CARTA
DE EXPERIENCIA
Hace 22
años comenzaba a cumplir mi primer gran sueño: ser psicóloga. Desde muy
chiquita miraba películas que tenían que ver con la conducta del ser humano en
diferentes contextos, ensimismada en cómo presentaban cada caso y/o situación,
mirando cómo los psicólogos evaluaban la conducta del ser humano, qué preguntas
hacían… todo esto mientras mis días, como en la mayoría de las casas, eran
acompañados también por bibliografía y trabajos de pedagogía, dado que mi madre
era docente. En 1996 comencé a estudiar el Profesorado de Psicología en el
I.S.P.R.G – UTN con Licenciados en Psicología, además de transmitir
conocimientos, me contagiaban su pasión por la profesión.
Inmediatamente
supe que quería continuar mis estudios como Licenciada en Psicología, ya que
era exactamente lo que yo quería. A los pocos meses de haberme recibido de
Profesora en Psicología, con 24 años todavía, comencé a realizar todo tipo de
capacitación en discapacidad hasta obtener una Diplomatura en Autismo y Síndrome
de Asperger, dictado por la Universidad de Belgrano – Argentina.
Desde
entonces tuve oportunidades en diferentes asociaciones de poder trabajar como
ayudante en terapias cognitivo – conductuales, en 2017, habiendo regresado de
la UCLA, California, por el mes de octubre, comencé a investigar donde podía
cumplir mi sueño antes de tener 40 años y así fue como me incorporé a AIU.
Llena de temores por no saber si iba a poder lograrlo…dado que implicaba
dedicarle horas de estudio, resignar momentos, una metodología totalmente
diferente a como se estudia en Argentina, de hecho, muchos compañeros de
trabajo me decían que me asesore bien, que era imposible recibirse de
Licenciada en Psicología si no cursaba la misma de manera presencial. Y a pesar
de todo nunca dude de la excelencia y el nivel de AIU, fueron grandes pilares mi
tutora Linda Collazo, como el asesor académico Richard Solorzano, Jose Neuhaus
quien me realizo la admisión y evacuo todo tipo de dudas. Y, sobre todo, mis
hijos, que entendieron y comprendieron lo que significaba para mí cumplir mi
sueño.
Fue
tal el entusiasmo y perseverancia que tuve que inicie la carrera un 29 de
noviembre de 2017, y la finalicé un 11 de abril de 2018. Trabajé con gran
esfuerzo mi Tesis de Licenciatura sobre una temática que hasta el día de hoy me
apasiona: “Conquistando el cerebro: Neurociencias, Neuroeducación y Neurodidáctica”,
rápidamente, me incorporé al staff del Club Universitario en la disciplina de Básquet,
donde trabajo como psicóloga deportiva, área de la psicología que me apasiona,
por tal motivo, aún estoy realizando la maestría de psicología en AIU,
profundizando mis conocimientos y saberes en el campo de los deportes. Esto me
permite mantener vigentes mis conocimientos, vincularme con cada uno de los integrantes
que conforman el Club Universitario, y disfrutar del más noble intercambio: motivar
y potenciar las habilidades de los atletas, en mi provincia.
Hace
nada más que tres meses, buscando desafíos nuevos, me propuse encarar la
profesión de manera independiente. Arme una página web, en la que me desafío
semanalmente, con una publicación semanal de psicología deportiva. Allí publico
lo que más me gusta, vinculado con las buenas noticias, con mostrar
emprendimientos, entrevistar personas que habitualmente no se ven reflejadas en
otros medios de comunicación y que sin embargo aportan tanto al país.
Agnes
Mallada Fabiana Beatriz
Río
Grande -TDF – Argentina