Señores         

Atlantic International University

Honorables personalidades:

Perdónenme que me exprese en primera persona. Les ruego me permitan hacerlo de esta manera.

 Siento una gran emoción y un inmenso placer al poder expresarle a la Atlantic International University (AIU) mi experiencia en ella y con ella a través de esta comunicación, porque lo que voy a decirles sale de lo más profundo de mi corazón y no se como agradecerle a la AIU por todo lo que me ha aportado. No se como agradecerle a la AIU los grandes logros que he obtenido en el transcurso de estos estudios.

Primero, quiero decirles que en términos académicos había logrado el nivel más elevado que existe en mi país, que es el de maestría, pero aún me sentía insatisfecho, porque en mi mente siempre estuvo la idea de que mi realización plena académica sólo podría lograrla si alcanzaba el grado de doctorado, algo muy difícil de lograr en República Dominicana, porque hasta el momento ninguna universidad imparte este nivel de estudio por sí sola.

Segundo, con mi mente puesta en el doctorado inicié las investigaciones con relación a la universidad a distancia dónde podría lograr tal cometido, hasta toparme por Internet con varias, pero una motivación muy especial, despertada por la metodología andragógica, hizo que me inclinara hacia la AIU. Cuando ví por primera vez la información, algo me dijo que en esta universidad tendría éxito y que el objetivo que me había propuesto sería logrado. El martes 18 de diciembre de 2007 la señora Amalia Aldret se comunicó positivamente conmigo y el 27 de diciembre de 2007 en horas de la noche celebré junto con mi familia la aceptación de la universidad y/o inscripción en el doctorado.

Tercero, lo más significativo y trascendente es que, cuando la AIU me aceptó en el programa, estaba en un proceso de rehabilitación y/o recuperación de un Accidente Cerebral Vascular (ACV) que había padecido meses atrás, el cual se me complicó con una neumonía. Mi inserción en este programa de estudio fue como una medicina, porque en la medida que iba avanzando en los estudios, también avanzaba en mi recuperación; es posible que en ocasiones me haya retrasado un poco, pero he cumplido con el plan de acción; y al revisar la matriz de garantía de grado académico observo que me faltan muy pocos objetivos por lograr, los cuales me propongo alcanzar en el corto plazo y me responsabilizo personalmente de ello. Hoy cualquiera que me observa, no puede percibir ni remotamente que sufrí un ACV. Sólo si yo lo digo se llega a saber, porque de este trance no me queda ningún vestigio, no obstante lo complejo de la situación y pese a informaciones que obtuve de estadísticas inverosímiles acerca de esta enfermedad. Lograr la recuperación total del ACV y lograr concluir estos estudios casi en el tiempo previsto por mi, es la mayor bendición que he recibido en mi vida, porque estoy vivo y en el transcurso del desarrollo del programa hice una casa nueva para mi esposa con la que tengo 30 años de un matrimonio feliz y en la casa donde vivíamos que está al lado, tengo mi oficina profesional; y mis dos hijos mayores me han dado tres nietos: un varón y dos niñas que son la corona de la familia, porque yo no tuve hembra, sino tres  varones. Puedo decir que al concluir estos estudios me siento un hombre feliz, por todos estos logros, y especialmente algo tan soñado por mí: hacer un doctorado y en la rama más vinculada con mi actividad laboral y mi visión prospectiva.

Quisiera tener la manera de poder servirle a la AIU, para tratar de devolverle parte de lo que me ha dado, porque mi experiencia con la AIU no sólo ha sido fructífera en el plano académico y profesional, sino también en términos de crecimiento humano, espiritual, intelectual, etc.; además, mi familia también ha crecido conmigo.

Al concluir esta carta quiero manifestarles mi profundo agradecimiento por el trato que me han dado y el gran estímulo que han sembrado en mi para mejorar constantemente el desempeño de mis labores como servidor público y ser cada día una mejor persona; además la AIU me ha ayudado para que coloque en perspectiva un proyecto que se constituirá en una de mi mayor experiencia y fuente de satisfacción personal y con ello realizar un sueño de mi madre. Consiste en lograr la creación de una plataforma jurídica empresarial que servirá de base para el emprendimiento de la labor social que me propongo realizar en el corto plazo. Ahora estoy en capacidad de ver mejor a mi país y sus instituciones y también ver al mundo desde otra perspectiva. Y esto lo he logrado con todo lo aprendido a través del incentivo suministrado por la universidad.