estar viviendo en un
"planeta cometa" que viaja por el
espacio, la capacidad evolutiva y
tecnológica de estos
Dioses, es inmensa comparada con la
nuestra, incluso nos lleva a pensar
que somos para
ellos en realidad "bebes de probeta"
a los que cari osamente revisan de
vez en cuando y
dejan que "caminen un poquito por si
solos" hasta que si se caen les
vuelven a ayudar,
mientras dejan que aprendan y
maduren por si solos, con la menor
intervención posible.
48
BIBLIOGRAFÍA
1.- Física para ciencias e
ingenierías, Raymond A. Serway,
McGraw Hill, 1982, Pág.94.
2.-
WWW.es.wikipedia.org/wiki/%C3%81ngel_Rafael
3.-Sagrada Biblia, Ediciones
Paulinas, Hechos 27:2, 24.
4.-Sagrada Biblia, Ediciones
Paulinas, Génesis 28:11-16
5.- Sagrada Biblia, Ediciones
Paulinas, 2 Reyes 2:1-11
6.- Crawford, Harriet, Sumer and the
Sumerians. Cambridge University
Press, Cambridge,
1991. Pág. 43.
7.- Zecharia, Sitchin, Al principio
de los tiempos, obelisco,
1990.Pág.38.
8.- Crawford, Harriet, Sumer and the
Sumerians. Cambridge University
Press, Cambridge,
1991. Pág. 57.
9. -Zecharia, Sitchin, El doceavo
planeta, obelisco, 1990.Pág.110.
10.- Zecharia, Sitchin, Al principio
de los tiempos, obelisco,
1990.Pág.229.
11.- Sagrada Biblia, Ediciones
Paulinas, Moisés 1:34
49
12.-Oración católica del padre
nuestro, referida como la oración
que Jesús nos enseñó.
13.- Crawford, Harriet, Sumer and
the Sumerians. Cambridge University
Press, Cambridge,
1991. Pág.65.
14.- Zecharia, Sitchin, El doceavo
planeta, obelisco, 1990.Pág.240.
15.- Crawford, Harriet, Sumer and
the Sumerians. Cambridge University
Press, Cambridge,
1991. Pág.67.
16.- Sagrada Biblia, Ediciones
Paulinas, Moisés 1:34.
17.-
www.terra.com.mx/articulo.aspx?ref=0&articuloid
18.- Zecharia, Sitchin, Al principio
de los tiempos, obelisco, 1990.Pág.
54.
50
___si__ Yo tengo una página de
cobertura similar al ejemplo de la
página 89 o 90 del
Suplemento.
___no_ Yo incluí una tabla de
contenidos con la página
correspondiente para cada
componente (exclusivamente para la
Tesis).
__no___Yo incluí un abstracto del
documento (exclusivamente para la
Tesis).
__si___ Yo seguí el contorno
propuesto en la página 91 o 97 del
Suplemento con todos los
títulos o casi.
__si___ Yo usé referencias a través
de todo el documento según el
requisito de la página
92 del Suplemento.
___no__ Mis referencias están en
orden alfabético al final según el
requisito de la página
92 del Suplemento. (Están en orden
numérico)
___si__ Cada referencia que mencioné
en el texto se encuentra en mi lista
o viceversa.
___si__ Yo utilicé una ilustración
clara y con detalles para defender
mi punto de vista.
___no_ Yo utilicé al final apéndices
con gráficas y otros tipos de
documentos de soporte.
___no_ Yo utilicé varias tablas y
estadísticas para aclarar mis ideas
más científicamente.
___si__ Yo tengo por lo menos 50
páginas de texto (15 como mínimo
según suplemento)
salvo si me pidieron lo contrario.
___si__ Cada sección de mi documento
sigue una cierta lógica.
___si__ Yo no utilicé caracteres
extravagantes, dibujos o
decoraciones.
___si__ Yo utilicé un lenguaje
sencillo, claro y accesible para
todos.
___si__ Yo utilicé Microsoft Word (u
otro programa similar) para chequear
y eliminar
errores de ortografía.
___si__ Yo utilicé Microsoft Word /
u otro programa similar) para
chequear y eliminar
errores de gramática.
___no__ Yo no violé ninguna ley de
propiedad literaria al copiar
materiales que pertenecen
a otra gente.
___si__ Yo afirmo por este medio que
lo que estoy sometiendo es
totalmente mi obra
propia. __Justo Ezquer
Espín______________ Firma del
Estudiante.
___5/10/07_____________ Fecha
51
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