Mi experiencia en la AIU ha sido corta, pero intensa, ya que en menos de un mes y medio logré graduarme con honores como Doctor en Holistic Human Development (Ciencias de la salud). Digo corta pero intensa porque esto ha sido posible gracias a la política y la filosofía de la AIU. Desde el inicio con la bolsa de estudios, luego una entrevista sobrecogedora con el Rector y el Director Académico, que supieron sacar lo mejor de mí misma. Entre las cosas que más he apreciado fue la posibilidad de responder a preguntas que espaciaban del universo cuántico a las ciencias de la salud. En la AIU me he podido dedicar al argumento que me interesaba desde hace más de 20 años: el Desarrollo Humano Holístico (porque a este grado llevo la entrevista y yo quedé fascinada con la propuesta aceptada). Esto ha cambiado mi vida, ha cambiado en positivo mi enfoque. Tengo tanto agradecimiento en el corazón: hacia las personas que confiaron en mí (que volví a la Universidad a los 44 años), a las personas que literalmente me “soportaron” (pienso en modo particular a mi asesor y a mi tutora), a las personas que me evaluaron (como la Dr. González y el Dr. Lambert). Gracias a su generosidad, yo hoy soy mejor persona en un mundo mejor.